sábado, 29 de diciembre de 2012

tardecita con luzbel


cuando la pelota le queda picando
se pone a rascar
hasta que ya mas no le pique

mosquito misógino
doné un litro de sangre
a tu pueblo picante

Entre pájaros celosos 
que gritaban desde los arboles
convocando al diablo mismo

que se venga decía uno
que se vengue decía otro
hasta que bingo gritó un último

desde una nube entonces 
apareció el pajarraco inmenso 
enardecido y ardiendo
prendido fuego
hecho demonio
directo nomás 
se venía pa' mí
el diablo pitufo volador
el lucifer éste
atado a los aires
se me venía nomás a mí
a mí, que hasta la lluvia me puede
cuando anda desafinada
y será que la lluvia sí, pero éste no,
pues no voy a andar regalandomé
así porque sí
al bicho rojo pata'e cabra

me le tiro al suelo
me le escondo al pasto
me le caigo en una flor
que le robo un secreto
me estornuda un misterio
me le oculta del paisaje
que luzbel atravesado
me atraviesa en su periplo
que le arriba a un árbol
mas arriba del árbol
en la copa del árbol
que me copa el árbol

que entre el yuyo yo
que me muevo yo
le recorro yo
que de acá para allá
que le silbo al sol
me le gira al girasol

que leviatán asombrado
que se pende un pétalo
a su sombra infernal
que la madrugada ya se nace 
que ya firme me lo enjuicia 
y que el diablo se me va preso
y que ni me pienso ya de que
ya lo mas peorcito
es mucho más mejor
que andar vadeando
tanto pantano de a pasitos
cosa'e Mandinga
me digo, me me digo
y me le tiro a dormir
de nuevo al pastito
bajo árbol,
bajo pájaros
y entre mosquitos

viernes, 21 de diciembre de 2012


por las rendijas de mi techo
baja un gato ronroneado
me trae una redonda, panóptica, onírica luna
colgante de su pelusa
juega y juega con ella
y yo le presto mi jugo cerebral
mi líquido gris amartillado a la sien
para que lo transforme en su cielo 
su dimensión espacial 
aquel agujero negro por donde danzar libremente

y el gato baila
baila el gato buceando mi mente
y pronto maúlla, me mira y me dice
estamos todo lo loco que podemos
y yo siento pena por mi techo
como si hubiera un mandato
un enlace divino a remendarlo
mas sería profética insufrible
ya que todo ese predio sobre nosotros
toda esa inmensidad aplastada que nos subraya por arriba
poco debe importarnos
si sabemos por una voz de gato
que el mundo se desovilla a cada momento
y que cualquier monumento sería poco
en conmemoración a un ronroneo inoportuno
a unas caricias inapelables
por estas horas
entre mis ojos 
y la luna deshilachada

martes, 18 de diciembre de 2012

empato

se sabe
los patos algo saben
conocen cierta sabiduría
saben acerca de un conocimiento
que nos es negado al resto
al resto de las alimañas que atravesamos la vida
siendo lo que poco que somos
todos nosotros
mosquitos, zebras, lagartijas
ombúes, rosas, limoneros
cedrón, tomate, humano, elefante, pasto, jirafa
otra lagartija
otro limonero
todos nosotros
que merodeamos la existencia ciegamente
o tercamente
nunca podremos alcanzar
ya que

llendo cada cuerpo por su vía
y no en fila de pato

intentando expresar alguna cosa, 
siempre atravesando la cosa,
derrumbándola y transformándola en otra
atenuada
exagerada
o ambas
pero nunca 
nunca tal cual 
como el graznido de pato

que nos movemos con supuesta sigilosidad
amargamente
inventando un trayecto 
terrestre, aéreo o submarino
con un esfuerzo tan complejo que tanto agota
pero jamás simplemente flotando
flotando como pato

nosotros, con nuestras muecas hipócritas
nuestras mentes dementes
nuestros corazones abatidos
nuestra alma negada
nosotros nunca, nunca sabremos
jamás de los jamases
aquello que saben 
solamente los patos

miércoles, 12 de diciembre de 2012

ya no sé de lo que escribir, ya no se puede más gobernar esta ignorante mano que nada lo sabe y todo lo empuja, si es que el todo es letra o palabra u oración, pero bueno bueno, mano no se enoje, no vaya a pensar que yo pienso a ir a decir que usté maneja mal las letras y me las desordena en el espacio oracional dibujando tal vez hermosas confluencias abstractas pero no tan amigas del significado que emana del contrato y esto y lo otro y que el lenguaje y aquello también; no no señora mano no piense nada de eso, más bien usté siga escribiendo a piacere (y se lo aclaro así, entre estos mismos paréntesis, que le permito esa francesada pero dejesé de joder con foraneismos y palabras como la de recién que deriven de otras pero que usté las reinventa con singularidá) y yo no le digo nada o más bien sí pero a modo de intervención estilística en asuntos sobre los cuales usté misma decide intervenir como los reiterados ejemplos que abundan antes de que diga antes en esta gran oración, o incluso después que diga después, como va a suceder ahora que usté me aclara que cada vez que la nombro me agrega un acento en la é y me elimina la letra que alfabéticamente se ubica justito antes, y yo le digo que está muy bien que así sea, pero que le pido por favor que no se empiece a comer las eses, que bastante mal queda, no jodamo.
miedo y dolor y espanto
azúcar, sangre con vinagre
ensalada derrumbada sobre una mesa
risas del aceite que cae
que impregna su alma en los agujeritos
en cada huequito que quedaba con aire
entre mi mesa y la lechuga
entre los lados de esta misa dominguera
sin fe ni justicia
sin alma ni dios
engendrada del hambre
de la búsqueda incesante
de una salvación
de un acompañamiento
para la milanesa
que sola va a quedar un poco seca

