sábado, 25 de enero de 2020

La forma de la fatalidad

Estoy en una de mis formas
la de la fatalidad
quizá porque no resucité debidamente después de una despedida
quizá porque me ahogué en una tapita de gaseosa
o porque desde siempre estuve oceánico
desde que la oceanía del océano me oceanizó
y me ahorqué con su profundidad
me amarré y me fundí a su última hondura
a su fosa final
la mejor, o no
sin términos éticos ni estéticos que la circunden
quizá para que me absorvan todos los peces
quizá para naufragarme por adentro
o por el simple hecho de aborrecer el aire que amo
aguantar el guante de agua
aguantar, aguantar, aguantar
que respirar ya pronto llegará

están prontas las luminarias
¡mezclencé! les gritaría
si ellas tuvieran escucha
si yo preservara voz
prestemos atención, les diría
que te estoy frotando la información sobre la oreja

esa vez que hallé ese cofre, el más hundido
lo abrí, me metí, apagué todo, cerré con llave, cambié la cerradura
me encofré en su cofradía
ya que una vuelta
me bocharon el corazón
ya que en un encuentro me desencontré
hacía un calor sofocante y fagocité
o quizá no por mi
sino por aquella vez que incendiaron a la brasa
asesinada sobre la hojarasca que besaba la vereda
la arena recubría a las pieles tomasoles
mil anteojos de sol oscurecían al mismo
ningún elefante se comió un estruendo
por allí desplegamos la existencia
sin el alcance del entendimiento
sin conclusiones de la índole del metal
sin abecedarios en pantuflas que nos pudieran explicar
¡Seamosnós, y listo!

Pateo al cielo
Brinco el fuego
Espero un segundo
El transcurso de la trayectoria los segunderos de los relojes del mundo estimulen su duración
Repiten sin tedio el lapso de la prolongación del tiempo
(el tiempo es un mal actor)
Me invitan a sus fines sin confines
como un trato sin contrato
con pasión, sin compasión
como diciendo
¿cuántos cuerpos tenés vos que andás barrileteando el tuyo?
¿es necesario que ocurra yo? preguntó el destino

porque me volvés cada vez que estoy en modo fatalidad
porque olvidarte se me ha roto
porque la noche debió variar y no varió
se acercó a la cerca de la lejanía
donde mi poesía esquelética te quiere saber
¿vos qué opinás de todo?
quiero saberlo, quiero escucharte
siento angurria cuando se trata
de tu alma de trapecio

pero la inacción tiene sus recovecos
sus guaridas ultrasecretas
muchas veces, como todo ocultamiento,
a plena luz, en plena avenida
a vista de todos accionando su inacción
activando sus perímetros
muros contra la historia, inútiles
de nada se huyó tanto como de la libertad

No hay más proezas acá
que si un pájaro nos presta su pino
dejaría caer mi espalda sobre la suya
para no hacer un pomo
o hacer un pomo
¿por qué no?

Ninguna literatura que pueda poner acá
será copiosa para la suerte
ni rebalsará la regadera de ningún dedo
No hay ocasiones suntuosas para la miel
Ni siquiera tractores detractores
Sólo se me desataron los condones
Una barbaridad


La desconocida diarrea verbal
la deseé sin intentarla
y ahora se me huye, inmerecida
porque estafé a mil demonios
jodasé por la ductilidad de su entusiasmo
hubiera armado un gran ejército de dientes
para invadirnos de la risa
con la suya barrabrava
la fuerza mayor es mayor que la fuerza
Pedazo de fragmento
Partícula particular
de la nuerona que te vió y se puso paranormal
pidió clemenecia, antes de derretir
todos la recordamos
abanicaba las bolas de calor,
conjugaba con jugar

Podría ser más escueto
¿podría?
¿o más contorneado por lo menos?
La brevedad es posible
pero es un sitio indecible
porque estoy en pleno coso
masticando con enfado
milanesa de dragones