martes, 27 de diciembre de 2016

Adepto

Quebrar el vendaval de lo que llueve y se deposita
Nievan los árboles, nieva la sencillez
Descalzo de guantes, porque
si una sola vez fuimos engañados
uno ya nunca sabe si lo que vive es real
pues el pasado se repite como misterio
y es uno quien lo besa y se dispone
o se envuelve en diario pa' no cortar al basurero
o se pone calmo y directo bajo el flujo del tiempo
Acceder a la rotura es tan perfumoso
cual desprendimiento de glaciar
trozos de formas nuevas, manejables
circulando mediatos por la corriente devenir
Asolarse es bello cuando preciso
así como secreto cuando imaginado

¿la carqueja que salvó mi vida fue cuál?
¿la del golpe final?
¿O aquella insegura que inauguró la batalla,
la que blandiéndose rutilante humedeció su hojarasca,
la cual cuya afrenta al espectro espectador,
pero como surgiendo de una arena derrotada,
desnuda de todo menos de su bandera imparable
la que flotará por siempre a través de mi viento
hecho de ese, su ungüento vencedor,
la reliquia del paso primero?

Con una rama de pie
menos rendida que decidida
esa mi carqueja banderín pero también
aclarar que ni ella ni ninguna
hubiera sido más que olvido
si se la diseccionara con los reflectores del exitismo
así de separada, heroizada, subrayada
así de exagerada
jamás más que un olvido

Sino que mas bien ha sido
la estrategia del conjunto
el sistema de cuadrilla
la entropía de un equipo
la comunidad organizada
pues si habría carquejas dirigentes
mas quién sabría entre cuáles ellas,
ya de tal carácter, confundidas tanto eran.

Es urgente revistar el pañuelo
cuando la dama zamba desnude su cotejo
así de urgente mi alma pedirá un clemente
desenvolvente del destino
derribar lo definido con las lenguas,
con la uña y su motivo,
con el ritmo imperdible
del manjar de dedos sordos
asistiendo a la chacarera

Es un privilegio arder en esta hoguera
la de los que supimos volver del deseo de fuego
repletos de heridas y kinesiología
henchidos de inflamación y desodorante

onagros del asedio, tuve un sueño
me temblaba la boca
se golpeaban los dientes
se cerraban los ojos
los oídos zumbaban
y al despertar pensé
llevo un par de vidas sintiendo que
habría hiedras en mi lugar
si intentara mi chance de percibir la marea
si pudiera, impregnado de subsuelo
ser lamida seca del extinto

sábado, 24 de diciembre de 2016

Merry

Resultara más estremecedor
más conmovedor o más dramático
que le dijeran de una vez
al término de la extenuante
nocturna marcha laboral

Oiga Papá Noel,
debemos sincerarnos:
la gente, en verdad,
toda esa gente,
no existe

Cordial. Veo que ví

Hiciste una zamba inspirandote en la zamba q hiciste
Que cada perro lama su herida
¿Llueve? ¿De qué color?
Me dicen que es purpúreo el adiós

Pirámide de perros
Del rugido número uno
Me quedé tinglado
Al jinete de las flores

Flotas de cereal
Me insuflan su estampida
Cáscara de invierno
O verano invertebrado

Succionario calendario
Una olla de momentos
Estupor detonante
Del pasado venidero

Mi mayor nota son cinco minutos leyéndote los ojos
O cuando veo jilgueros esparciéndose en la holgura
O tinturas almadas retozando en la incierta madera
O un ciego demente segmentando una escalera
O al fibrón coloso acomodándose un cuchillo
O al espejo de uno vérselo envuelto en un cero
O las cigüeñas esmaltándose en la tierra
O los borradores del desorden
O los paquetes contentos de curitas usadas
O la impaciencia amagando capuchones
O al interludio agitando sinrazones

Dijeras este inmune a la diéresis aún me debe un rato
No diplapides al rato, y lo repito
No diplapides al rato
Pues la derrota destruyera
Lo que sería siendo en lo que sería sido
Lo que sería en lo que sería
Lo que sería enloquecería
Y si ya dijiste tu genialidad
Ahora dejame ser fugaz
Ni me cuentes sobre tus dudas
Que le creo a tus ojos más que a vos

Ando con el tallo ensordecido
Reclutando gaviotas para el muelle
Edificando estos ladrillos vos lentificate
Friega y riega la igriega del yo
Que además de igualarte suma sumandos
Al nocturnarse la noche
Y acomodarse el temor
Se pela una almendra
Se viste la boca de cántico
Y todo el aire atravesado siempre por el péndulo de la muerte
Que nunca se detiene hasta que sí
Y sus aromas se afinan y se asoman entonces

Una vez mastiqué unas orejas
De puras penas cosechadas en la lengua
Otra vez resurrecté sonreído
Y me atoré un embudo llamado paz

La inmediatez digna de sorna
Es el problema matemático que nos paradigma
Y si paradigma no es un verbo
Es el sujeto que nos verbaliza los por qué

Voy esfumándome de este todo
Que la mañana se puso eficiente
Y un principio de acuerdo no es un acuerdo de principios
Principiante yo, que nada me acuerdo
Y si rememoro se viene un Azteca
Y me empuña su lanza contra el riñón
Blasfemo, digo yo
Pues toda máxima tiene su mínima
Y no se haga el termotanque
Que usted amigo es flor de calefón
Pues sabido es bien sabido:

En un mundo de paralelogramos
Está prohibido circular

jueves, 15 de diciembre de 2016

Sermón del chubasco

El mundo es una opinión de Dios. Así me dijo el interlocutor. Y me dijo más: Que opiniones contrapuestas tiene Dios. Habló así el interlocutor inquieto. Y agregó: Parezco loco, pero no es así. Sólo difundo la locura que hay en mi cuerpo. Y si un psiquiátrico llegara a decir que mi mambo es un quilombo, me lo noqueo de un frentazo. Para que tenga la experiencia de besar mi mente. Así soy yo: El que quiera mi respeto que se acerque con un cuchillo. Eso no me pone nervioso. Me da sólo miedo. Y grito desde la garganta que la misma no es nuez sola, sino también agua que gruñe dotadora de la gota. Tomé tanta tormenta que al final me tragué al mar. La sal me sale a bruma, la broma me emblema la sala. Soy igual a una migaja que haya existido. El truco inerme de quien ha sido. Flechaza de piedra mi médula espinal. Impericia ósea los vaivenes que le cuelgan. No me puede totalizar este incidente. Ni reunirle nada al conserje inconsecuente. Cerro dentro de mí, ¿qué cobijarás? Altura astuta, adentro de lo mío, ¿quién te habitará? Cada hoyo cuenta con su profundidad. Y su filosofía es un limón que requiero de exprimir. Tengo un estado incierto. Los aviones pasan y me despeinan. ¿Es ternura eso?

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Silla

No digo nada. Ni aunque tampoco niego que no. Dislocaciones digestivas. Un fuero cicatrizado. Un acercamiento de metal. Pieza tocada pieza movida. Enfoque largo. Peón cuatro rey, hacete un mate. Pasajero remanente. Escalón enfrascado. Muleta de acordeón. Ateo pagadiós. Filamento de sobra. Sin mi ahora, desahuciado del espacio. Racha inmunda. Estoico lapso. Soldadura de moco. La magia del cinismo. Así en mi silla, con las nalgas en mi aposento, así me siento hoy.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Hecho de cemento

Ven por mí, figurita. Mole del rectángulo cocinado al sol. Ven por mí, papeleo del trámite intacto, canción.
Asomate por mis ojos, tomate esa labor. Regodeame la rumba al son del candor. Hay celos morbosos, figura. Hay sendas adredes, destelevisión. Cerebro drogadicto a la estrofa. Frialdad que friza al congelador. Ungüento altiplano rodeado de engañoso. Cuña de migaja, fiel roedor. Barcaza hipopótama, sediento elixir. Pestaña nueva en el ojo, llaga y después. La vida no se fija, o no.

Arriero, tropa azul.
Rayo fatídico de visión tuya.
Visión de vos que de mirar es humedal.
Arco de llorar.

Cierro dos ojos y empieza pensamiento. Venga palomita percusiva. Vengue y aireemé.
Inició tu vuelo con propósito de nido de inmediata figuración.
Quedó fugándose con alas entre silencios e insolación.

De gigantes meñiques picotear. Del desenroscar de mis puños cada cual. Inesfuerzo el de mis manos. Desenfado de los pies. Repleto cada nervio.

Así que me voy poniendo lindo. Dos medias parecidas, la remera más mejor, el buzo de pelotitas seis.
Patas mías, este suelo es traidor, deslicensé con voz muda, tan interna como pila de linterna. Voz subibaja me acalambra la torsión, y la adoro y me pregunta:
"¿Comprendes ahora el significado del apotegma?"
En bolainas mi yo, entre lo oscuro y lo perplejo, tras los párpados robots, muerdo mi boca y frunzo el entrecejo; tan lejos de lo aquello, trato de recordar, o de ser recordado.
Pero algo me llama la atención, un alga en llamas en mi intención. El entrecejo carenciado de conjugación.

Arriba las manos maniquíes. Palomita al hombro. Figurilla. Frenesí

jueves, 17 de noviembre de 2016

Filofílico

Esgrimir la silueta del tobillo ágrafo,
y la contemplación complementar
con la tónica agonía de una mesa percusiva
Sustituirse sustantivos
o quedarse contemplandolós
desmayar es posibilidad
felices los días dice la luna
buenas las noches mueca del sol
infrabuenos supramalos
suprimamos su oprimida
Haré barco de la casa destruyendosé
si te perdonaría si nos perdonáramos
el piso estara oleado
el aliento estara ventoso
o la risa desafilada
toda la capacidad mía
al servicio de la ingravidez
sin nombrar esa palabra que somos
un hombre mirando al cielo
una mujer destellando desdén
un diálogo de hablantes cambiados
en la zona más dañada
del secreto nuestro
¿Qué es la ontología?
No existe la negación
¿Para qué está la teleología?
¿Debe ser, la ética?
Desde que padezco filofilia
¿Cuántas preguntas respondes por día?
Carabela cerebelo, celebrante calavera
Mi vida no puede vivir,
pero morir pude y no morí
Me inmiscuí sin más
En la escritura
La tecnología
El ajedrez
Un pollo, un zapallo, un zapallito
El pescado que zanahoria limón
El fideo que cebolla
Te alcachofa, tostada de miel
La panza como pozo
hundida hasta la espalda
El ombligo, el botón de un sobre que guarda nada
Mi ser como envoltura del vacío
mis kilos desaparecidos
una noche me quedé pensando
¿en donde están mis kilos?
¿es que cada gramo mío
es ahora más yo que antes,
por estar más embebido?
O si la masa de universo es constante
hay algo ahora de yo en otra parte?
¿Indómita en la luz, se hizo mi carne?
¿en dónde están mis kilos?
Con lo órganos pegoteados
y un malambo en la frente
será accidente
mi mascullar

domingo, 9 de octubre de 2016

Joder

Esperando el remolque, ¿cómo se yo si es esbelta mi suspicacia?
Aguantándola a la grúa, cajonearme este asunto de la insensatez exacta
El rubí tiene su color bajo el bajomesada
Un poema sobre un pozo, su cara profunda.