un vino vinazo

Un vino vinazo se cae se estrella se vomita por la calle y la botella estallada se barre se pone en la pala y en bote ella va sobre el vino vinazo violeta grisáceo eludiendo cloacas y lenguas borrachas de cuerpos desmayados que se quedan con todo lo que pueden del río oscuro, le agregan su sabor también, su sabor de la calle, del esmero por evitar el barco y sondear la correntada con el gusto, vivir la vid y espumarla luego para que siga nomás el barquito botella pero perfumado entre gotas y burbujas ajenas
y se ve venir! puta que se ve venir desde la otra cuadra tremenda escena del navío naval transparente y su líquido flotador incandescente, y que un charco por allá lo profundiza y un bache por acá le vocifera velocidad a las velas y le prende fuego los timones y ya con los ojos vidriosos lo veo llegar hasta tu cuerpo, a buscar un regocijo de aguas claras, tan distintas al espanto del mar, susurrarte entonces un recuerdo o un olvido, para que se caiga una gotita de tu lágrima hecha ojo y al fin así poder reposar finalmente en tu piel, recostarse al fin y sonreírle al canto de sirena, ese canto que es la única cosa que lo ha traído hasta aquí

martes, 11 de diciembre de 2012

tendiendo


tu ojo brillando
magia real
tu sonrisa sonriendo
magia de verdad

lo veo a tu labio así
latiendo
viajando de oreja a oreja
como soga de tender

me veo a mí
colgando mis esperanzas empapadas
enganchando con mis broches derruídos
estas ganas mías de que aparezcamos
una noche de éstas noches
besando a la luna plateada
bajo un árbol amarronado
o arriba de un árbol amarronado
o sin ningún árbol amarronado
pero con nosotros por ahí
y con la luna por allá

viernes, 30 de noviembre de 2012

cuando me pinta escribo escrituras
suavemente tallo con hojas
un carocito en nacimiento,
que me devuelve todo el sentido
el sentimiento baldío enfermizo
y caigo con tus pétalos
sobre mí
sobre vos
sobre los tres

Y en cuanto vos te levantes
sientas figuras sangrando en la sien
sangrando en la.. Cien figuras
de rompecabezas
cayendo del cuadro
imagen columpio
asiento de al lado
timbre dequeruza
llanto en el vacío
es otro el que siente
es otro sintiendo el calor
de tu voz
huyéndome
sonriendo ahora
y huyéndome de vos

viernes, 23 de noviembre de 2012

Lamparita eléctrica, te hago interlocutora esta noche porque miré alrededor y sólo había un vino y cosas apoyadas contra las paredes. No quiero nada apoyado hoy. Vos estás ahí en pié y además brillándome la cara. Te hablo lamparita. Para quien no te conoce: Tenés la cabeza anaranjada, casi roja, y tropezoidal. Tu cuerpo es flaquito y oscuro, con un tríptico sobresaliente, como si fueran unos simpáticos rollitos en la mitad de tu columna. Tu único pie es una semiesfera incremental, ya que nace como una pequeña que en un momento crucial toma la decisión de crecer en diámetro y esto mismo lo repite dos o tres veces hasta chocar con la madera de la mesa que te sostiene, lamparita. Tu infierno es mi dedo apretándote el interruptor, el interrumpidor de tu luminosidad, de tu única razón de ser lámpara, que sin tu alma foco sólo estarías ahí entrometiéndote con incipiencia en la categoría de mugre, de chatarra okupa de mi mesa. Pero mi dedo te esquiva y electrificarlo quisieras con tu trasero enorme y finito de cablerío, o quemarlo quisieras con tu alma encandilante, pero solamente le brindás tu foco focalizante para construirle una sombra, que casi diría que no es sombra del dedo sino de la lámpara-dedo, ya que sin uno u otro sería o una oscuridad plena imperialista de todo el habitáculo, o más bien una única brillantez homogénea sobre mi madera hecha mesa, pero sin embargo allí están los dos, de lo más cómodos construyendo una lombriz negra con forma de dedo en mi mesa que se alarga y se achica ante mis movimientos, que se mueve hacia aquí y hacia allá, que se acerca hacia el infierno, y presiona un poco al diablo mismo, un poco de presión hasta que más ya no lo veo.

Un hombre más


Un hombre con caminata de toro, a quien los pájaros le persiguen
avestruces que procuran alimentarse de sus espaldas
de sus espaldas de hombre rinoceronte con caminata de toro
que confundido entre los cruces peatonales va
que entre los faroles urbanos que lo reflejan va
que entre multitudes va, nuestro hombre allí va solo
quien ante una tela roja enloquecerá
se apagarán sus ojos, se incendiará su hocico,
y allí irá torpemente turbado, a toda velocidad
nuestro hombre irá, con su corrida enamorada de toro

sábado, 17 de noviembre de 2012

La inspección


Resguardar verosimilitud, aunque absurda la misma sea
se repite adentro del aire esa voz que aquello dice
y en otra burbuja se advierte que nada de esto es así
que en realidad no ocurre especialmente algo
algo más que la normalidad acostumbrada
pero no consta en mí ni eso ni aquello 
es que no puedo en desacuerdo más estar
si siento cómo la inspección me ojea en los ojos
me husmea mi reflejo
amasijándome la voluntad
dejando hasta mi sombra en ruinas

