miércoles, 25 de octubre de 2017

Situación Hipotética

Le entendió todo y sólo atinó a preguntar:
¿Nada respetan?
Redondos los dedos flotando sobre el piano.
Cae sobre su cara el aceite de la negación.
O de la libertad, que da miedo a perderla.
Ninguna errata de las yemas, sin embargo.
Una melodía tierna como la tierra más sigilosa.
Lo habilitaba a acariciarse alguna realidad.
Repensarse...
Pues para eso estoy tan loco!
La suciedad me protege de Dios que inexiste
De cada Dios, dicho mejor!
Mucho es demasiado! Si sólo quepo por gravitar aquí.
Así es que al más mediato,
al más recóndito de los entonces.
Le entendió todo y sólo atinó a exclamar:
Dejen dormir!

lunes, 16 de octubre de 2017

Perá

Sol arriero de sombras
Se enojan mis ojos contigo,
Pero nunca mi corazón
Hambriento como todo corazón
Caníbal como todo corazón
Haga lo que quiera esa bomba latente
Recita y palpita
Te pueden perseguir, no te pueden atrapar
Recita y palpita
No te pueden atrapar, no te pueden atrapar
Un veneno se refriega
El viejo vicio de estar bien, está mal
Ahogado en arenas y la mar por adentro
Se que cree que la orilla es la realidad
¿Quién se cree que es quien se cree que es?
Estaré feroz ante él
En un abismo de inadmisiones
Imitando al amor
Esa luz que no me ilumina
Ese crimen sin criminal
Un puñal de sonrisa tuya
Una boca llena de jazmines
Mas ni un pétalo de rastro, ni testigos:
El amanecer se dio a la fuga,
Y hoy la luna no salió.

sábado, 7 de octubre de 2017

Unos besos

Tengo un oso desacomodado en el subconsciente.
Un oso reciente que obstaculiza el estatuqúo.
Tenés una boca tuya, una boca consecuente.
Siempre pudiente tu boca de zarpar por entre los difuntos.
Alto riesgo de espantar al isomnio, mi oso boca tuya.
Los negadores duermen, sus uñas chillan al dormir.

Un cóndor soy.
Un cóndor soy de alas confitadas y la contorsión de los indemnes.
Un aeropuerto en tú.
En tu vientre un aeropuerto, naves galácticas y mejillas bajo cielo.
El infinito presente entre cada milímetro.
La realidad tira errores.
Por ese tubo que se asoma al sencillo vuelo del día semanal del mes mensual.
No me muevo de lo recóndito.
Da error la realidad.

Del otoño.
Del otoño una hoja cae y se prosa sobre tu hombro tan sereno como un renglón.
Una prosa malherida sobre tu torrente de piel fresca.
Una estepa ávida al palpitar de la tinta crujiente con la que se escribe el otoño.
Un cerezo comido, un carozo atravesado y la nuez que cabalga absorta sobre su montura.
Un cogote magullado sin nadie que repara en el aire que falta.
Toda la brisa es ninguna sin su serpiente obligatoria.

La muerte.
La muerte se cuelga como un collar condenatorio.
Aún la boca es tibia pero imberbe sin su verbo.
El piso está inmediato y tan quieto.
El tiempo detiene rígidos relojes, se hace instantáneo el rocío sobre una perla.
El amor no existe, mi amor.
Nadie mira mi lado alado?
Nadie oye mi grito de silencio?
El amor no existe, amor mío.

En este exactamente instante
En que la tierra huele a sabor.
Aún cobriza, aún celeste
Brota la luna entre las nubes.
Y un sendero negro se abre a través del cielo.
Ese ducto termina en nuestra cama.
Y por allí suelta, lunática,
La munición lenta de unos besos.