Nunca traigo escapatoria, nací para desolarme así.
Adulando a las noches sin simpleza.
Deglutiendo los mercurios escupidos al ozono.
Transformado mi azar en la bola de malabar.

¿Puede ser tan pegajosa una abstracción?
Tal que rellene el hueco de la indiferencia.
Subime al subliminal sublime
O no hagas nada y me jodo yo

viernes, 23 de septiembre de 2016

Escritorio

Lápiz: "Hola reto nuevo, ente-reto, blanco desafío. Acerquémonos tanto como para yo difuminarme por tu despacio campo, como para vos ser el cuenco de mi riacho"
Hoja: "Es que: ¿Qué hay del tomate sin lo rojo? ¿Qué hay del bosque sin el árbol? Que el árbol no se trepe al bosque: ¿Puede lo rojo rapar al tomate?
Goma: "Todo era tan demasiado hermoso que se rompió las pelotas, ¿nunca lo pensaste así?"
Lápiz: "No todo es rebobinar, goma de borrar. Vos sos la que transita para quitarle al búlgaro su Bulgaria, vaya vulgaridad la tuya. Pero descajonar la maceta de su planta no es suplantar su mueca con vacío. Mi barbita de pigmento desenfrenará como conejo de semillas, su gota abriéndose paso entre un cielo de lombrices"
Hoja: "¿Y cuál es la tierra esa que se transformara en crecimiento, sino la piel mía? Tan diploma de saberes como inocua a los conoceres. Esta condición de mecánicos alardes no hace más heurística que aquellos que llaman gansos a los patos."
Goma: "No me temas, delirio, que yo se bien lo que olvidar. ¿Heurística, me decís? Yo era un ventilador y me arrancaron las paletas. Siempre escéptico a la indulgencia, pero si de tambalear se trata cuentenmé primero. Claro que quede: Uno no debe aniquilarse, sino entre la muchedumbre."
Lápiz: "Estas muy metódica, ¿te sentí bien? Tomar nota es beber un signo musical, es literal. Más peligro acecha, más riguroso tu tumulto. Vaya paradójica la paripléjica de tu valla. En cuanto a mí, no seré el más feliz del mundo, pero entre los contentos de la galaxia, cuentemé también"
Hoja: "Mientras vos y vos huyen de la vanidad de la nada, los espectros del tiempo infringen sus espacios. No divisen sus relojes, pelotones, ni dibujen, ni menos borroneen su segundero. El reloj es como la iglesia del tiempo: No es allí donde se esconde."
Goma: "Si te parecen recónditas mis sustracciones no imagino mas substancia que tu cetro, más pimpollo que tu lata. Si voy de shopping, es a la ferretería de las ilusiones, y no hay vendedor que me atienda un poco."
Lápiz: "Estarás borroso al esmero por tan floja comisión la de tu estirpe. Una tos clavada en la garganta, una promesa relente de estornudo, y esos fideos criptonita que prometés de desayuno. Se me cruza el torso a los meñiques del pie, con tal de eludirme a tu salsa."
Hoja: "Cuchá goma, cómo una aceituna retobada me cacarea la dorsal. O una nuez errática sobre mi voluntad abdominal. Y yo ave solitaria presiento sus contorsiones. Yo que soy la desierta senda de los empecinados. ¿Quién soy yo sino yo?"
Lápiz: "Hoja"
Goma: "        "

sábado, 10 de septiembre de 2016

Mostrador

Soy cazador, o estuve cazando,
Fue cansador, o estuve cansandomé
Es así como estoy
en emergencia
Detenido por una hermosura
Amarrado a estas amarras
que no son cables, y me cuelgan del cielo
que no son palomas, y me blasfeman por el medio
Estoy totalizado, sí,
¿pero qué tan lejos de mi otrora solidez?
De mi asistencia a las rabas tostadas
De mi equidistancia a la miel alimonada
¿Tendría que haber hecho más amor?
De seguro habría sido más prudente.
¿O por qué mi corazón rebota lentamente ?
¿O por qué sigo agitando esta varita sin su magia?
Si cada vez que toso me hierve la nuez
Si cada vez que quedo sordo
una voz me vocifera
¡Sé libre! ¡Que es una orden!
Y cada vez que me pierdo
Nace el silencio que me vislumbra
Y me aclara por si acaso
Soy lo fantasmagórico de tu grito
Soy la calma con que aterriza la desesperación
Vengo a sacarte unos olvidos
Desnudarte la ropa de la piel
Y tan liviano deshacerme de tus huesos
que ya es la hora de bailar
de reestructurar, descontracturar
y recontractuar el contrato
y recontra actuar con el trato
montar la cadena de desmontaje
rastrear los espacios, y fulminarlos sin querer
ser la banderita blanca
que se queda agitando después
clavada en el ojo de mi llanto
sobre mi cara de terreno en construcción
¿cómo le digo que hola a una cara nueva?
¿cómo me convenzo entonces de que estamos alrededor?
Atorar sin julepe al toro desafío
Y a las características del color rojo
Y a las funcionalidades de su coloración
Amoblar suavemente la distorsión
Pisar el zapato de Dios
Arrugar el plano, rectangular cuadrados
Festejar la demolición de enfatizar lo nimio
Mimetizar con tales énfasis
Con el lodo que me embarra en una palma
Y la mano que la empalma en la otra garra
Borronear el trazo de la tiza universal
Impugnar al régimen
Adorando la simpleza como aquella
que me gusta que se corra el pelo para atrás
y más me gusta ese pelo que se le corre pa'delante

domingo, 4 de septiembre de 2016

Culinaria

No voy a leerte esta hoja, hormiguita acorralada en lo oscuro. No puedo tenderte mi dedo tan grueso a la pequeñez de tus canaletas. Por ahí abajo espantás al tiempo, entre azulejos mártires de cocina, bajo panfletos mórbidos de pizzería. Con tu presencia el minuto se apacigua, el segundo se suicida, la hora se me ahuyenta. Hormiguita espectacularmente humana, me desbanda tu reclamo, perfumosamente hormiga. La especie triunfante aquí no es ninguna. Un empate zoológico nos corona, una tregua mitológica nos felicita. No temas, hormiguita, que miedo ya tengo yo. De la baba que zigzaguea zaguanes distintos, entre espumas y vajillas, la senda demoníaca de la que vomita su cuerpo al andar. Yo, piloto deliberado del salero prometo, andará empelotada entre sus púlpitos de sal. Implotará entonces desde su sombra líquida, nuestra paz de contubernio. Reinará nuevamente el suburbio del sosiego, bajo esa nostalgia persecutoria del reloj que nos mentía.

viernes, 19 de agosto de 2016

Desvariaciones

rapidísimo testimonio destapador de los destinos
un reclamo a los jueces entre lazos que entrelazan
anillado riacho de represas alfabéticas
con el arte como espina, a no buscar sensateces
con el arte como regodeo, ni cronometrar la estupidez
premiemos esas totalidades
arrullemos al quejido del cardo
juguemos al otoño con las piezas de vestir el frío
y al engendro que engendramos, bribonearle el reglamento
y al rayo más alto, el que sólo llega hasta el cielo
usurparle el desgobierno de secretos
y al poeta más poeta intrepidarlo
sólo un farsante con listado de sinónimos
y sus letras son pues farsas, un reflejo abecedario
contra la contrariedad y las risas
que lo vuelven nostalgioso
contra la agnosticidad de sus dioses
o acaso contra él mismo
pa variar un truco reo
mas que sepa mentir flor

domingo, 14 de agosto de 2016

Mera

La avaricia de la metralleta
Entonando en la penumbra
El acervo en su postura
De timbreo folletín
Si podría, pudiera,
Si pudiere, pudiese,
Pero apesadumbra su refutación
El prisma que cree en los besos
De la Mujer Poesía
Si me recita su texto
Soy nada más que feliz
Y eso es una lujuria
Pero ahora no me tapa
Esa arena del futuro
Estoy así de modificado
En la imponencia de su voleiból
Si no puedo prevalecer
Cuál es la gran solución?
Empalidenciendomé,
Maldiciendo mi lucidez,
Escabullida dondequiera
Menos por su pico vertedor
Dinamitándome por la tarde
Parecieras escribirme
Sobre unos ojos simples
O de mutuas mutaciones
Pero a río ruidoso
Me entrometo navegante
Planeo zigzagueo
Mis coartadas de pez
Que dice que quien fuere,
O acaso dice Dios:
"Lo averiguáramos eso"
Una estafa literaria.
La mera aproximación
Que decididamente tengo
Algo que aprender

sábado, 6 de agosto de 2016

Hepatofilia

Hepatofilia
Discurso collage varieté de una pasión hepática

 El ídolo meteórico, centinela del espacio, monumento al alcaucil de los prados, indestructible lagartija: ¿cómo devolverle paz a tu teledirigido de desenvolverse inconmovible?
Mientras los telespectadores telespectan con sus telespectores.
Mientras los buñuelos del mundo se hierven de brillo.
Mientras tanto van los días, mientras tanto van las noches,
Aquí mi yo reciclándose en este pozo de rendijas
Embarrándoseme acariciado por frasquitos de veneno.

 "Soportalo y dale mimos" - Aclara un empalagado.

 Y así comienza este periplo de ancha semblanza hepática
a tú que tienes la contraseña de mi significado
a tú que eres un tatuaje bajo mi carne
a vos que contraés la revancha de la infamia
a vos que sos el enemigo catástrofe de todo naufragio
remonto mi birome sobre tu lecho trastocado
que no es cosa otra que sobre mi pecho perturbado
y te lo digo denserio, y como mirándome al ombligo

 que Hígado tu eres

 el otoño de mis hojas, el invierno de mi frío
la traducción de mi lenguaje, la humanidad de mi conjunto
la pincelada de mi trazo, la cornisa de mi piso
el terreno de mi mapa, la pierna de mi trote
el teatro de mi obra, la intimidad de mi secreto
la canción de mi letra, el cariño de mi codo
la voz de mi timbre, predicado a mi sujeto
el cepillo de mi diente, el sol que me acoraza
el remojo de mi barba, el gol que me grito
el ser de mi razón, la ternura que te cito

 "¿No será mucho?" - Impregna algún encandilado.

 Mucho es el tango de mi nostalgia, mucho zapateo el de mi zapato
del sendero a mi pendiente, la funda de mi alma
la pizarra de mi tiza, el chamuyo que te intento
la segmento de mi recta, el plano de mi palma
el poder de mi límite, el escenario de mi cuerpo
la durmiente de mi almohada, la falacia de mi cama
la utopía imposible, el juicio a mis faltas
el hijo de mi siglo, el insecto en su guarida
la búsqueda de mi inédito, el puño de mi letra

 "Tranquilicemonós!" - Se atasca un acalambrado.