viernes, 9 de noviembre de 2012

riego


Te acaricio un pétalo
y huelo de cerquita
tu polen sonrojado
me abrazo a tu tallo
me rebotás de sol
y te robo una gotita
una miel del rocío
o me gritás un perfume 
un sabor en la frente
te beso para siempre
me llenás de savia
y te hace reír
tirarme con tus semillas
me hacen huequitos en la frente
se me pegan en los bigotes
se me cosechan en la barba
y esperamos un ratito
y me crece tu cuerpo en la cara
tu cuerpo iluminado por el sol
tu piel regada de saliva
creciendo bajo mi nariz
fotosintetizándome en los ojos
abriéndose paso 
como un surco
en un jardín del futuro

viernes, 2 de noviembre de 2012

acariciamientos

una mano ola
una mano ola me revuelve la espalda mar
y hay tormenta
lluvia suave y finita
gota amante infinita
una isla vertical
se propaga hacia arriba
exhuberante
revuelve su selva al viento
las palmeras fomentan al viento
la vegetación se agita y desde allí todo se expande
el aire moviliza una corriente calurosa
del agua que ya se viene
que siempre se viene pero que nunca llega
y eso hace placentera a la playa
el agua que siempre viene y nunca llega
porque cuando llegue
cuando llegue
cuando llegue ni te puedo explicar

Fermento actual vigente


Dios es lo qué?
Me desperté preguntándome esa respuesta
Por esa pileta anduve nadando hoy, 
planchando mi remera abollada y saboteada por el viento
acá estamos donde se supone que dios nos puso
me dije al cruzar cualquier calle
y al lugar regalado no se le miran los dientes
me dije también
pero ni verlos hace falta a esos espectros brillantes
a esas muelas divinas que cada día más se hunden en mi carne
partiéndome en mil, mordiéndome el cuello
y dejándome ahí tirado
revoleado sobre los adoquines
acá en esta alcantarilla desde la que te recito 
mientras agonizo

y necesito que me demuestres ahora
vos, ahora, rápidamente
de que me salvarías
pero no quiero explicarme mal, no preciso que me salvés aquí y ahora
podría yo ya morir tranquilamente
porque una vez me latió el corazón tanto, tanto que se me salió
y ya he cumplido ese mandato único que una vez me prometí
de que mi corazón se me salga por fin y me deje ya en paz

pero necesitaría saber y conocer
ahora
de que vos me salvarías
de que me tenderías tu mano
y de ser necesario
me sonreirías
o me llorarías 
cuando algún profeta indeseable
se disponga a develarte mi epitafio

miércoles, 24 de octubre de 2012

Contacto verde

Mirame a los ojos, lechuguita. Te voy a morfar hoja diminuta y arrugada. Sábana vegetal y verde que no me aguanta ni una caricia, se me despedaza entre los dedos, se despliega más allá de sus posibilidades y se desprende de sí misma.
Lechuga lavada, lechuga convertida en humedad, rociame de tu color, distribuite tu cuerpo diseccionado por entre mis dientes, escapando de mis uñas mientras puedas.
Lechuga musical, lechuga silenciosa, apartate de la ensalada y ensayá tu baile a oscuras, en la heladera que te congela, en el horno que es tu infierno.
Lechuga sin piedad, dejame reposar junto a vos, quisiera hoy soñar con vos lechuguita, y que mi pena sea también así. Así de verde, así de finita. Así de montañosa, así de fugaz.

Pasado

Al pasado empezado lo he pisado por pesado, y lo he posado en el piso o reposado en la repisa.

sábado, 1 de septiembre de 2012

En un pueblito donde una vez

En un pueblito donde una vez pasé unos días, durante un viaje que ya olvidé por completo, había una casona arrumbada donde la viejita que la ocupaba me decía tener adentro una máquina capaz de construir tiempo.
Como es de esperar, mi reacción ante esa imprevista confesión fue de un inevitable estupor inicial. A eso le siguió la inmediata petrificación de mis facciones, y la subsiguiente construcción de un escudo imaginario interpuesto entre la vieja y mi cara como vacuna ante el riesgo de contagio de tan insana locura. Aunque locura en verdad sería también imaginar que tal muralla invisible pudiera servir de defensa ante un ataque tan improbable como inexistente de propagación de tal curiosa mentalidad. Pero inevitablemente, en mi correlato interior, yo era un guerrero aguerrido, atrincherado, camuflado, asimilando los contornos de mi boca a una nueva forma, un nuevo trazo tan distinto del original, estableciéndose perpendicularmente en el plano de mi gesto anterior un nuevo ademán indescifrable, tal vez para parecer un loco más entre tanta demencia desparramada, y que entonces la requisa inevitable que los ojos de la vieja ya estaban practicando por todo el horizonte, incluyendo allí al rostro del relator, me obvie del paisaje, me ignore creyéndome parte ya del mismo, y que así toda aquella supuesta intención de fusionar conmigo a su ultrajada lucidez me dé por ya incuído, por ya cooptado previamente, y así me evada, me permita huir por un costado aunque por lástima fuera, me propicie el accidente un tubo de escape para huir flotando por una mínima corriente de racionalidad de aquel ejemplar de ancianidad piantada.
Estaba yo meditando todo esto cuando abro los ojos. Ni recordaba haberlos cerrado anteriormente. Mi mano, alzada, acababa de golpear la puerta de una casona arrumbada. Sale una vieja con pinta de perturbada y se me pone a hablar.


