miércoles, 20 de febrero de 2019

oh clavo

oh clavo!
oh cuadro y tú su calvo esclavo clavo,
oh pasadizo del tiempo, ¿quieres converger conmigo?
oh trocito de eminencia
¿cuál fragmento de tu edificio me parte la cara?
el estupor de quien va vestido por la vida
por la calle de la vida edilicia
por la estampa rectora de la viga
por el alimento incandescente
del trono del ladrillo

no hablo
sólo soy el sueño de un señuelo
el hospedaje decisivo de una lengua en otra boca
una boca que te persigue a vos
mientras yo no digo nada

son tus ojos
los que escriben
lo que leen
en la punta
de mi birome

domingo, 17 de febrero de 2019

Lumbosacra

Puesta la olla en el fuego pero
Los especímenes redactores de la chance
Imponen órbitas y planetas
Los oigo, como pimpollos,
en armisticio de la ternura
Una intuición sola, una acción de maniquí
La tundra entre mis manos
Y entre mis pieses una hiedra
Son mis astros los focos del oeste
Una panzada de ritmo negro
La guarida del guardián
El poder del tomate
Al estirar su pelo verde
Desde las entrañas del planeta
Hasta hacerle sucumbir la superficie
Hasta penetrar su cogote verde atravesando el perímetro circular
Ocupando un segmento del diámetro que lo atraviesa de lado a lado
Desde la china hasta mi ornalla
La línea que conecta lunas y soles intergalácticos
El poder del tomate
Y su estirpe lumbosacra
Su espina de fibras frutosas
Haciéndole el amor a la tierra
Profundizándola izándose
Hartándola de su jugo no rocoso
Haciéndola pensar
Haciéndolo jadear al can que huele su sabor milenario
¡Jadeas can!
Hasta parece otro idioma cuando te lo relato en segunda singular
Arrimate perro roto a esa sustancia de nariz de payaso
Esférica córnea de la ensalada
Ninguna fauna denosta a esta flora
Ninguna fauna ni menos tú
Cuadrúpedo de espíritu torcido
Mamífero olfateante mas sin muestra de premura
Dogma de saliva ladrante
Te hablo de nuevo pero ya no a vos, sino a tu entidad esquelética
Y te digo neciamente
Ninguna razón razona nada
Ningún entendimiento entiende nada
Atravesemos todas esas longitudes como el aire hace con nosotros
Lo cósmico, lo mascótico, lo huértico
La resonancias del compost de la libertad
La vida tuya y la estatura de cada uno de sus tramos
La materia de la trama
La fabricación de la característica
Ya siento tu aire en movimiento
Copate con ese viento de vos
Salí volando! Salí aturdiendo!
Que si no vuelo me caigo.
Que se caigan las hojas!
Desnudemos a los árboles!
Soplando nuestra propia desnudez.
Energía eólica!
Nuestro crucifijo contra la malaria.
Que se protegan las mesopotamias del mundo
Porque uniremos la estrategia de la locura
Con las tácticas de la cordura
Y queremos e intentaremos
Desnucar unos tomates
Aplicarles un orégano
Y apurar el tuco pal fideo

domingo, 10 de febrero de 2019

Vos manifestada

Vos manifestada en mi litigio vital
Como quien no quiere la cosa, pero desea al elemento
Y cuál llegará primero, y quién llegará al segundo,
Adonde serán eyectados los pedacitos de la explosión
Todo el tiempo sin morir que se resguarda de mis escamas
¿Será una cantidad exacta o aproximada?
La protusión sobre la quinta de mis costillas
Indemnización sobre mis vértebras de turno
Penumbra recostada sobre la cordura
La aflicción de la palma de una mano que se fue
¿O es una fundamentación diferente pero análoga a esa?
¿O una costumbre cónclave con aquellas?
¿O árboles áridos de atisbos, o prisiones deambulantes, o uno de mis tercios pero entero?
Cada artículo de la articulación se me autobomba
Se me mete como soneto sonriente en la sobremesa
Y con una acción en la frente diferente
Se pone a divertir al gerundio sin su verbo
Acometerse en la runa de la retina
Es la noticia que desenvolverá la novedad sin que se te ocurra
Descubrirás al que construyó aquel castillo sentimental
Y dirás ¡ay de los párpados de mi psicóloga del mañana!
¡Ay de la víctima injuriosa para quien trepidar fueran lujos!

Pero es una historia que estemos pensando
¡Acolchonemonós!
Ante cada accesorio,
Cada inutilidad
Cada vivacidad
¡Seamos la bisectriz alada, la cosecha del lecho!
¡La vislumbrante entrevista muy mutua entre el dolor y su garganta de gaita!

Porque acaso
- ¿Quién es más viejo, un hombre o su cara?
- ¿De qué material es llorar? ¿O es sólo agua callendo?

- ¿Qué es ese espejismo que nos augura que nos arrasa?
¿Qué nos augura? ¿Qué nos arrasa?
¿será porque dibujaba en nuestra cara, la cara del espanto?
¿será porque blandió su blandura sobre nuestro muro de pieles?
Y si nadie ni ninguno puede conocerse a sí mismo,
¿cómo podría alguien o alguno conocer a algún otro?

Si durante lo que duraste, beso en mi mejilla,
me planté un dogma alrededor de tu semilla
Un soplo sólo te dí, con el aire de un aplauso
Entre dos instantes te tendí ese segmento
Que al profundizarse fue escenario
Que al reencarnalo de tiempo fue teatro
Y allí vi un hombre escondido detrás de una cortina
Y el teatro me dijo que el hombre escondido quería decirme algo
Y queriendo sentarme a escucharlo recé así
Disculpá Dios, usás esta silla?
No la uso ni la presto - no me conestó

De qué material es tu lengua dios chabón?
De qué filo son tus ideas diosa chabona?
No serán un silo de piñatas vacías, amén.
No serán las nimiedades de fuego, ni las gratitudes de la conjugación.
Porque precederé no se puede decir.
Pero sus mismas miasmas ya están empotrándose los catalejos.
¿Quieren hincarse sobre el futuro,
como los robots intrépidos que se avalanchan sobre el confort,
como la cerveza que eructa bebiéndose los hígados?
Mientras la melancólica música de las estrellas me acuna
Sin preguntarse jamás cómo se llama el acunado
Oh estrellas, yo me llamo botella bailarina de las oscuridades
Oh estrellas nunca mías, son mi nombre cada uno de los estrépitos del agua
Pues
¿Acaso los peces no somos seres humanos?