 La fuerza de mi aceleración, el gomón de mi aire
el rulo de mi resorte, la fuente de mi sangre
las vísceras de mi visera, el niño de mi llanto
la orientación de mi unicornio, el auxilio que me rueda
la especie de mi eslabón, la llama de mi fósforo
la atrocidad de mi silencio, la rabia en mi limón
la política de mi cuadro, el neutrino de mi neutrón
el avestruz en su escondrijo, la canción de mi rima
la tierra de mi profeta, la curva de mi pirueta
el gusto de mi lengua, el habla de mi boca,
la escucha de mi oreja, el radio de mi cúbito
el retumbe del relinche, el carnaval de mi pomo
el gurís de mi gurú, la navaja de mi filo

 Y uno que se acuerda me recuerda:
"Si siendo yo mosquito te inyectase mil males; si fuera lo único eso que yo tuviere; si así como te abrazara tuviera brazos; si así como te extrañara, tuviera fraternidad química o un sutil acompañamiento; o si la mole de mosco maldicho se equiparara a la del estigma maltrecho; entonces acabárase pronto esta comedia vivaz de deslucida luciérnaga en cenizas"

 Y me clava un postigo que me invita a remontar no ya biromes sino mi abdomen. No ya mi verso sino un cometa despeinado, no ya con sigilio sino dedicándole unos rezos de ateísmo abusivo a mi agnóstico destino, tantos como yo a mi desayuno, tanta miel como sequía, agarrado de la bilis de mi hígado bailador.

 "¿Y cuándo se terminan los poemas?" - Inquiere una injerencia. ¿Llegarán las palabras éstas a su límite de combinación? Al agricultor de la glándula que hornea lapiceras escarbadientes: No te hagas el gato, ronroneame un rato, hígado tractor. No te me deformes, no te me inflames, que te remonto el lomo, ese remoto tomo roto

 "No repitas más remonto" Se remonta un repetidor.

 A tú que eres, a vos que sos
esa reja que no pudieron en mi plaza
ese sol que me invade la terraza
el Aquiles de mi tendón, el guardián de mi savia
la lima de mi jaula, el astro de mi nauta
la fenomenología de mi espíritu
la gravedad de mi insoportable ser
el eclipse de mi lunar
la batalla de mi caballito
el barrilético cosmos
el pañuelo de mi mundo
la cuerda de mi pararrayos

Un interventor:
"Estás más que desnudo" - Interviene.
"Inquietante performance por las galerías de tu anatomía" - Dictamina.
"Es éste tu rezo, anárquico y con la rima rota" - Sentencia.

 El laberinto de la bifurcación
el chiste de la gracia
el espejo del reflejo
la hinchada del aliento
y también tan tuyo
el dedo de tu duda
el jujeño de tu éxodo
la construcción de tu quilombo teológico
el asedio de la irrupción que es consecuencia de tu causa
esa claraboya de natatorio que te desagrega la inexistencia
el meteorito de tu extinción
la percusión del eco de tu aventura por el hiperespacio
el Júpiter de tu anillo,
y el despilfarro de esta birome

 "Me desorienté" - Acaso un occidental.

 La lista de mis elementos
el mediodía de mi siesta
el ente de mi simiente
la identidad de mi huella
el derecho a mi suspiro
la forma de mi salto
la fosforescencia de mi ego
el dispensario de mi pensar
el ancestro de mi etapa
el libro de mi tapa
la guarnición de mi zapallo
la hornalla de mi bochorno
el salmo que me calma

"Si nunca te rozaste con una higuera, acaso te lo cotejo yo
yo que me asustaré este viernes si no te tengo
yo que me ausentaré seis meses si no te traigo"
a mi tú, a tu tí, a mi vos, a tu voz
la voz es para vos, mi pequeño milagro
la voz es para vos, y el debut de la garra
hermoso y hepatoforme cuadrado
es éste mi homenaje de exaltación
al gobierno mentor de mi vigilia
el órgano que entorna mi himno
al héroe de las enzimas
jinete leñador de la transaminasa

"¿Pero qué es eso del ego fosforecido?" Un flourecido.

Que me bailes al oído, quijote de mi mancha
que se me caiga el cielo sobre la lluvia
y una insolente mortadela
y una alegría a la fugazzeta
y una certeza artesanal

o sino sin más
el pulpo de mi amarrar
el punto de mi final

Una vez uno
masticando promesas,
se atascó con una espina, y dijo:
la vida es barro y vida

Me noqueaste a las apuradas, hepatocito
trastabillándome la libertad
un camino de ida se está devolviendo
el epitafio de mi nicho es tu nombre
la metástasis de mis miedos sos vos
no jubiles mi júbilo, traidorcito
no me quites lo podido
no me tiembles la escalera
no me tientes al abismo
de indecibles amnistías
diría un escarabajo que te imagines
un mundo de hepatogramas y criaturas biliares
que lo absuelven todo con su hiel
que lo puedes todo al serte fiel
aceitate de oliva y cocinemos
o si te hacés el gato
te corremos en la estación
te choreamos las banderas
no te salva la bonaerense
ni la federal

Devolveme mi crayón
no lo exijo yo
sino unos cuantos pizarrones
devolveme el alerón
no soy pájaro de andarme quieto
silbando en una rama
la desventura hepatotóxica

"Puro arbitrio" - Fidbaquea un devolvedor.

Si tuvieses vocabulario me pulverizaría ante el tifón jingle de tu minotauro, con su visión de muñequito cirujano de plástico (y se festeja su visión, se le nota lo árbol y su maderaje) que se extingue a la longeva loba de sus cantidades. Una rodilla haciendo gárgaras con mostaza, un atisbo confundiéndolo todo con la potestad de la fritanga. El prosódico acento del chimichurri, los pomelos y sus bemoles. Enciérrolo todo en mi estuche desodorante de pormenores (¿y si cupiéramos todos ahí?). Así como alzcanzar al sol es el sueño de todo árbol, y él no deja de ser uno. Así como el prisma que la estila es el dueño de toda hilera. Así como un fulano lo ha dado todo por tiranizar mi digestión. De eso se trata, de una mixtura mestiza incontinente a la contingencia. La vida es una gorda preciosa y su delicia me tuerce con paciencia de muletilla. Se lo dedico a todos mis cognocidos. El sendero de mi longitud. La fosa de mi eclosión. ¿Hasta dónde éste, mi intento? ¿Hasta dónde éste, mi lanzamiento? Un segundero rengo arrojado contra la perpetuidad. Un chorrito de sifón mangereado contra el lanzallamas. Es ésta la poesía de la falencia. La que sumariza de a centavos mientras los sustraendos se multiplican. Tranquilizame un poco, que esto sólo ocurrió en la historia. Y nada más que en su taciturno cartucho de desechos. Sigo rogándole suavidad a la pluma para volverla suceptible, para sentirla inevitable. La letra empequeñece cuanto más cerca del punto. Sortear obstáculos, siendo winner del sorteo. El logaritmo base cero de la demencia. Una multitud de fallos acorralan a la sapiencia, pero ser cerebral no quita corazón. Se rinden así los jeques de la apariencia. Se mide el intermedio planetario por la fracción de mi temple. El cántaro canta roto.

Hígado pudiente
Si fuese yo mujer serías mi clítoris
si fuese yo hueso, vos el perro que lo hurga
si fuese mar yo, el barco que me flota vos
ancla yo, gravedad que me zambulle vos
yo pelota vos pibe, yo agua vos nube
yo soy la mira, vos el ojo que me atraviesa
yo soy palabra, vos la cultura que me significa
soy papa y vos el fuego que me frita
soy flecha, vos silbido mío
y si fuese pantano, vos pestilencia
si fuese crucifijo, vos crucifixión
si fuese muerte, vos misterio
yo pasadizo a vos, mi atajo
yo liebre de vos, mi destreza
yo triángulo vos hipotenusa
yo corteza libre, vos noble sentencia
el instinto animal
conductor de mi conducto

¿Qué hay de mi lecho de proa púrpura?
¿Qué hay del puente sobre el río consejero?
Mi llavero emocional, cápsula, lúdica y barrial
mi aspecto módico, mi tacto táctico
la letra de mi verbo, su sombra telúrica
la síntesis sintáctica de un llanto rozagante
de tensiones a tracción

Frente al paredón de los intactos, un tarrito de fugacidad
Frente a la contorsión de los detalles, me derrito en derredor
El otro yo de mi roto yo
La otredad de mi sortija
La injusticia de mi talle
La estridencia de mi rasgo
El tributo de mi mono
Maquinista de mi maquinita
Orador de mi discurso
Callejón del adalid

Tengo la cara escrita como un renglón
Tengo el semblante oscuro de la luna cuando calla
La actitud indemne de los que creen en los edificios
o los panfleteros de la esperanza cuando amasijan corazones
Todos saquen sus renacuajos de la galera
Reluciente ajeno del escenario empírico
El imaginario de los noctámbulos cuando almuerzan
El de los que se meriendan la cena
El de los que leen en el bidet
Los que hechizan con el plumero
La dramaturgia de la existencia
Los que resurgen desde un sombrero
Del pedimento al impedimento
Y luego, jugando al estornudo
Un guanaco con un mensaje
El gremio de mi chance
Un ejército de páncreas
Una porción de magia
Tengo el anuncio pronto
Troco horas y pesos por hígado bueno
Oye tú, quiétate!
¿alguna vez te quedaste sin palabras ante...?

es que nunca me sentí
tan diurético
tan dietético
tan esquirla de hospital
tan urgente
tan paciente
tan sujeto de la condolencia
tan objeto de concomitancia
tan remoto y comprimido
tan zip
tan mal
tan ruin
tan zen
tan con toc
tan sin pus
tanto té
tanto que no

domingo, 17 de julio de 2016

Primerita

La fantasía de practicar teorías
estrolándome confites contra la sien.
un balde en un baldío llenándolo con su vacío
una ronda de libertades sonrojantes y elocuentes
la revancha de la vitrina
la venganza de las soledades

Asoma tu danza sobre el polvillo de la posibilidad
un repulgue en la velocidad del tiempo
un acertijo contra lo ancho del espacio
al principio del comienzo de su estreno inaugurado
un picor me abraza el aire
el ajetreo se enfurece

Arranca la chacarera

sábado, 16 de julio de 2016

A mano

detrás de las palabras, aúlla una mirada, que sincroniza sus lamentos.
si se da vuelta, la vestimenta, por lo menos
agarra una navaja, desgaja la mordaza, y se sacude todo el pelo
se zambulle, por debajo, de su lunar

le escucho un complemento, que dice lo que pienso, y me recita su veneno
me lo da vuelta, y se lo baja, por la mitad
es tan arrojada, me acuchilla una naranja, me la exprime por el medio
es mi escondite, y me reviste, su naranjal

---

tres carteles en este palacio
la utopía es un gancho para enlazar giles
la manteca es un mineral graso
la mostaza de tus dichos es el percentil de tu puñal

---

No imagines lo que su significado siente al ser indagado
Risas es poco. Jarana incontenible en el odeón de las abstracciones.
Con una matanza olímpica se le homenajeará a partir de hoy.
Año tras año. Aniversario de la risa. De esa vez que asomaron dientes doblados por labios también.