Preguntándole al Lobo

Cuál es tu ferocidad, Lobo, te ha de preguntar
la lengua desacomodada en mi boca
mis encías rellenas de sangre
mis dientes atornillados
apretando al cuchillo que llevo
con el que he de acuchillar
hiriendo a muerte a tu proceder

Lobo feroz, Lobo sediento
Lobo antioveja
te voy a preguntar
consultas filosas
que rajan tus demonios
a tu infierno entrevistado
y tu furia, y tu ferocidad
asomarán hirviendo
culpables de sí mismas

y ya entre mis muelas coronadas nace mi juicio
escupiendo el veredicto inquisidor:
Efímero Lobo de la luna
por qué vos Lobo confundido, pero Lobo de verdad
en vez de volarle el rancho a los chanchitos
(gorditos simpáticos de grasa
antihéroes mamíferos del ganado)
no se lo volaste al Cazador
(alienado fascista antipueblo)
a la Caperuza
(histérica putilla de los montes)
y a la Abuela que los parió

Yo te puedo

Yo te puedo escribir un poema
y te puedo recitártelo en la oreja
pero si no te puedo recitártelo
si no te lo puedo teledirigir en un susurro
o estampártelo con unos besos dondequieras
pues entonces no te puedo escribírtelo
no se me sale la tinta
al no poder concebirte
desnuda, entera, enredada contra mí
movilizadamente inmóvil
ni olerte no podría tu perfume
aroma de jazmines bajo tu oreja
secreto guardado por una abeja a quien sólo yo conozco
la única ella que puede husmearte el polen
robártelo un poco y construir la miel más rica
la que empalaga con tu gusto
la que con tu sabor me saboriza a mi conocida la abeja
pero sin husmearte
sin zumbarte
sin visitar tu jardín
no hay abeja saborizada
no se le mueven las alitas
y no me acuerdo yo entonces cuáles eran las letras esas
las que se encontraban mientras tanto en cada esquina
en cada escondite de tu piel
y se reunían formando las palabras mejores
las que describían el trazo
el dibujo de tu labio
besando y sonriendo

miércoles, 29 de agosto de 2012

Pareciera ser

Ser es, como una cereza, una certeza. La cereza es certeza porque está ahí bajo mi techo y sobre mi mesa y sigue estando ahí ciertamente cereza, ciertamente certeza. Y uno viene a sentarse al lado con su montaña de misterios, en su tren descarrilado de contradicciones, con esa lágrima imposible de llorar pero también de quitarse alguna vez.

¿Por qué hablamos, cuando hablamos de callarnos? Ahora que estoy un poco cereza admito que las horas se me convirtieron en unos helicópteros que en ocasiones se me plantan en la cara, me plantean no se qué, y no me dejan pasar. Y otras veces, la mayoría, se me van volando sin que las pueda perseguir, sin dejarme ver siquiera en cuál dirección, se me van y me dejan a mitad del camino, transformando el ahora en una semirrecta que termina justito ahí adonde quedé yo parado. Y así ya ni puedo hablar del paso del tiempo porque el único que quedó andando de a pasos soy yo. Entonces callo y me pongo a mirar un poco.
Soy siendo y estoy estando, así que sigo siguiendo. Aunque como dije, raramente puedo ir al compás de las horas helicóptero. Los minutos me son igualmente esquivos, pero los segundos me suelen acompañar de tanto en tanto. Con ellos el problema es otro: sé que si me encariño demasiado termino terminando en 60 velorios por minuto y el corazón ya no me aguanta.

Qué gris que está el cielo. Lleno de truenos. O serán mis horas. Por las dudas me refugio bajo un techo. Me como una cereza. Me come la certeza. La certeza de que se me fue. Se me fue una hora más. Recién nomás. Volando. Los minutos ni cuentan. Y se me murieron unos miles de mis amigos. De mis amigos, los segundos.

domingo, 26 de agosto de 2012

recurrencia lunática

la luna no tendría sentido si en el mundo no hubiera tristezas
pero las tristezas no tendrían sentido si en el cielo no hubiera esa luna




me tengo harto de recurrir todo el tiempo a la luna
es obvio y bastante mediocre
hasta recién no lo pude evitar
pero voy a tratar de evadirme de eso
si quiero escribir sobre una estufa
pero mi birome escribe luna
tiro la birome y agarro otra

me hace reflexionar esto que una característica de un poema mediocre es aquel que no puede hablar del amor sin dejar de mencionar al corazón, o hablar de la tristeza sin hablar de la luna o de las lágrimas. 
o al menos sería más original tratar de construir todo el concepto que uno quiera pero usando palabras que no sean atajos tan garantistas, reflejos tan fieles del mensaje. 
cómo resumir una tristeza usando como recurso una estufa? la luna es más fácil. Porque está ahí arriba todo el tiempo, brillando de rebote, y porque no tiene sentido. Siendo todo eso muy similar a lo que pasa con las tristezas. Pero una estufa? Una estufa también está ahí. Apagada inútilmente o emanando calor. Y cuál es la metáfora? 
Absolutamente ninguna.
Tiene menos sentido aún.
Como la tristeza.

