domingo, 27 de mayo de 2012

Contento con mi farol

Estoy contento con mi farol
Hoy lo coloqué
atrapándolo contra el techo
y le puse el foco
apreté alguna tecla
Y lo encendí
y me miró
me miró el farol con su foco
y me atrapó el farol contra el piso
y con su magia de farol me descolocó
me apretó alguna tecla
me encendió

viernes, 25 de mayo de 2012

Canción del ciempies


a veces me imagino
soy una lombriz
soy como un ciempiés
caminando por tu avenida
tu avenida de zapatos
y yo voy con mis cien piés
y los voy esquivando
intolerando
zigzagueando
a mi destino

tu vereda es una sucia
una pista mugrienta
donde voy, y voy, y voy
y me cruzo con tu mugre
con tu propia suciedad
y la esquivo
la intolero
zigzagueo
con mis cien piecitos
y sigo, sigo, sigo
sigo a mi destino

un zapato taco aguja
pasa y me rompe
uno de mis cien pies
uno de mis cien pies
yo puteo, puteo, puteo, puteo
puteo y me digo, ya no soy ciempies
soy noventainueve pies
soy noventainueve pies
que siguen, siguen, siguen
siguen todos juntos
menos uno, menos uno
a su destino

su destino
su destino de cueva
de cueva de lombriz
de cueva de ciempies
donde ya nadie me espera
perfumada ni alegre
ni viva ni riendo ni llorando
solo ausencias
ausencias, ausencias
ausencias de lombriz
ausencias de ciempies
hasta que vuelve
vuelve, vuelve, vuelve
mi señora
mi señora soledad
soledad de lombriz, de ciempies
que me abraza y me envuelve
me promete que ya nunca
nunca, nunca
nunca me abandonará
nunca más, nunca más
nunca me abandonará
mi fiel soledad

domingo, 20 de mayo de 2012

la luna a veces

voy a disfrutar a la luna
esa bola iluminante que cuando duermo me aconseja
me derrite y me hace formar parte de su cara
me hace dulce de leche de su medialuna

hoy cuando vaya a dormir
la voy a soñar entera
voy a soñarla como una señora
que viene y me sirve un té
me prepara galletitas
y me toma del hombro
ya pronto todo va a mejorar
eso me dice la luna
antes de volver rodando al cielo

un reloj muy pesado

Un reloj me insiste todo el tiempo
me avisa a cada rato
que acabo de perder otro segundo
otro lapso desperdiciado
otro período con destino al basural de los sucesos, a la nada misma
me dijo tic cuando más esperaba un gesto, ese que nunca vino
me dijo tac cuando más esperaba una mirada, esa que nunca llegó
me dice tic
me dice tac
constantemente
y yo espero en silencio
que le pase algo a ese tremendo traficante de las duraciones
al magnate de las magnitudes
al carcelero de mis acontecimientos
ojalá que se rompa, pienso yo,
que algo le derribe las cuerdas
que se le apaguen las pilas
o que se derrumbe cuanto componente sea que lo movilice
lo necesito ahora
pero el ahora es tan sólo una palabra para mí
y toda una certeza para él
su propia creación
su permanente nacimiento
y mientras tanto yo acá
yo acá espero no sé que cósa
siendo solamente
un defecto
de su huidizo segundero

Lo que no puedo

Puedo poner música fuerte, Hermética, Malón, V8, cantar y gritar al palo
para no pensar, para no sentir
Puedo arreglar toda la casa, picar las paredes, pintar, poner flores
para no pensar, para no sentir
Puedo trabajar como un condenado todos los días hasta las 5 de la mañana, sin descanso
para no pensar, para no sentir
Puedo beber alcohol, mucho alcohol, demasiado alcohol
para no pensar, para no sentir
Puedo leerme todos los libros de mi biblioteca, y los de la del barrio, y los de la Nacional,
y cuando termine, leerme todos los carteles de todas las ciudades
y cuando termine, leerme todas las patentes de los autos y los nombres de las calles
para no pensar, para no sentir
Puedo simplemente estrellarme la cabeza con un martillo
para no pensar, para no sentir
Puedo volverme amigo-dependiente o familia-dependiente, y no separarme un minuto de los que me quieren, y hablar de lo que sea, jugar a lo que sea, hacer lo que sea
para no pensar, para no sentir
Puedo hacerme militante revolucionario tiempo completo, y asumir cada vez más responsabilidades anhelando construir la patria grande y socialista
para no pensar, para no sentir
Puedo cojerme todas las minitas que se te ocurran
para no pensar, para no sentir
Y cuando no haya más que hacer, también puedo agarrar un contenedor de basura, y desparramarlo por toda la casa,
y ponerme a limpiar de nuevo
para no pensar, para no sentir