Es una oruga lo que lleva la tierra a moldearse tan agujereada e irregular, pero por ahí crece una planta. Con un relato puede pasar lo mismo, o no puede pasar nada. Si no hay una oruga que te toma por los ojos y te arrastra a su guarida, entonces la tierra seca y cuartejeada de unas cuantas letras podrá contigo, y con tu sonrisa.

---

Unas trenzas de membrillo, unos pómulos de palta, y mi remloque se tiñe verde por los riñones. Una visión galáctica arroja dados sobre mi dicha, dicha la cual se viste cual dada al arrojo sobre mi galaxia. No me nombres, se llama la misma. No me vuelvas a nombrar, se llama la otra. Colisionan de puro complementarias que son.

---

A mano centrifugaba su fuerza
el gabinete extractor de jugos
una fruta de humano se le trituraba dentro
el fantasma del futuro se relamía

A mano alzada alzaba las cuchillas
el guante enjabonado del fantasma del futuro
aquel cuya curva esponja opuesta refregaba
la responsabilidad es inerte al tiempo

Migaja de inercia comparada con mi almuerzo
pregonaba un reloj a su lado atolondrado
pues mi atisbo de movimiento yace en mi medio
o mas bien su atisbo es de puro yacimiento

Oh gloriosa flor adormecida
Oh singular pulgar del entendimiento
Lo que sea que la uña de tu chispa calme
incendiame de molotoves con tu cuerpo

---

Esa la amenaza táctica a mi privacidad
Neutrinos trepidantes atravesándolo todo
con su facultad de atravesar giles
y dejando en su huella imposible
su rasgo de no rasgabilidad

Cuando me siento así de atravesado
pienso en esas luces y no me muevo
todo eso es cierto, me entero de nuevo
los ñandúes traspasan por los montes
así como tales neutrinos por mi cuerpo y alma
y qué decir de esos cuerpos que ocupan dos almas
y qué decir de esas almas que ocupan dos cuerpos

viernes, 15 de julio de 2016

Los ventiladores

los ventiladores que no giran, provocan en ella una cierta tristeza rígida.
cómo ser el maletín del viaje del destino?
cómo vislumbrar lo esférico, desde un cuadrado desmedido?
Será una viña, lo que espere, más lejos del abismo?
Será sal fina corrediza? Serán sables que desfilan sin filo?

Lo que me pasa es que tuve mi derrumbe cerebral, y una hoja de árbol permanentemente me aperturaba el marote.
las esquirlas de mi situación defensiva acrecentaron la borrasca, y un séquito de calores se desprendía de la estufa de manera estridente por mi lado izquierdo.
las brisas invernales retomaban su proyecto por los pasadizos generosos que ofrece la ventana a mi derecha.
yo, bonzo mortal entre almohadones e inquietudes, me remonto a lo remoto para construirme una sonrisa, me espejo retrovisor, me agudizo los humedales equilibristas de

mi templanza.
soy un féretro inmune? Soy una bola de muerte viva? Soy la mascota del delirio?
O sólo soy una pala inerte con la que el puto diablo recoje sus guirnaldas?
ay de mi ventanilla baja, cuando se me aparezca el semáforo polizón a exigirme explicaciones.
Ay de la célula verde de mi existencia.
tengo los protones adecuados para esa estancia, y los neutrinos adeudados a la galaxia.
Mis ademanes mejores serán todos guiados a la estupefacción de la luz solar que me asombra siempre por la espalda, la muy cobarde.
Margaritas y zorzales cubrirán mi lecho como ahora lo hace la vibración de mi máquina, que me permite doblar mis dedos dedicados a tapar el vacío blanco que me

Esperara sin más atención si no fuera por ellos. Largos y flexibles dedos, les debo buena parte de mi vida.

La ardilla me coquetea, mordisquéandose las nueces: pero que te pensas que sos, el alcohol en gel de la desgracia? la alfombra de la circunstancia? te estás bancando

El acevé como un campeón, sin aceverar el campeonato. Inabarcable como la cota del rocío, escénico como un león masacrando al tiempo bajo una siesta solar. Hidalgo

Fanático de los trabalenguas, arrastrando una lengua que no trabaja. Los colmos tienen colmos, sabe?.

Ponete el guante morisqueta, que aquí afuera rechifla por entre los dedos. Las uñas se ponen azules y la piel reseca. Sale humo por la boca y se me sonroja el floripondio. le tenés miedo a la vida? me pregunta ardiente como una vela de antaño que nunca se hubiera apagado.
el reloj me mira mientras todo, con su sonrisa de aguja incisiva. la hora marca las ocho. la hora y su marca personal. aguerrida a su ritmo. tono monótono. blindada contra el estornudo del devenir. Será fiel a su nota durante la eternidad toda? Y si alguna vez, una sóla vez, fallara en su meta de los sesenta segundos faltantes? y si una noche oscura sumara mal, y no le alcanzaran los dedos? Sería muy grave, doctor? A cuál agujero nos caeríamos? Con cuál sofocación sofocaríamos? Guirnaldas del diablo.

A veces pareciera que sever la oreum.

domingo, 3 de julio de 2016

Hepatotóxico

El ídolo meteórico, centinela del espacio, lagartija destructible, ¿cómo sé si estás digerible o dirigible? Telespectadores te telespectan con sus telespectores. Una vez me hundí en tu pozo. Me embarré en tu barro. Malolí con tus mugres. Pero también jugué de jugador. Atajé los atajos. Te acaricié los frasquitos con veneno. Te choreé uno. Y lo predijiste después. Me mensajeaste sin tecnologías. Una metáfora de tu diplomacia. Mi hígado y su estirpe. Mi hígado renunció. Me deja un hueco hondo en donde se amontonan los dolores. Mi piel teledirige sus flechas. Mi almuerzo, su dieta. Y mi alma se dobla en dos. Te pido una tregua, genio de las enzimas sobrenaturales. Te adoro excesivo. Volvete, amigo, que yo te invito con un buen vino.

sábado, 2 de julio de 2016

Reclamo

Memoria. Verdad. Justicia.
Tierra. Techo. Trabajo.
Independencia económica. Soberanía política. Justicia Social.
A. La. Plaza.

martes, 28 de junio de 2016

La ciruela hace bien

¿Hasta cuándo vas a rayar la mesa, sin discernir una sóla fórmula de la canaleta resultante? ¿Hasta cuándo el ajetreo de mármoles devoradores de mármoles, de jerarquías caníbales reposando en casilleros, y esa hinchada de peones en avalancha para travestirse y reventar el tablero en diagonales? ¿De qué te contentaste cuándo? ¿Los albores de su piel? ¿Los rubores de su miel? ¿O sólo cuando tu septentrional contra su esfínter? ¿O sólo después de los ardores calmos, de una mano vacía de otra mano, de la sed que siempre llega demasiado temprano?

Tengo un augurio estomacal, un garzo de sirena me cruza la sien. Una piedra en el camino, una piedra en el zapato, y otra piedra en la vesícula. Me agarro un huevo y me hago un omelette de persignaciones. Lo condimento de tosudez con un ácido adiós. El ejercicio de latir como bombo desconado. Desde que tengo  memoria que me habita lo asimétrico, así como la rosa habita al rosedal.

Por vanagloriarte el metatarso soy capaz ser yablón y manigueta de tu serigrafía, el estandarte del orificio hiperkinético, el consuelo tierno para una bandada de ancianos que me convidan sus ciruelas. Pero me vuelvo lunático antes de alunizarte. Tengo un desconcierto molecular, las caléndulas difamantes, y me olvido de besar. Y da una nueva vuelta tu carrusel endemoniado de sortijas que desenmascaran mis condenas descascarándolas como a una nuez. Y me tatúan el futuro y no lo puedo contener. No te hagas el apuesto, ramillete, se dirigen sus palabras hacia mí. O sos el pez dorado, o el gusano que lo muere.

lunes, 27 de junio de 2016

Terminal

- "Rosalinda! He venido a dejarte mi pensamiento, ése jabalí curioso que quiere hacer su firulete todo el tiempo. Eres la índole de mi cosquilla, no te miento. Mi corazón, fulgorcito acorazado, me promete estar sangrado cuando te veo. Esa es la sinceridad que me colma el habla. Esa la maleta de sentimientos con que me planto cual helecho en los jardines de tu soslayamiento."
- "Oh, Romualdo Septuagésimo. Mi soslayo te recibe como espalda de pavimento. Lo hectométrico y lo hirviente, no son sólo un condimento. Soy serena y revoltosa. Una es posta, la otra miento."
- "Ah, Rosalinda primerísima! Me enciende tu poesía hablada cantada como vela alzada al viento. Como sordo enceguecido me revuelvo de contento."
- "Revolvete para adentro que en mis labios no quepás. Dos árboles mellizos me acorralan, y me ahueca la piel una rama, y te pincho la rima y y te troncho la trama. Apelo a la refundición ya que hay una alternativa más mejor de mi mujer que soy. Y mirá qué irónica la sed que tengo, se me está empapando la garganta con tu intento."

-"¡Rosalinda es tan hermosa, Rosalinda es tan hiriente! ¿Cómo puede ser tan sincera? ¿Cómo ejerce con ternura, su figura divertida, el acto tan audaz de fustigar zopencos?" Pensaba ya Romualdo Septuagésimo tres cuadras alejado de tal fustigamiento

- De repente me depierto y no era cierto aquel encuentro, era sólo una almohada de humedad contra mi baba. Sí que soy Rosalinda, ¿pero quién ese septuagésimo?

- No todos sabemos un chiste. Ni todos sabemos francés. Ni conocemos la voz del sol.

- Y despierto nuevamente y esto es un bondi. Y pienso que los sueños se encadenan como la imposibilidad de cumplirlos. Y pienso que Romulando se adueña de mi sueño. Como si me gobernaran sus estupores, o sus aerosoles, o los planos aéreos de sus aeroplanos.

- "Rosalinda. ¿Acaso debes revisar entre tu memoria envuelta en antígenos? ¿En la guantera de Dios, con sus maquillajes polivalentes? ¿En el guante del diablo, con su destino de tantas miserias, adornado en sus dedales?"

- Y despierto, despierto despertada. La frente machucada contra la manija de la ventana del bondi de Buenos Aires. Soy una estrujada."

- "No me brillés en la cara, voluntad de cachiporra. Con tu lagaña admirando lo que sucede, y tus alertas de palito demarcando pozos en la arena. ¡Ojo que aquí no es nada cierto! ¡Ojo que quien habla grita desde tu sueño! Pero haceme el favor y aflojame los surubíes, soñadora voluminosa. Una persona sin personalidad, es un compartimento sin comportamiento. El helecho a la maceta, y no te escandalices con la tasa de natalidad de la semilla yugoslava. Ni te me disuelvas, que escribí algo para vos: .."