el beso que me falta


el beso que me falta
una abstracción concreta
el colmo de la entelequia
una intención anulada
un deseo rodeado de ceros
que lo multiplican para abolirlo
un fantasma inútil
pero funcional a la lágrima

el beso que me falta
anclado con firmeza en ningún lugar
a una mejilla que no tengo
perfumado con la nada
decorando el vacío
reflejando al aire inmóvil
como un espejo en la noche
como una luciérnaga incendiada
enchastrada por el fuego

el beso que me falta
ese ente inmaterial
sin dimensiones
sin sitio
sin extensión alguna que ocupar
ni ocasión ni oportunidad de ser
desconocido por cualquier momento
por cualquier instante futuro

el beso que me falta
me compremeto a comprender
que puede que no existas
pero lo innegable
lo irrefutable
es la tremenda destreza
la incipiente capacidad
que vos tenés
beso que me faltás
para causarme 
a pesar de todo
alguna tristeza
de vez en cuando

viernes, 24 de agosto de 2012

La vida

la vida
un lastre
un maleficio insobornable
el amor
una confusión imperdonable
una mentira social

venus afrodita inanna astarté turan
matan a cupido
hoy como todos los días
desde hace miles de milenios
a donde sabe quién
a quién sabe dónde

lo mataron de eso mismo
lo mataron de amor
lo enamoraron para vaciarle
para extirparle por fin
su cartucho de flechas
su razón de volar
le cortaron las alas también
en trizas de plumas
lo abandonaron también
en una calle mugrienta
un baldío sin nombre
en su sola miseria

y cupido
expedido por su tropa
despachado por su propio fuero
aleja su alma hacia la luna
a enredarse el alma con la luna
y en la cara gritarle un suspiro
un suspiro de derrota
para su alivio
pero al llegar
la luna lo rechaza también
lo expulsa, lo repele, lo destierra, lo repudia
lo precipita
lo arroja hacia el espacio
por bárbaro
y por inútil

jueves, 23 de agosto de 2012

A dónde es allí,
adonde más te sentís?
Allí adonde cualquier camino
que ya esté dibujado
no te convence
no te convence por ser justamente camino
y sentís un punto
en un costado
en un sector olvidado del horizonte
un punto rojo
un cuadrado tuyo que nació recién
en el cielo nuestro que existió desde siempre
y apuntás
apuntás a tu punto
a tu cielito cuadrado
avanzás, derrumbás
sin medir arbustos
sin medir rota piedra
ni charco ni abismo
sólo tu nombre propio
conjugando el avance
hacia un futuro perfecto y simple
si es que eso existiere

y un detalle más
no avanzás debido a que ése sea tu camino
sino que por el contrario
ése es tu camino
justamente porque vos
y solamente porque vos
vas avanzando por ahí


miércoles, 22 de agosto de 2012

Pelos


pelos
van y vienen
imagino cabellos
imagino que todo
que todo los tuviera
que en todo crecieran
pelos

en una casa
en la otra
en todas las casas
en edificios
en autos
pelos en los camiones
pelos en los caminos
pelos en las mesas, en los teléfonos, en los árboles
pelos en las bicicletas
pelos sobre el asfalto
pelos sobre la vereda

y además 
además de los pelos
infaltablemente
que también lluevan peines
que lluevan peines todos los martes
y que la gente se escude
se proteja los martes por el peligro
de la lluvia de peines

y que cuando pare
que cuando salga el sol el miércoles
que la gente salga
toda la gente salga
desesperada
y agarre los peines
urgentemente
y se ponga a peinar
a peinar a los pelos
acomodar esas melenas 
sin tiempo que perder
desaforándose sin sentido
tratando de ordenar los cabellos
los cabellos por todos lados enredados
como ocurre hoy mismo
como ocurre todos los días
acá en mi ciudad
pero sin necesidad de pelos ni de peines

domingo, 19 de agosto de 2012

luna desertora


nada hay en mi mano
nada puedo agarrar
nada hay en mi cielo
nada puede llover

pero hay una luna
hay una luna por ahí
que me tiene absorto
me tiene fanático
y me obliga a dormir
es que no la hay en mi cielo
no la hay tampoco en mi mano
la hay en cambio en mis sueños
y la persigo soñando
solamente soñando

así es que sucede
que la luna que te cuento
me sale por el horizonte
del sueño que sueño
me sale y me mira
me observa brillante
y yo me abalanzo
me arrojo desesperado
con mil recursos fantásticos
talentos inexplicables
que me regala mi siesta
y que cualquiera juraría
que esta vez la luna
ya no tiene escapatoria

pero si vieras cómo me huye
si sólo vieras cómo se escapa
mi luna desertora
la luna de mis sueños
que se escurre de mis brazos
atléticamente
con la increíble destreza
la ferviente supremacía
que le regala mi modorra
dejándome de nuevo
otra vez de nuevo
apasionadamente solo

domingo, 12 de agosto de 2012

destinatario destino

No se para qué me empeño en hacer todo mal si después todo me sale peor.
El destino me anda sobrando.
Así es, se me inflamó el destino, se me transformó en una plastilina excesiva que se me cae por los costados. Y me burla. La plastilina desaforada y multicolor se calzó su nariz de payaso y me digitaliza la existencia al son de sus carcajadas, mi desfortuna me invade, me atrapa bajo su carpa de circo que me oxida y me chantajea como un usurero del desmadre.
Todos y cada uno de los acróbatas y equilibristas de mi suerte se pueden ir bien al carajo

sábado, 4 de agosto de 2012

Poemática


Tus ojos binoculares me miran
Tu mirada asesina me ídem
La efe y la jota se me confunden
Sos una niña jugando a no se qué
Sos una niña fugando de no se qué
Quiero entrar en tu juego 
Quiero entrar en tu fuego
Todo entra en un triángulo 
un triángulo que sale de vos
que me deja hipnotizado
hecho hipotenusa
de tus lados al cuadrado
de nuestras áreas que se acarician
de mi mano recorriendo tu perímetro
de mi beso pi por radio
de tu beso romboide, elíptico
llegamos al límite
tendemos a infinito