Pero a la noche,
cuando los ojos se cierran,
cuando el corazón se abre,
ella siempre vuelve,
y me dice bobito, acá estoy, volví para quedarme
y el corazón se me llena de una alegría inmensa que no entra en ningún poema
una felicidad imposible, que sólo cabe en sueños,
y cuando despierto la cama está vacía,
y nadie me dice nada,
y el corazón está vacío,
y la tristeza es imposible, no cabe en ningún lado,
entonces sólo corto un pedacito, y me lo meto en el corazón,
y así lo voy suministrando, poco a poco, para que aguante
y tal vez así, un día
pueda volver
volver a pensar
volver a sentir

La tristeza

La tristeza cuando viene se agarra de la nariz
Tira para abajo y todo esta enganchado de los ojos porque se empiezan a quemar, a derretir.
Las orejas se enfrían, la mente se opaca, se llena de humo y de cebollas
La sangre hace huelga y se aglomera en los dedos, pero es tanta la concentración que los dedos tiemblan y el corazón se impacienta, ya no puede beber, ya no puede vertirse sobre el cuerpo.
La tristeza sigue en la nariz mientras una pierna se acalambra, mientras pasa un recuerdo helado que congela la frente, seguido por una furia marrón que nace en alguna parte y te rodea la nuca.
No es tristeza si tiene explicación, si está cubierta de certezas, si es hija de la justicia.
Tampoco es tristeza si te mira de reojo, temerosa, o si se ubica demasiado lejos.
La tristeza es una presencia oculta pero imborrable. Sólo sabe mirar de frente, y así te envuelve.
Apuntando siempre a la nariz.
Enloqueciendo.

ni nada

no hablarás
no dirás una solita
ni pequeña
ni uniletral
palabra
no amanecerás mañana
no propondrás tu grito
gallo ciego
gallo mudo
no modificarás nada
aumentarás solamente
y únicamente
tu propia intrascendencia
en fin
te dejaré ser
pero serás
un sapo
un sapo pepo
un sapo muerto

Una mirada

Resuelvo descontentarme con una mirada que se alejó justo antes de cruzarse, provocando entonces en mi cara una reacción que no cuajaba con el resto del movimiento del cuerpo, una tristeza o una solemnidad pretendida enfrentada a mi mano derecha que estaba desviada hacia un costado, y se iba aflojando a medida que mi mente la borroneaba, la corría para apartarla y tratar de encontrar un agujero de espacio entre veinte o treinta o cuarentaipico de personas que traía el colectivo, todas agarradas de los sujetadores y de los asientos, dos mujeres con pollera azul, un sombrero sobre una cabeza de un hombre bajito, lindo sombrero y muchos nenes con guardapolvo que estaban por debajo de otra coqueta y uno dos tres que llevaban saco y corbata porque el cuarto ya se la había aflojado y quitado el saco por el calor tremendo, y toda, toda esta gente y sus conversaciones, sobre el calor inefable, el destino de las vacaciones, las figuritas late nola, todo esto ocurría sin que yo me diera cuenta en absoluto, para mi eran todos obstáculos, los asientos, las personas, los ruidos, los sujetadores, todos obstáculos que no me permitían volver a cruzarme con esa mirada verde, con esa cara que imaginaba, porque sólo se veía un poquito de su nariz y el cabello negro también, entremedio de la multitud transportada, tan cerquita estaría si no estaría ella allá tocando timbre, yo acá revolviendo moneditas, ella con un dedo posado en el botón con la poca precisión que eso requiere, pero demasiada para la flojera de mi mano, mi mano embalsamada, mano desmayada, mano inoportunamente ajena que estaba ahí en el aire cuando quienes suben intentan preocuparme porque se me caen las monedas, porque atraso todo, porque yo provoco que se retrasen sus relojes, pero ellos provocan que ya se bajó la morocha.