- "Piba, despertate. Llegamos a la terminal."


domingo, 19 de junio de 2016

Estamos invitados a

Rectángulo: Tomar el té
Acutángulo: No hay nada más que té
Obtusángulo: No sea obtuso, ángulo. O mejor dicho sealó un poco. Si hay té al menos hay también agua, agua caliente, hierba y hierba caliente, todo eso además de té.
Rectángulo. Quiero té, té y nada más que té
Acutángulo: No me busque, cocorito, que me puede llegar a encontrar.
Obtusángulo: Lo busco porque tengo mi radar positivo negativo, aunque le juro que sólo detecto paralelepípedos poliedros, y otra sarta de superficialidades o superficies.
Acutángulo: No me encuentra porque tenemos al señor té en el diome
Rectángulo: Té de tilo. Té de taza. Té torrontés.
Obtusángulo: A ese otro no lo puedo ni ver. Es mi límite, el insurrecto. No lo entiendo, pero lo tiendo, mentiende?
Acutángulo:  Cuál el mandato tuyo? Cuál la comisaría de tu fallo? Cuál la justicia que te adeuda?
Obtusángulo: Mis crímenes los cometo yo, los rezo yo. Uno por uno forman el aparato de mi tecnología. Son el equipo radiofónico con el cual me coso el cierre de los ojos
Rectángulo: Tecito, tecito. Tomito tecito.
Acutángulo: Como si fuéremos las ideas de Platón chamuyando nuestras leyes. Como si fuéremos la fábula del corazón del universo, al que aludiere su barbudo sucesor. Ay de quienes hallen neutra nuestra sombrilla, si sobre ellos se cierne la sombra que en su lecho respira.
Obtusángulo: Lo siento agudo, compatriota. Y le repito que Patria es nuestra casa. Patria hemisférica por cuatro. Patria cartagenal.
Acutángulo: Octogonalidad querrá decir, bestia mamotrética. Hereje de los numerales. Abecedaria en exilio. Hágase su trompa muda a la integral de mi oído.
Rectángulo: Té de tregua

viernes, 17 de junio de 2016

Próximo Paciente

- ¡Próximo paciente!
- Permiso doctor, vengo porque se me atascaron las relaciones entre los músculos y sus nervios. Entre las mucosas y las arterias que de ellas no dependen.
- Diga 33.
- Treintaitrés. Vengo porque estoy perforado en mi orilla del sur, y mis tejidos y arquitecturas internas se componen ahora de asociaciones nuevas, de elementos agregados, muchos de los cuales funcionan poco y desmantelan todo lo óseo que había en mí
- Diga 47.
- Cuarentaisiete. La controversia es importante. Si le explico por qué, le seco la risa. Es importante explicar el por qué, pero por qué es importante no me lo explico. Cuál es su nombre? El mío está tipeando manuscritos sobre la humedad. ¿Cuántos siglos lleva este monoblock sobre el que estamos parados?
- Diga 778.
- Setescientos setenta y ocho. Si me inflamo será culpa del pesado que inventó la paquidermia. No sería amuerzo cómodo para las boas constrictoras, creamé. Demasiado árido para las vizcacheras.
- Diga 8311.
- Ocho mil trescientos once. Perdonemé que vengo de impresvisto, con marcas de almohada imperdonables y algo escaseado de los argumentos amables de la medicina moderna. Pero fijesé si no ando abundando de escaceses.
- Diga 64982.
- Sesenta y cuatro mil novecientos ochentaidós. Amueblado ando de flaquezas, le digo. Y con la frazada llena de pelos. Achinando los ojos para captar algún subtítulo. Pero el tiempo me sigue arrojando sus renglones maullados, como si fuera un gato asintótico que busca mimos después de un tendal de rasguñazos. Y será por eso que vengo, doctor.
- Diga 290805.
- Doscientos noventamil ochocientos cinco. Entiendamé, doctor. Miro al tirano felino y le escupo. Llevo clavada en la nariz la bisectriz de tus retinas, gato filoso. En la ronda de los muertos yo me asumo perdedor, gato kilometraje, desenvainaste tus vainas en fila contra mi cordón, gato cohete, gato explotador, me infiltraste tus andenes sin tren, pero me rajo de tu secta, ahora que estás durmiente te dejo partido en dos entre vía y vía, y si bien ya no pasa más, quién sabe igual hacia dónde me llevarás, gato transportista, hasta dónde viajarías por mí, a enamorarme de qué pasiones, gato tamaño, y qué vamos a hacer por vos también, con todo ese perímetro infinito que se te fuga por todos lados, aunque sea la misma lluvia que nos trajo acorralados a este monoblock de hospitalidad.
- Su numeración está intacta, es envidiable. ¡Próximo paciente!

Sucesos del suceder

Me acerco a tu cerca.
Me motiva un motivo.
Me conmueve una conmoción.
Te quiero querer.
Me muevo mover.
Entro en la entrada.
Aparto la puerta.
Te veo a la vista.
Miro tu mirar.
Digo un decir.
Sonreís una sonrisa.
Siento tu sentir.
Late mi latir.
Beso tu besar.
Amamos el amor.
Ajusticiamos la injusticia.
Soñamos sueños.
Viajamos viajes.
Comemos comida.
Jugamos juegos.
Bebemos bebida.
Dormimos dormir.
El pasado pasa.
El presente se presenta.
El futuro no futuriza.
Te apartás aparte.
No vuelvo a volver.
Olvidamos olvidarnos.

viernes, 10 de junio de 2016

Afrenta

De un verde oscuro, se nutre mi sueño esta noche. Una suerte de cosquilla me pinta las paredes del abismo que llevo boquiabierto en el abdomen. Clavame un momento, pincel. Palmeame o te desmiento. O el día que revise mis luceros, te reinvento. Así sabré, si tu efecto es sanador. O si no.
Una nota repercute en el lugar vacío de la memoria. Me gusta la versión acústica, no extraño al recuerdo. Cada paso de su andanza queda fijo como un membrete. Como un sello quemando la piel. Como el sol cuando aparece, y las sombras vuelven a poblar el contrario lado de todas las cosas .
Esta no es su noche. Pobre fiera la luna mía. Redondeándolo todo con su curva de plata. Acariciando mi mufa pero sin exagerar. Estás fresca, luna grave, y me hace eso que te quiero más. Te aleteo como pajarito nuevo, con mis trazas de flamenco roto.
Madrugada de gresca me acorrala. De libros que muerden. De palabras que mastican, que me obligan al pensamiento, que me trotan el sentimiento, que me signo de interrogamiento. Tú no tienes consistencia, me dicen. Sólo eres el túnel de unas imaginaciones bastante fuleras.
Yo les digo.
Me la banco, palabras.
Manga de prepoteras.
En cualquier esquina.
Vengan por mí.
Vengan de a una.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Migajas

Dos palomas picoteaban sus migajas. Éstas caían desde una sala contigua al patio. Una sala llena de vacío. Las gargantas guturales expandían sus ruidos. Su lenguaje humanamente imposible. Su lengua palomamente exquisita. Que así decía:

- "Me emplumaron, comadre. Midiendo al tiempo desde el último poste de electrocución, suspendí mi trote por un cuadro triste que llegué a ver. Con un ojo solo y de coté. Promesa de paloma"
- "¿Qué vió el ojo tuyo?
- "El ojo que te cuento vio a los gusanitos parloteando. Uno preguntaba '¿Cómo desandarlas si son aves que susurran?' y el otro respondía 'Fácilmente. Organizando un terremoto.'.
- "Mierda..."
- "Le diste a un trajeado. Merecido. Te estaba contando. El primero responde 'Son conocedoras de todo el pasto. De extremo a extremo.'
- "Mierda..."
- "Dos ya es de hija de puta. El otro responde 'Estamos entre tipitos que pasan sin ver y que pisan sin saber. Asesinos más ellos que mil palomas como esa que nos mira'. Y esa era yo. Me emplumaron, te digo".
- "El primero que contás es el que sueña en su entierro susurrando '¿dónde azúcar hay acá?' y se corroe de ira, y fustiga a las hormigas. Yo insisto en que los palomicemos. No olvides que en un costado del paisaje el mundo se acabó. Los fanáticos del derrumbe son sirvientes de la estatua, y a ella le impregnamos ya nuestro panfleto jeroglífico de caca."
- "No sueña eso. Habla por no poder dormir. La peor pesadilla es la que se esconde detrás del insomnio. Será gusanito pero una vez lo amé y donde hubo amor literatura queda."
- "Fieras incontables vos y tus gusanitos. Como un gordo que ama a la bondiola. Más bien le preguntarías, '¿cómo hacés para gustarme, si vos no me conocés?'"
- "Esos son tus presagios. Si yo fuese un tergopol, cuidaría a mi nube de los golpes. Mas aquí hecha paloma sólo esculpo mis resabios de migaja dando guerra a la esfinge del tarugo."
- "Yo me vuelvo. Ya me vuelo".

Inmediatamente desde la sala colmada de nada despidieron al aire decenas de migajas nuevas, intactas, con acento sofísta y devoción por la paloma. El amor fue correspondido, picoteado, digerido, y repuesto en forma de ofensa al montículo de hierro, ultrajado dios de los tipitos.