viernes, 27 de julio de 2012

Hoy me pasó


Un viejo en el subte se me acercó hoy y me pidió una manera.
Yo venía distraído mirando cómo pasaba la velocidad por la ventanilla, y no reparé en esa propuesta extraordinaria del tipo, si bien escuché manera y entendí manera, mi cerebro transformó todo de la oreja para acá y ya estaba metiendo una mano en el bolsillo para facilitarle unas moneditas al viejo, automáticamente el viejo también movió su brazo y me mostró el plano de su palma, no no, me dice, no busco monedas, busco maneras pibe, me dice eso el viejo y mi mano se queda atrapada en el bolsillo, y yo atrapado en mi asiento, atrapado en esa escapatoria a las convenciones, en esa extraploación a lo dado, sin saber lo que hacer, intimado, asediado por su búsqueda.
No te sobra una manera para un pobre viejo? me vuelve a preguntar, ya bastante desganado, con la seguridad de haber errado al escoger al interrogado, y se va caminando con pesadez y me quedo yo ahí boquiabierto, inmóvil en ese frigorífico subterráneo que me llevaba al matadero.

Habladurías


Qué poco interesante es uno que no lo es. Se me hace un lagarto en la cabeza que me lengüetea lo que dije. Me borra lo que ya hablé y su saliba blanqueadora deja mis anuncios, antes opacos y sombríos, ahora traslúcidos e intocables. Qué oreja podría rozar mis sumbidos ahora, lagarto maldito, lagarto líquido, que ahora el aire es arena, y donde había comunión ahora hay desierto. Qué pesado se me hace el piso que ya no lo puedo levantar más, no me puedo levantar del suelo jamás. Brindo desde aquí entonces por el subsuelo y por el cielo, los dos panes que me ensanguchan para hacerme saboreable, y brindo por todos ustedes, que me rodean como trozos de lechugas, como rodajas de tomates, o como vos dulce compañía, que sos un pepino pero me importás mucho más que eso.
Las estrellas de sésamo se van cayendo sobre nosotros, como lluvia de meteoritos que vienen alegremente a nuestro encuentro, a hacer algo con nosotros, regocijarnos, acongojarnos, quién sabe, pero alguna cosa al menos, ahora somos vos pepino y yo y alguna estrella desmedida entre nosotros.
Y el sésamo estrellado contra el subsuelo se esconde, las palabras mágicas salen de tu boca, las palabras obvias de la mía, ábrete sésamo, ábrete para nosotros dos, y el sesamito obediente se construye un surco, se riega de risa, se siembra se cosecha solo, y toda esta parafernalia hace crecer pastito de pistacho a mi lado, y hace florecer chimichurri cerca tuyo, y yo corto un ramito para vos, un ramito de chimichurri que te coloco detrás de tu oreja de pepino, y te reís más, te parece graciosa la verdura, me río también, como si no lo fuéramos.
Qué bien se la pasa acá, en este pasillo alimenticio, bajo esta bruta luna de limón, agridulce luna para mi gusto, pero que te hace más lunática, más agradable a vos para la degustación final, para la mordida del futuro paisaje ajeno, del futuro hecho diente, la muela corona de oro, reina de los mundos, el sol odontológico que a mordidas nos recordará que aún el mundo es un simple sánguche, que nuestro encuentro de ensueño era solamente para su caprichosa delicia casual, entre mate y mate, entre bizcocho y bizcocho, un sanguchito para el alma, supongo que dirá, antes de tragar.

jueves, 12 de julio de 2012

Pelea

¿De qué estamos hablando? Tuve como un cortocircuito mental, un abismo en la continuidad de la charla y me quedé en blanco, desconcertado. Vuelvo como de un desmayo y analizo mi situación actual, la geografía de la conciencia, mi nueva conciencia que me brinda datos contextuales que me ayuden a escapar de esta bóveda húmeda de mi turbación. Veo tu rostro, tus ademanes, no se quién sos pero veo tu boca balbucear algunos sonidos, veo tu cuerpo encogerse de hombros y extender un brazo, y a su vez con el brazo abierto y medianamente torcido por el codo veo aparecer también tu mano y subextender análogamente el dedo índice de forma amenazante, moviéndolo de acá para allá en alguna simbología que no alcanzo a comprender, me siento fuera de tu cultura, y vos seguís moviendo el dedito como abanicando al aire, tratando de enfurecerme o entristecerme o hacerme cambiar de algún modo de parecer, pero a mí no me parece nada, sólo siento una extrañeza en el aire, como un viento torpe emanado por tu dedo que se acelera hacia mi cara pero con mi otra mano lo encierro al viento como si fuese una empanada, lo tengo ahí amordazado sin dejarlo ni siquiera expresarse como brisa, y te sigo mirando a la cara, es lo único que entiendo, tus ojos apretados contra la cara, y sobre ellos tus cejas intermitentes, inestables, que me invitan a profundizarme más, adentrarme aún más en ellos, y así es que con mi mirada entro por el seco fondo de tus pupilas, mientras tu lengua sigue parloteando no se qué, primeramente creo que estás hablando muy bien o muy mal de mí, luego creo que ni siquiera estás hablando, porque veo sobre tu mejilla viajar una gota, y esa gota no es otra que la primera lágrima de una gran desdicha; si conoceré yo a esa lágrima; si no habrá sido también mi rostro anfitrión durante tanto tiempo de ella y de tan conocedora de mi cara ahora ella se ha aburrido y fue a visitar a mis semejantes, y no cualquier semejante, ¡semejante semejante! eso me sale decir, una imbecilidad propia de mí, una ironía absurda que nada agrega, nada colorea a tus palabras que siguen hablando por sí solas inútilmente, que si hablaran decorosamente de mí, en mis orejas rebotarían, ya están hartas de tal palabrerío, los elogios no suenan a nada nuevo y tus alabanzas no son otra cosa que ilusiones engañosas; pero si hablan mal trataré de prestar atención porque ahí sí que siempre tu garganta encuentra una veta, una expresión nueva y creativa para explayar esas combinaciones de letras, palabras y párrafos de la forma más hiriente posible, para que la lágrima no se te quede en el medio del cachete, para que complete su curva tomando envión y saltando de nuevo hacia mi cara, y entonces exclamemos vos o yo, cualquiera, alguna frase prefabricada de pelea, gritándole el uno al otro cosas como ¿Me mentiste? ¡Ah si! ¡No me extraña! cuando en realidad ninguno estaba escuchando a nadie, sólo estábamos mirando igualmente desconcertados el techo, o el suelo, poco importa, ambos siguen igual, igual de vacíos como el primer día.