Ni con plasticola che

Sobre un pato, sobre un poste, sobre una hamaca
sobre cualquier cosa podría escribir
pero cuando lo que se me acerca no es nada
cuando en mi mente hay un hueco
si husmeo y ni aire hay
y muero en el mísero intento de olfatear
a que recurro entonces? a que apelo yo?
a que te hayas aburrido en el interín
y vayamos a jugar a la pelota



Mirame y decime en cuál ojo llevo basurita
Me arden ambos
Me duelen los dos
Pero uno se me pone rojo
y el otro violeta
y debe ser el viloleta por la basura
y el rojo por la envidia
de que al otro lo miren
y que el ojo sano sea ignorado
por correcto, por vehemente, por obvio
por ojo que ve, por sensor activo del hombre
será ignorado por el resto de sus días
hasta que falle


Quise una vez cambiar la firma
instantáneamente la eliminé
eliminé todos mis papeles
mis solicitudes y mis formularios fueron calcinados
si hubiera tenido cheques los enjuagaba en el inodoro
no hizo falta, no era el caso,
una vez eliminada todo vestigio
todo rastro
toda documentación previa a al nueva creación
me senté
me dije Diego es hora de crear
grité al aire
habré sacado pecho también
pero mi mano silenciosa
repitió el mismo pobre garabato

Comiendo arroz

Estoy comiendo un arroz durísimo
mientras se me dio por escribir algunas boludeces
también hay verdes arvejas en la fuente
también hay un vaso de vino lleno de cerveza
que me acompaña
también hay un aire como desmedido
hay más aire del que entra en la pieza
pero no me voy a andar rasgando las vestiduras ante eso
que el aire haga lo que quiera
yo mientras tanto
como arroz, tomo cerveza, tecleo
como arroz, tomo cerveza, tecleo
cuanta rutina alimenticio-literaria

pero qué hambre que tenía
de ambas cosas

Oso ObeDiente

Se me acerca un oso gigante.
Me dice que me va a comer.
Me va a comer todo, me dice.
Pará pará, le digo
Si me vas a comer todo
Si no tengo opción, te pido
no empieces por mi brazo
no empieces por mi pierna
ni por mi rostro
Por favor oso enorme, le digo,
empezá por mi comensal.
Okey me dice el oso.
Un rato después, sólo quedan sus dientes.

Todo tuyo

Si ocurre
que algo se posa en mi cara
y me apreta fuerte
de tal modo que duela
que hiera y no ofrezca salida
entonces bancá
bancá que muero
y te regalo mis huesos.

Si ocurre que algo explota

y quedo cercado
por humos y llamas
fieras del aire
y me quemo todo
me chamusco entero
seguro quedará algún hueso entremetido
ese te lo regalo

Si me agarra un perro
y me come todo,
entonces seguilo.
seguilo un rato
hasta que deje un regalito en la vereda.
Es mi regalito para vos.

lunes, 14 de mayo de 2012

Poema de Otra Cosa


No voy a escribir un poema de amor
No me queda ni una frase
Que comience con tu verbo
Es éste un poema de otro origen
De la memoria que guarda mi piel
Y que a veces saca a relucir
En las noches de frío
En las noches de viento como ésta
En las que no puedo evitar soñarte
En las que aparecés y me acariciás mientras duermo
Y lloramos juntos, reímos un poco
Y luego te vas volando por la ventana
Antes de que amanezca

Está escrito con tinta triste
Con la tinta más azul que nunca
Tinta azul y líquida que me brota de los ojos
A tu boca la conocí una noche
Tuve ese privilegio terrible
Los lados de tu cuerpo se me dibujaban
Eras un perfume hecho mujer
Eras un contorno perfecto
Que me fabricaba caricias en los dedos
Eras eso, y te lo dije
Una fábrica de caricias
Una industria de perfumerías
Debajo de tu oreja, alrededor de tu cuello
Salían en serie aromas imposibles
Cómo me hipnotizabas petisa
Y tu sonrisa me atrapaba
Tu voz dulce me apretaba contra tus senos
y me regalaba mil sonidos

Estábamos los dos regalados a la vida
Guardo conmigo un recuerdo preciso
Nuestras almas unidas
Nuestros cuerpos al lado, disfrutando
Entre muchos libros, sobre alguna mesa
Esos libros que nos rodeaban…
Se hacían iguales, infinitos e inofensivos
Y nosotros nos destacábamos
Como sombras vivas que habían escapado
De algún cuento, y de todos los poemas
Por una vez éramos personajes escribiéndose a sí mismos
Rodeados de miles de relatos
De millones de letras que se revolvían
Tratados de geografía testigos de cómo hacíamos el amor
Diccionarios inútiles que pretendían definir las palabras
en el momento menos preciso
cuando no había nada que explicar, nada que definir
Tantos escritos, tantas historias
Algunas incluían puntos
Y nosotros nos ocupábamos de ignorarlos
No había nada que separar

Esa magia parecía eterna
Pero el destino juega a otra cosa
El tiempo inventa al tiempo
Y marca su propio trazo
La leyenda encontró su fin
Y ya no queda más remedio
Que seguir buscando nuevas bibliotecas
Seguir haciendo el amor
Inventar nuevas ficciones
Una y otra vez
Hasta dar con la verdadera