Soñé que el mar

Soñé con vos, minusa desconocida, y éramos tan sencillos los dos. Vos, de silueta marítima, y yo de tifón jetón. Pedazo de tormenta los dos. Trifulca de aguaviva, centrífuga de tiburón. Vos tan franca, yo tan austral, tan ballenas los dos. Hijos del remolino, nietos del maremoto, sugerente descendencia para tan sólo un sueño mío. ¿Volviéramos tal vez un día a fundir a nuestros dioses? Yo prometo duros estornudos que aviven la borrasca. Vos prometeme tu sigilio de frescura agitando el ventarrón. Amamantemos el epicentro, marejada mía, y volvámonos el reflejo sin tiempo de una tempestad olvidada. ¿Cumplíeramos así, entre tsunamis eternos, el sagrado grito del mar? Tal vez sí. Tal vez no. O tal vez un día, amaneciese uno sacudiendo lluvias, animándose, por fin, a decir ola.

viernes, 20 de mayo de 2016

Hepatóloga

Hoy pedí desde el corazón
me diste una hermosa flor
Lloré y recordé mucho
Por qué fue eso?
Hepatóloga, dimeló

Hoy sentí necesidad
desperté ansioso, y acudí
acurrucado contra un calor
Para qué fue eso?
Hepatóloga, ayudamé

Hoy quise volar verdadero
Me mostraste pajaritos
Recuerdo uno, se fue silbando
A dónde fue?
Hepatóloga, cuentamé

Y si quieres saber
cómo traduce, a través del frío,
el tornillo su espiral secreto
amarrado a su acertijo
Hepatóloga, preguntamé

lunes, 9 de mayo de 2016

Apotegma

Lentejas, empanadas, alcohol.
Bondi, sol, cara.
Retraso, chichón, baba.
Veo entre pestañas,
como un susurro de los ojos.
El orden de las casas.
Presiento la humedad.
Y la siento luego.
Efectiva y durmiente.
La estela del sueño.
Sobre mi suéter.
Vidrio. Baba. Reloj.
El orden de las cosas.
Una centena de piernas.
Una mitad con zapatos iguales.
A la mitad segunda.
Y sus dueños malheridos
Por agujas que dan vueltas.
La costura de la llaga.
Entemedio del abrigo.
En la última parada.
Dosificando pasos.
El piernario enceguecido.
De dos en dos, sin desnudeces.
Arrastrados por el polvo.
Los Habitantes.
Del Habitáculo.

domingo, 8 de mayo de 2016

Relojeando

Diosa tarea la de la existencia
Enemiga de la prórroga
A cuál árbitro puteo
Cuando me tuerzo solo
Y sólo me queda
Este cerezo en la cabeza
Destilando textos
Añorando las mañanas
Amanecidas sobre tu mesa
Que nunca se me cruzaron
Y soplando para arriba
Esta lluvia de arena
Es que la eternidad
Nunca fue mi fuerte

miércoles, 4 de mayo de 2016

Gallo ciego

- "Un punto púrpura. Murmura. Una línea violácea. Susurra. Su ardiente semirrecta. Suspira."
- "Ya sé. Una batata"
- "..."
- "No me mires así. Fácil"
- "¿Qué sabés de mi mirada si la tuya no está?"
- "Sé que me mirás, y cómo me mirás, y también sé de tu batata."
- "Con un punto y una línea y una semirrecta no podés saber batata."
- "No pensé en eso. Murmura y susurra y suspira. Entonces batata"
- "Bueno, no es"
- "Sí que es"

Dos ojos cegados por sus párpados hacen que una mano se endereze torpe, pero de todas formas firme y con convicción. La mano ya está en el cuerpo. La mano constata la batata.

- "Te dije. No es. Es patata"
- "No me vengás a extirpar las apuestas con tus parónimos."
- "Y vos rajá de hacerme la psicología. Y sacá esa mano. Estás jadeándome el artefacto."
- "Sos tan astuto para barrenar en la pelotudez... Decirle artefacto a la batata... Me afiebrás la fiebre"
- "Las palabras son terrones que se preconizan al hablar. Si percibís maldades será padecimiento tuyo"
- "El mundo es una perla en un perlario. El humano cree que un paisaje es el interior del estuche en donde vive. Ahora descubrieron que el mundo es un mundillo. Y que el desagrado por reconocerlo es un ejército de pelotones armados hasta las muelas, y con un velo en su misión."

La mano nunca soltó a la batata. Los ojos que estaban abiertos, nunca parpadearon. Los ojos que estaban cerrados, nunca se abrieron.

- "Terminala. No con lo que decís. Vos sabés a qué me refiero. Hablo de la batata. Y de abrir los ojos."
- "No puedo terminar lo que no emp..."
Interrumpe un beso del que no se sabe más.
- "Si terminamos la batata, y no queda nada más, nos moriremos masticando los picaportes. Y mientras florece nuestro abismo estomacal, mientras toda bioquímica se vence me dirás, cuál es la lógica de tanto rasgo. Si en la cara la mirada está cerrada, ¿qué justifica en los ojos su adhesión? Si la mano va perdida y torpe contra una batata, ¿Para qué en su garra su enganche? ¿O en su mente su atención? Todo su celo absorbido en un puñetazo al explorador que murió de curiosidad."
- "No entendí, pero si abriera los ojos sería como darte un bastonazo de indiferencia. ¿Cuál es la lógica de tanto rasgo, me preguntás? Yuxtaposicionarnos a la primavera, que es muy turra y tirapiedras. Un día le vamos a afanar las banderas. "
- "En esa te acompaño. Por la puta órbita de la motosierra que nos merodea los altibajos desde que nacemos."

Sal. Llueve sal. Llueve sal sobre la batata, y se junta a la manteca, y se unta la manteca.

- "Vení acercate un poco. Estás ahí al lado. Pero estás a la intemperie. Todo empapado y con órbitas de glaciares. La ciudad te busca mimetizar con el que muere colgado de un semáforo. Con la novedad de los amanecidos. Con el susto porteño. Los vecinitos atados a la soga de su cuello. La ronda de imbéciles sacando mil fotos a la metrópolis suicidada. Y le hacen zoomes en el párpado, porque su ojo está cerrado. Ahí donde habitaba una mirada perdida. Esa que los cronistas decorarán con sus atuendos. Con sus pobres metralletas de párrafos suicidados y ciegos. El mundo algún día determinará la responsabilidad del esquema."
- "¿Del sistema?"
- "No. Del esquema. De los esquematizados. De la esquematización de los sabuesos. Se intuyen, como alpinistas adormecidos clavando témpanos. Con su caravana del despiste, su reflejo de lente inútil a la inutilidad. Podemos polarizar la lente, se agitan endemoniados. Y la única polarizada termina siendo la desgracia. ¿Desdramatizar la escena? No, procrearla. Una farmacia que vive de los condones. Y los pincha todos cuando acuden los atónitos a fornicar"

Manteca entre las uñas. Sal entre los bigotes.
La batata se come con la mano.

Violeta



¿Por qué los días vienen solos?
Acaba de preguntarme una niña.
Aún sigo rascándome la pera.

viernes, 29 de abril de 2016

Diciendo como diciente

Huelo como oliente. Distrayéndome de lo contundente. Mis amigos los silencios me despistan a mi lado. Reposan su suave lengua callada sobre mi palabra exiliada. Tienen una voz con perfumes despacios. Tienen alma de verdugo de orador. Llevan su párrafo escondido, como una sombra entre los dientes. Me besan con su boca fría de labios continuos. Entre ellos, ¿hace cuánto que no se admiten? ¿Cuánto hace de este besuqueo?

Floto como flotante. Distrayéndome de lo contundente. Estoy drástico, yo no se si lo notaste. ¿Quién quiere hacerse el brilloso? No soy el río cantando agua, o desembocando un caribe en tu mundo de alfiler. ¿Dónde verter lo prometido, si una gota de alma azul se duerme imposible sobre tu laurel?. O sobre un florero de manzanares. Traigo el viento entre mis mejillas desde tifones antepasados, y desde euforias que no tanto, de esas que servían sueños para las estrellas. Algo deshizo todo mal, pero qué inversa que es la hermosura. Dejame pasar a pasar a dejarle un ramo a los triciclos sueltos de tu parodia. A ellos me les tiro parlotear.

Vuelo como volante. Distrayéndome de lo contundente. De una mano hacia el suelo, arrugado y contaminante, pero el durante es puro vuelo. Soy mis alas de papel. Si es que planeo, me sale como puedo. Tatuarse la propaganda, es el papel de mi piel de papel. Distraigasé con tales atracciones, dice la tinta sobre él. Mas lo lamento. No me distraen las atracciones. Mas bien me atraen las distracciones. Nadie me invite a la felicidad, bastante que la llevo dibujada en mi coraza de fragildades. Voy llegando al piso. Ya vendrá algún niño a doblarme como avión.

jueves, 21 de abril de 2016

Verte Brado

Se puede decir que esto es verborragia o que estoy aprendiendo a hacer nada. Me puedo quedar contento viendo un enchufe negro, enchufado o no. El cable sinuoso formando una ene. Ene de no te emborraches. ¿Me dormí o fue sólo un sueño? Es sólo un momento, ya lo sé, pero ¿cuánto hace que dura? Por querer lo que no quería, ví lo que no vería. Tengo los protones anestesiados como el enchufe, desenchufado o no. No debo decir perplejidades. La recta incorrecta me tiene de hijo. Su vertiente brotada y reluciente. El gato del vecino me deja olores y miradas de gato de vecino. Vo' medecí' incoherencia', pareciera que me dijera. Pero inhibido del habla, sólo esquiva un escobazo que igual no le apuntaba. El gato gana. El perro de al lado tiene ladrido doble. Le chiflan solamente y se escurre adentro de su hocico. El perro pierde. En el parque flotan los patos. Los patos empatan. La luna se abalanza y me deja plateado, y sin chance ninguna de terminar de poder

miércoles, 20 de abril de 2016

cita con un incendio

yo tengo unos botines verde flúor que me compré hace un tiempo
desde que me los compré perdí todos los partidos
todos los partidos perdidos hasta el último
en el que me torcí el tobillo
meses tratando de recuperarlo
el kinesiólogo un día me dijo que camine sobre superficies irregulares
empecé a ir a caminar al parque, en mis botines verde flúor
en el parque un día me picó un mosquito
un mosquito con dengue
treintainueve de fiebre por días
hasta que caí en el hospital desvanecido
tres sueros en dos días
una noche desvelada tapando las hemorragias con mis rezos ateos
mil estudios de sangre, de pis, de huesos
y un día tocó la ecografía
ese día fui con mis botines verde flúor
los órganos se ven bien, me dijo el tipo
pero tenés tremenda piedra en la vesícula
y al otro día el clínico
se verán muy bien pero el hígado está roto
como con tres cirrosis y pico, le calculo
pasan los días y muy de a poco voy renaciendo
tirado en la cama, emparchándome las plumas con cenizas
con el tobillo colgando
la vesícula empedrada
el hígado latiendo
miro a mi lado y me pincha el ojo
un reflejo verde flúor
y empiezo a reflexionar
que si venderlo es cagarle la vida a alguien
no dudaré en lidiar con los remordimientos antes que con ellos
pero no, lo descarto, aunque más por fiaca que por culpa
y llego a la solución final
la que añoro como si hubiese ya pasado
acudir al fuego sanador
a la llama fotogénica, a la fogata fílmica
imagino a mis amigos ardiendo las palmas contra sus cajones peruanos
a mis dedos untándome carbón en los mofletes
y al fuego imagino
a mucho fuego quemando, lo imagino vivo
¿cómo se vuelve el verde flúor tras la combustión?
es una respuesta que ando necesitando
es una respuesta
y gracias

Hecho

Circular por lo circular
Vaya paradoja la de mis botines
Verdes flúor y con la yeta en los tapones
Se tuercen los lunes, se pierden los domingos
Y me sirven a la mesa un pollo con zapallito
Mi karma es acumular karmas
Me lo anoto en la frente
El karma del karma es acumular humanos
Me lo pinto en la espalda
El rengo sabe que camina rengo
Pero es como sabe caminar
Así como tal que escribo
Que escribo yo para escribir
Así que ya está.

martes, 19 de abril de 2016

La Anteúltima Cena

Que el pibe no quiere comerlo.
El pibe no quiere comer lo qué?
Pibe no quiere comer lo que él.
No quiere comer lo que el pibe.
Quiere comer lo que el pibe no.
Comer lo que el pibe no quiere.
Lo que el pibe no quiere comer.