viernes, 29 de junio de 2012

el diablo para mí

no creo que el diablo exista
pero tampoco podría asegurarlo (quién podría?)
entonces puedo imaginarlo (quién no podría?)
y cuando me lo imagino
no veo a un tipo rojo
rodeado de fuego
cornudo
con cola de escorpión
con patas de cabra
y lengua de boa
ni un ser monstruoso
manejando su tridente  
con violencia furiosa

nada de eso
me imagino a un tipo sencillo, sentado
que debe venir pronto
a valorar los actos de tu vida
a reconocerte tus logros
y penalizarte por tus fallas
para dar su verdicto
su juicio final

y no viene
no viene nunca
se olvida de vos
para siempre

No sirve para

El amor no sirve para
si así fuera, sería muy fácil que
en cambio lo que ocurre siempre es
y así no uno no
no puede terminar ni una

Salir

A dónde me puedo ir ahora si estoy anulado para salir
para salir con los pies me refiero
pero me quiero escapar distinto
huirme de acá, de esta hoja
me quiero disparar verticalmente
atravesar el plano del papel
como una semirrecta abyecta, y clavarme
clavarme o por qué no 

atravesar al aire por entremedio de tu cara
entrar por tu boca, por tu nariz o por tus ojos
según de cómo me andés leyendo
dejarme transportar por tu sangre entubada
electrificarme con tus neuronas
y salir escupido por las orejas
bañado de cera salir disparado al sol
o fundirme sino con una nube
y ahí quedarme
quedarme un tiempo tranquilo en una nube
un mes ponele, o dos,
tres meses a lo sumo,
y luego sí,
luego sí cuando me sienta bien de nuevo
cuando me sienta relajado, tranquilo,
cuando la nube lo disponga
lloverme por toda la tierra
volverme a este mismo poema en forma de gota
mojar al poema
deformarle algún versito
pero además estar esparcido,
diseminado por toda la ciudad
desparramarme también por el conurbano
y partir también hacia las colinas
alimentar a las plantitas con alguna frase
visitar las flores, entrar en su perfume
y ahí cuando me susurre alguna florecita
el secreto íntimo de su color
me pondré a reposar bajo su pétalo
acurrucado
hecho gotita
y el poema ya todo mojado
dejará de ser legible
para quien intente leer letras
letras solamente

sábado, 23 de junio de 2012

Tengo sueño

Me voy a dormir
No me quedo más acá
Se me cierra todo
los ojos, la mente, el corazón
se me cierran los pelos
se me meten adentro de las orejas
se me adentra la cabeza por el cuello
como una tortuga
me quedo todo para adentro, todo caparazón
esperando desmayar
esperando que mi otro yo tome las riendas de mis pensamientos
que mis ojos se olviden de ese techo inmóvil
y me lleven de viaje por un sueño insondable
me transporten por ese cilindro invisible
por donde suben y bajan mis subconsciencias
por donde mis actos fallidos me saludan
y veo pasar a mis vicios, los tics de mi cara, 

veo pasar a mi suerte
y cuando ya esté bien adentrado en el sueño
cuando ni siquiera sepa ya que estoy durmiendo
me miraré de nuevo
observaré mi cuerpo recostado
y recordaré que sigo siendo una tortuga

jueves, 21 de junio de 2012

Ay matecito

Mate con mate, mate matienzo calientito, ay matecito verdoso meteme un oso por la garganta como vos sabés, infiltrame tus venas de la tierra y convertime la panza en una cueva de osos, en un rito sagrado lleno de musgos cálidos, de cosquillas verticales que bajan a la gran olla popular de los osos que están festejando un nuevo encuentro, donde las manos se acarician de a pares para transferirse el poder del mate, donde la bombilla nos alumbra la boca, y por esa manguera de metal viaja nuestro continente entero con toda su gente, nos acaricia por adentro y se recuesta adentro del alma. Ay mate matecito, no seas amargo, cebate un ídem.

perinola


Aquél árbol es una perinola, 
Aquellos ojos son de lechuza
Alrededor juegan los pequeñuelos
Futuros dinerofantes
El árbol perinola rodará y les tirará su suerte
Inseminará a los diseminados
La fruta de la realidad
Ágrafa y sin símbolo
El árbol a cada uno le plantará su fruto de agujero
En su mente, un hueco en su mente
Y yo les grito desde el mío
Hablemos del agujero
Mientras estamos acá,
con el pino en la mano,
entre estas calles almendradas,
mientras nos miramos
charlemos de nuestro hueco

sábado, 16 de junio de 2012

Los broches en mi terraza

Los broches en mi terraza se me escapan, se me desmultiplican, hay cada vez menos y raro sería que haya por mi barrio algún ratero de broches o que el gato malo del vecino se enzañe tanto conmigo como para cometer semejantes arrebatos permanentes, y tan teledirigidos. Todo broche, y todo lo que parezca a broche, o se use como broche va desapareciendo paulatinamente de mi terraza. Probé con todo lo que te puedas imaginar: Perchas, alfileres de gancho, gomitas, hilo dental, alambres. Hasta probé colgar las medias pegándolas con cinta de la pared. Y desaparecieron las cintas, mas no las medias, y afortunadamente tampoco la pared.