Fideo impune de plato de sopa
Diosa lluvia de gajos de pelota
Cucharita o cucarachita
Pajarito de plato inundado
Solo por todos los oídos
Lo acompaña un silbido mojado

Pibe roto por la bruma
El plato espanta humo
De la ventana vacía de cortinas
A la calle de cordones con filo
Corta el ruido ronco
Del pibe ruido de sopa
El que sorbe y se llena de frío
La sopa que no tibia y se agarra con los dedos

Ojo de niño que la mira como mirando.
La cucharita seca.
El plato que rechifla imaginario.
Lo que el pibe no quiere comer.
Imaginaciones, de nuevo, no.
Hoy eso el pibe no quiere comer.

lunes, 18 de abril de 2016

andá y definimeló

mitad humano mitad hundido
así como se forma, así se deforma
en su defensa hecha de apilar suspiros
en su pinche remanente del veneno de aguijón
en su rebote en oscuridades récord

gigante que gira por el membrete débil
se despliega sin susto
junco junto al flaco provecho
movilización de estatuas
¿estarías vos a la estatura de su estadía?
las mejores mentiras son de lenguas calladas
humedales de los sentidos corrugados de la barbaridad

abrazándoseme en el medio de un mero trueque de suspicacias
no dudosos sus estilos, no dudosas sus esferas
ergo del manantial climatizador
la bromatología no me causa gracias
de nada de la nada
el recordatorio de la mortalidad de la mortadela

fiebre otoñal me propulsa de bando
babeo el bazo en el vaso
muero por lo irresistible de morir
suturo gotas, guturo pausa, futuro horas
de vago es que muero
que simplifico el dominio del universo
que divido y me llevo uno
por la matemática succión
mérito del ahogo neutro

irrecuperable como el mar
orgulloso de mis higos
heréticos, exóticos, heróicos
el guiño de la falencia del ente buscapleitos
elemento de la lista, polígono de tinta seca
arcaico a toda regla del oyente
tras su reja de tela, empuñando su muñón digital
sucursal del museo del musgo

piedra en el camino
ya ni siquiera
caminar sobre la piedra
casi que tampoco
caminar con piedra adentro
es todo lo que puedo

sábado, 2 de abril de 2016

La cosa agendada

La candela agranda las áreas vislumbrambles de un rostro. Éste tiene boca, tiene nariz y tiene dos ojos. Uno mira lo que quiere, el otro lo que puede. Los perfumes que intermedian el rostro con la cosa, por la nariz se huelen. La cosa no se masticaría con los dientes de la boca, ni aunque todas muelas fueren. ¿Cuál es la cosa? No quiero ser un interpretador. Ni armar concepto de vanagloriadores. La cosa es el aparato de la nada. Una razón muda, un sonido callado. Con destreza destroza la entereza. Sirve un vaso. Se toma otro.

viernes, 1 de abril de 2016

Atero Semornota Abodir

No está dado que partir sin entreveros suponga los solsticios que nos ven amanecer. 
No está soldado el tarugo al tornillo, no es la pluma que yo amaba estremecer.
¿De a cuántas escaleras se le acata capturar sensibilidad?
¿Es posible andar ancho y vehemenete, o es eso caer en el senderismo imperdonable?
Soy un plano en continuo movimiento. Una rapidez en continuo estancamiento.
Muy seguido me desentiendo de venerar la felicidad.
No la ví, no la veo, no la pienso. Sólo me remiendo como buen existidor.
Sólo me lamo, herida tras herida, pero tengo lengua sola y tantas veces me es poca.
Me seco los labios partidos por un lenguaje lento agitado en el vaivén.
Es tan intenso escuchar un revólver como revolvér un escuchar.
Es tan manicomio quien trayecta como quien se cura al zigzaguear.
El grito de un pez no propaga, y al rato el pez muere de grito.

sábado, 26 de marzo de 2016

Paralelas mentes

"¿Qué estarás haciendo? No  me refiero a lo que se ve, a lo que veo, y vemos todos. La normalidad actuada no es tu fuerte, y eso que no te conozco. Tus ojos huyen del trayecto que planteás como mapa. Fingís que vas a mirar a tales ojos y les escapás. Sos capaz de enfocarte minutos enteros en el cierre hermético de la heladera que está lejísimos de la conversación, y tan fría, y tan peligrosa para los pies descalzos. No se si te sacaste los zapatos o si ni trajiste. Me parece que te estoy mirando demasiado y planeo ir a buscar unos hielos para hacerme el que me interesa otra cosa. Y de paso si estás justo evadiendo observaciones me heches un vistazo. Hago un ademán de arrancar pero me vuelve la pregunta que me deja quieto ¿Qué estarás haciendo? En tu escondite, digo. Alejada de la cáscara de contestaciones que pasa desapercibida a los preguntadores. Alguna preocupación puesta en inventarte rasgos para la ocasión para seguir siendo invisible. ¿Y el resto de la energía? ¿Abrazando qué recuerdos? ¿Implorando qué mañanas? Quisiera una pista. Un acontecimiento mínimo de tu realidad me la daría. Pero estás impermeable a este mundo. Este mundo tan irreal, y demasiado eterno. Quisieras tener tu cuerpo ahí donde está tu corazón ahora. "

"¿Qué monstruo requiere tu literatura? ¿Planeás sobrevivir a esos pasos rengos? Ordenate las huellas primero a ver si de repente decís un audio. ¿Tanta vitalidad le das a la amnesia? ¿Hasta cuándo seguirás ensayando los elixires del reconocimiento? Hablá fuerte y de frente que mi fonoaudología es un tugurio."

martes, 22 de marzo de 2016

Luego. Hasta.

La remera huele a rabas y tiene telas de oficina, y se pierde como el velero dueño de la brisa. La despedida del puerto que se va. Toda la velocidad se ve torcida por la ballena primera. Una pausa. El mar ofrece su detener entre condenas. Los marineros se arrojan al ahogo en sus extremos. La vida inolvidable pierden al olvidarla. Durante el ahogo no hablan entre sí. Despiden sus burbujas y se entremezclan con otros peces. La ballena queda lejos pero va a venir. Queda pendiente la explicación de ella. Que despide agua que trasluce al sol que calienta al mar que se explica solo. Los desabrigados reposan en su playa y de esto no saben nada. Las nubes se ven tontas cuando pasan por acá. Y me olvido de seguir.

viernes, 18 de marzo de 2016

Especímenes

Mosquita piantavotos se me hunde en la oreja. Muchacha lanza horrores y se invita a retirar. Mi entender es revivirla. No es tan fácil. No está fácil. Es dificultosa. Es dificult culposa. El reclamo fue así:

 - "Pará de usar pronombres indefinidos."
- "Uso poco y nada".
- "Mentira, usás más"
- "Ninguno"

Quienes recorren el mundo caminan en círculo. Es un hecho. Agarran al mundo de la cintura, y se deslizan. Los malheridos quisieran pero no pueden. Los caretas pudieran pero no quieren. El frescor abandona los escondites comenzando por el infierno. Pregunta mosquita de nuevo:

- "¿Un corolario para qué se consulta?"
- "No me hipnotices con alicurnias."
- "Tanto manto santo, que canto espantos."
- "Sacrílega la forzosa Buenos Aires que nos amamanta."

Mendrugo. Sobra. Café.

Ceremonial naranja. Ví surcos de vid. Vi un mundo surgir y mi cerebro se trasladó allá. Ruina por aquí. Hipopótamo hipoteca hipo. Un cartel. Marcaba la aurora o la conciencia de alguna Catalina. Siete cigarrillos me separaran del octavo, si fuese fumador. Pero esta vez tampoco no sucede nada. Una noche sentí hermosamente, y pudo haber sido ésta. Esa noche un lugar en mi corazón bailó como pez. En mí. Vi un mundo surgir y mi cerebro se trasladó allí. Había colinas y un grupo adentro. Alejarse de los sonidos aminoraba en la música su movimiento. Pero los decoraba igual con sus neuronas críticas a la epifanía del silencio. ¿Pueden los dientes ser contornos para esta fiera? Se preguntaba con su único pensamiento al unísono. Ganó la voluntad del dubitativo, porque en su caos era candidata lista única. Singulares asambleas monoambiente que alborotaban unanimidades de un solo voto. Metal de la sombra. Sendero de colmillo. Su truco me coloniza el cogote y me pianta el ombligo. Desde allí que un túnel de humano coloniza en mi cabeza. Habitáculo de mis escribires. Fiero dorsal donde averigua, ¿boca, pico o bronquio? Sed de la esquina donde calman las aguas. Esquirla donde se recuesta el beso. Donde salen los miedos temblando amores. Donde miento. Donde tomo fernet. Donde obtengo la atención de la intención de tensionar: El pie se inventó antes que la zapatilla.

emeporté. No me metas en el medio. No te tetas en el tedio.

Me agarró el sueño de una mano. Me agarró el sueño y se quedó dormido. Como un algadoncito herido. Como un alfajor enmudecido. Se quedó dormido en mi mano mi sueño. Como un heróico sobrevivido. Como mi ser rejuvenecido. Se pinchó con noticias como sorprendido. Se endureció los abismos. Repitió lo del desinfle repetido. El procesar doble del oxígeno entrometido. El pi por radio en su fonética de proeza perniciosa cual precisa pericia preciosa. Ay de los acutángulos que se asomen. Asombro por el escombro, degluterán en sus espacios. Diciéndole de su mate, que lleva la bombilla embrutecida. Los esófagos abecedarios. La garganta sosteniendo un fa sostenido. Preguntándose la pregunta que siempre llega: ¿correcaminos o trotamundos? Y ya no sabés ni decir te quiero. Se te olvidaron los ademanes. Ya sabés que miento. Que tu cinco le gana a mi cuatro. Pero tal vez no esta vez. Tal vez traigo un seis ganador. Oro ni a palos, mi espada es la copa. Al tabique rendido le presto mi paso. A los manteles enllagados que cubren su mesa. Vos en una esquina, poemita, fumándonos a todos y dueña del mazo. Voz de alarma que prefiere a los despiertos. Vos, alarma defendedora del incendio. Balas al señor del tiempo. Medio me oigo. Tedio te odio. Modo eso, y todo eso.

sábado, 12 de marzo de 2016

Monólogo Revelador Escuchado por un Niño

Dijo un Cangrejo, de espaldas a la palita de juntar arena:

"Hoy me tocó ser cangrejo y la reputa que lo reparió. Se ve que los forros están de moda. Porque ahora somos todos igual y cada tanto toca Cangrejo. ¿Sabés lo que pienso de la igualdad? Que es tan ecuacionante! Que apenas la miro ya me pienso que me sé la verdad. Y no es que no me comparta lo que resulte. De hecho me resulta compartible y aquí me tienen monologando para detrás.

Tengo aglutinada mi almita entre esta coraza color caramelo, mis pinzas trenzadas al cielo, mi andar inmerso en lo invertido. Como si mi reloj se preguntara: Qué pasó mañana? Qué dicen los periódicos de que no traigo mi período conmigo? O si fuese un link de un Cangrejo? Haga click aquí para morir. Pero este es un lenguaje demasiado rígido y oscuro para que lo entienda el niño éste de la palita que tengo al lado."

El niño construía un castillo y observaba. La arena había crecido en lo alto y se erguía como una mampostería en la que el ojo niño espía hacía gala de sus propias pinzas. Amenazaba a la clandestinidad del cangrejo parlante el par de orejitas aprendedoras que todo el mamotreto de párrafos adivinaban.

"Igualaciones, niño, a que me refiero son las de la incógnita equis. Reinas del veneno matemático. Renacuajos del adjetivo mentira. Nadan sobre lo alto de la lluvia. Dejan caer del polvo que les sobra. Tienen heridas jóvenes que no se pueden curar. Es esa su verdad kinesiológica. Su destino de nieve temporal. Dos toboganes y un trébol de mala muerte. Mis variedades, mis causes sin causa. La razón de mi runa. Mi totem político. Quien me guía los pieses. Me finge los músculos. Me contrae los tendones. Me despedaza a pasos. El coxis de mi condena vertebral.

Tus manos son dactilares, niño. Tus dientes se pueden cepillar. Una vez ví mi brazo y  lo consideré inevitable. Y aquí me ves ahora, hecho pinza. Pero no soy raro, niño. Raro es quien raramente se enrarece. Una vez miré al sol y dije, de cuáles luces se compone esta guirnalda? Sin creer que no era más que un yeite para masticación de los terricolarizados. No seas enfadable, niño, que no hay besos parciales, y nada se puede entrenar. Que tengo amarillo en los dientes y yo no me puedo cepillar. Con pinzas no. Así no me puedo cepillar."

miércoles, 24 de febrero de 2016

Masacraron al Pato Donald

Masacraron al Pato Donald, informaron los leones
Los periódicos perforan la tarde con sus titulares suplentes
Los manicomios para titiriteros se quedaron sin su nadie
La multitud que acechaba la cosecha
Los monstruos asustadores de películas
Las criaturas que nacen de la soledad

Masacraron al Pato Donald, me indaga drogadictamente
El estribor de ese lapso
Las palmas de su semirrecta
Me hace olvidar mi cara
Me busco un espejo
Vislumbro sólo espejismo

Masacraron al Pato Donald, al zoológico rajemos
Los enamorados de los potus
Los despavoridos que consideren
Los monigotes considerados
Los alfeñiques pies de murga
Los cuarteleros destartalados

Masacraron al Pato Donald, fueron unos reacios
De voluntades abnegadas desdijeron
Que las ramas se llenan de árboles
Que la luna amontona al cielo
Que el gravitar de la marea
Se desnuda ante la arena

Masacraron al Pato Donald, me escabullo entre las jaulas
Me le adentro apresurado cogoteando desmedido
Y me ataja el masacrado
Misma falacia, la de siempre
El león engatusado
por los gatos leoninos

viernes, 5 de febrero de 2016

Cornisa que anda peligra a los peatones

Me culpó un juez parecido a mí de que me quema un incendio imaginario.
Fue ésta la frase suya: Amigo, esos que veo dirigirse hacia aquí no parecen personas.
Dirás: Éste se puso drástico siguiendo paso a paso rengo la receta.
Será pregunta buena para un dócil contestatario.
Será reseca y con anteojos para mí.
Pero no resolverá los parámetros de la impaciencia.
Uno vive de la falta de respuesta, esa la nafta nuestra.
Los árboles son grandotes y responden con otoño.
Las alas son tan mariposas como mariposas tienen las alas.
Los índices de los libros son orejas de sus páginas.
Toda vía eterna todavía eterna.
Y si quisieras prenderme fuego, pasarías la noche buscando encendedor.
Cansado, y muy tarde consultarías a la vecina.
Te prestaría con amor.

La calidez que me dijiste

Es libre solamente quien obedece a los barcos sin timonel que navegan en su corazón.
Una ronda de ademanes justos pasan por la cara del envidioso.
El que mira desde enfrente cómo se quieren como quieren.
Los otritos dos esos que andan como besos.
Que se hamacan sobre la felicidad de los árboles por ser del pueblo.
Y se pregunta por qué, porque le falta el por qué.
Tiene dónde cómo y cuándo.
Tiene el quién y tiene los quiénes.
Pero así como el árbol es del pueblo
El corazón puebla al ser. Y se le ocurren hermosuras a las venas que lo naufragan.
Y desde enfrente todo es envidia pero desde el respeto de una caricia todo es amor.
Todo está bien, aún decir que todo está mal.
Para esta cosa fue mi nombramiento? Pregunta el sufrido.
Oigan che, soy el vuelo de una feroz y no lisiada suerte.
No te alejés que ella te indica cómo hipnotizarme
Está tanto en todos lados ella, así como vos.
Está tan del otro costado que se peina sin champús.
Esperemos que amanezca mientras te pueda decir algo.
Mediante la eclosión imperial escindida de su expandida mitad.
Tinglados del codo hincados al juicio del costillar del otro.
Qué tugurio todo esto, se rinde lo inmaculado
Prédica genética implorando la piedades que no supo otorgar.
Luto implotado en el ombligo del hombre.
Ombligo va sin hache, frenético.
Vos, hombre laceracivo.
Vos nos has sido espíritu dadivoso a la falta.
Un pucho gigante para la amonestación divina.
Has conocido la vena inflamada, la herida flamante que late bajo los mares.
Cuando dijiste voy a ver si es tal.
A explorarle la cal.
A mirar si hay un guiño o no lo hay.
Si tiene filo o si filo no.
Si tiene aeropuertos.
Para estacionar los barcos.
Ayudados por mil guías.
Mas ningún timonel.

Armónica

No sos vos lo contundente que se brinda desde el espejo.
Es un refunfuño del retraso
El monoambiente de los credos
La enredada era de la enrededadera
Quiero plantar un par de carozos
Y hacer nacer un bosque
Ser avioneta ante los tractores
Estoy para darme una vuelta entre los rieles antepasados
Entre las milongas antojadizas
Que nos planteaban incompletas
Los pajarracos sentimientos
Que hicieran nido a nuestro lado

me lleva el siento diez

Entre una gallina y otra gallina
no hay concurso
las dos ponen huevo
las dos pican al gallo
La educación de los pormenores
Que los hace saltear charcos
por jugar a los resbalones
Embarrados hasta el cuello
Confiesan sus retos
Prometen sus gentilezas
Que nos sacan todo
Casi hasta el árbol en el que estamos apoyados
Pero todo es olvidadizo cuando es medio necio
No sé quien era cuando sonó el timbre
No llegó, no llegó a mí
o a quién le importa ya
Démosle la gracia al árbol por estar acá.
Subámonos al bondi
Y a tratar de dormitar

Es por aquí

Como si el viento me sacudiese satisfago mi certeza de que el mundo se va a caer. Se le destornillan los clavos y se le ponen fieros los cimientos, mirá si será de no creer. Los cometas se nos cagan de risa. La risa que desafía nuestros cánticos. Que se eleva a la luna y no nos cree que es un satélite que da vueltas alrededor nuestro. Seguir y seguir así, repita nuestra órbita desde el albor de los tiempos. Alboroto destemplado que estuvo muy bien. La paz de donde vino era muy yuta y vendehumo. Esta patria equivocada del cielo, me dice, no te hagás el difunto, mameluco. Las flores salen siempre desde el centro para afuera, y vos le decís de abajo parriba. Ves que sos un mameluco? Y yo muerto de abecedario me cuelgo de su cuerpo de camino y dejo pasear por sus polillas que estornudan corazones. El rey del bosque de los solitarios. Santuario de los arbustos, que llevamos por palacio.

¿Qué es esto, un fantasma embrujado?

Tener miedo es que algo raro viva en tu casa
Pero si no te mira fijo no es eso
Si mira con ojos de sombra
Es tender miedo
Parece muy inteligente el tiempo y sus relojes
Pero no se atreve a nada
Le preguntaría, yo
si fuese su entrevistadero
Haz atrapado un pez, o has sólo derruído hasta el agua con tus inventos?
Y me contestaría firme
Con su silencio.

Grito entre el silencio y descubro su voz

Acabamos de conocernos
Un puente, esto

Mitad tinta
Mitad tus ojos

Mitad mi boca
Mitad oreja tuya

Paremos
Pará y paro

Vos pará la bola
Yo paro general

Yo paro partos
Vos pará, alcanfor de los reptiles
Semillita de la belleza
Enseñame tu otra libertad
Esa que nace como bellota
Y la vuelan las brisas y los vientos
Ella que silba sobre las cañas
Las cañas llenas de cañaberal
No es al revés, repuesto del florecimiento.
Toda sorpresa es un taller para los intentos
No hay nadie ahí
Es un cuarto gris y oscuro que se promete esquina de cada neurona
Un corazón donde las puertas se abren solas.
Hay un montón de cosas solas
Cucarachas y ratones que no se ven
Como un libro de ilustraciones
Sobre los fantasmas que entran por la ventana
Duendes de polvo
Trabajarlo es una risa
Es arrebatar la escalera por donde suben siempre los encuentros
Y arrojarles gatos negros por debajo que rompen un espejo
y se prestan la sal con la garra abierta
los dientes enfrentados
las uñas untadas del marfil del otro
Una pelotita callendo por el vacío
Que es siempre semillita.

martes, 12 de enero de 2016

Lo que no ocurrió fue hermoso

Hielo. Presiente el presente y se desvanece.
Cubito de hielo. Lo mejor de la felicidad.
Cubito de hielo derretido. Lo peor de todo. Anzuelo.
Remanente del cubito de hielo derretido. Como amortiguador que no amortigua.
Agua remanente del cubito de hielo derretido. La Pachamama toma del pico.
Agua remanente del cubito de hielo derretido resbala. El viento a favor no es siempre buen aliado.
Agua remanente del cubito de hielo derretido resbala la suela. El viento se tuerce, la brisa se esguinza.
Agua remanente del cubito de hielo derretido resbala la suela quebrándolo. A quien trajo su nombre. A quien diluvia de alma cuando está presente. A quienes atormenta cuando se presiente.
Agua remanente del cubito de hielo derretido resbala la suela quebrándolo todo. La que enfurece todos los fuegos que lleva por fogata.
Agua invisible remanente del cubito de hielo derretido indivisible resbala la suela quebrándolo todo. La que deshizo su sensibilidad, ocurriendo simple y espesa.
Agua invisible remanente del cubito de hielo derretido indivisible resbala la suela quebrándolo todo permanentemente. Como una llamada áspera. Como sustancia pegajosa y no sustanciosa.
Como una risa faltante.
Como dormitar sin dormir.
Como descansar sin dormitar.
Como yacer sin descansar.
Como estar ahí tirado, sin siquiera yacer.