Una vez me cansé y a una remera la até a la soga directamente, es decir, sin ningún intermediario que pudiese esfumarse, sino con nudos construidos sobre la propia tela, sin interesarme en la inevitable posterior rugosidad de la remera, y aún sabiendo con seguridad que la porción de remera que participara del nudo jamás podría secarse ya que para ese sector el mundo consistiría únicamente en una oscuridad retorcida, un ambiente por demás hostil lleno de humedad ensimismada. Bueno, cometí esta estupidez que detallo porque estaba cansado. Y dejé la remera secar todo el día. Y a la mañana siguiente subí a mi terraza y estaba allí la remera, en el piso, sucia y toda arrugada. Ya nada la sostenía. Ya no estaba atada. La remera estaba completa. Pero el nudo había desaparecido.

miércoles, 6 de junio de 2012

Digo yo

Digo yo, ¿será posible que la vida me haga la misma de la forma opuesta?

martes, 5 de junio de 2012

La luna en mi parque

De noche siempre me escapo de mi casa al parque porque ahí uno siente que se siente conectado con el pasto, ya voy a explicar mejor por qué, pero lo cierto es que los árboles te rodean y se colocan cada vez en un lugar distinto, maravilloso, inmejorable. Las noches de viento aletean y saludan a la luna. La luna siempre está en este parque, la mayoría de las veces contemplando todo desde su techo, pero de vez en cuando se aburre de su lejanía y se viene a guarecer en algún hormigero de por acá.
Y yo voy al parque por eso, voy a buscar a la luna, a pedirle que vuelva al cielo. Tremendo escenario te pusieron, le digo, como para andar ahí abajo escondiéndose a secretear con los insectos. Por supuesto que nunca recibo respuesta, sería un loco si creyera que la luna le va a hablar a uno así nomás, pero créanme que una vez la ví de lejos en el horizonte del parque. Las hormigas la estaban transportando de a pedacitos a su tribu subterránea. Y claro, porque sería un disparate pensar que el redondel pudiera alojarse entero debajo del parque, y menos aún de pasar sin más por el agujerito mínimo de la entrada a la tierra.
No no, la luna es seccionada cuidadosamente por las hormigas todas, y cada cual lleva en su lomo un pedazo de ese rostro gigante, el rostro iluminado de la luna poeta, la llevan en fila como si fueran las letras brillantes de un poema escandaloso, destinadas a cantarle la canción mejor de todas a su reina.
Es por eso que cuando la luna no aparece en mi cielo la voy a buscar ahí, a mi parque.
Ahí se esconde siempre la luna, en las noches de hormigas llenas

domingo, 27 de mayo de 2012

Contento con mi farol

Estoy contento con mi farol
Hoy lo coloqué
atrapándolo contra el techo
y le puse el foco
apreté alguna tecla
Y lo encendí
y me miró
me miró el farol con su foco
y me atrapó el farol contra el piso
y con su magia de farol me descolocó
me apretó alguna tecla
me encendió

viernes, 25 de mayo de 2012

Canción del ciempies


a veces me imagino
soy una lombriz
soy como un ciempiés
caminando por tu avenida
tu avenida de zapatos
y yo voy con mis cien piés
y los voy esquivando
intolerando
zigzagueando
a mi destino

tu vereda es una sucia
una pista mugrienta
donde voy, y voy, y voy
y me cruzo con tu mugre
con tu propia suciedad
y la esquivo
la intolero
zigzagueo
con mis cien piecitos
y sigo, sigo, sigo
sigo a mi destino

un zapato taco aguja
pasa y me rompe
uno de mis cien pies
uno de mis cien pies
yo puteo, puteo, puteo, puteo
puteo y me digo, ya no soy ciempies
soy noventainueve pies
soy noventainueve pies
que siguen, siguen, siguen
siguen todos juntos
menos uno, menos uno
a su destino

su destino
su destino de cueva
de cueva de lombriz
de cueva de ciempies
donde ya nadie me espera
perfumada ni alegre
ni viva ni riendo ni llorando
solo ausencias
ausencias, ausencias
ausencias de lombriz
ausencias de ciempies
hasta que vuelve
vuelve, vuelve, vuelve
mi señora
mi señora soledad
soledad de lombriz, de ciempies
que me abraza y me envuelve
me promete que ya nunca
nunca, nunca
nunca me abandonará
nunca más, nunca más
nunca me abandonará
mi fiel soledad

domingo, 20 de mayo de 2012

la luna a veces

voy a disfrutar a la luna
esa bola iluminante que cuando duermo me aconseja
me derrite y me hace formar parte de su cara
me hace dulce de leche de su medialuna

hoy cuando vaya a dormir
la voy a soñar entera
voy a soñarla como una señora
que viene y me sirve un té
me prepara galletitas
y me toma del hombro
ya pronto todo va a mejorar
eso me dice la luna
antes de volver rodando al cielo