sábado, 29 de julio de 2017

El hombre invisible

El hombre invisible se vio involucrado. Fin.

El perro y la nube

El perro se enamoró de una nube. Estuvo toda la tarde persiguiéndola. Caminó durante horas, atravesando cientos de kilómetros. Por la noche, la nube estaba exhausta. Había pasado el día entero persiguiendo a su perro enamorado.

domingo, 23 de julio de 2017

El día dirá

El juicio del niño solo, de labios maduros y pieses descalzos
El juicio del sólo niño, entre unas frías paredes de piedra ancestral
Hacia arriba el cielo no ofrece más que nubes.
La humedad casi promiscua completa la escena.
El niño contiene su llanto, contiene su angustia, y contiene también su risa.
Pero no puede contener a una simple pregunta...
¿Ante quién?
¿Ante el puño de qué misterio cabría este cuerpo flaco y con las tetillas al aire?

La puerta se abrió.
Nada hubo ya que contener
Nada ni nadie que ser contenido.


Un joven le hablaba a una luna cabeza de hippie.
La llamaba sólo pensando "¡Luna de porra demencial!"
y no por intermedio de su lengua, que dice poquito.
Sino por el sendero columpio de los mitos.
Pero la luna dormía excelentemente.
Pues un perro no paraba de cantarle
Su ladrido estampida con formas oscuras y patas de caballo
Voy a tener que lastimarte, le decía a su orgulloso destino
y atravesaba con su grito el territorio del arcoiris
Invadía el cántico del gallo y su repertorio chico
Irrumpía a los músicos de plumas y sus canciones decididas
Es que luna, lunita, dijo el perro
¡Hoy estás más nunca que linda!


Dice una pared monóloga:
Demasiados son como la mayoría.
Reunidos en latas para degustaciones de pestañas.
Ser antro es el destino de todo pool.
Y ser careta es que te guste lo berreta.


La charla entre dos fue así
- Vengo a renovar el registro
- ¿Civil?
- Ah
- ¿Nombre?
- En lo recientemente sido, mi nombre fue cuestionamiento
- ¿Edad?
- He vivido un año entero entre amorfos segunderos. No he venido a enjaularme entre los barrotes del calendario. Hoy por ejemplo me dormí por una semana.
- ¿Te gustaría ser un DNI?
- Si mi ser fuese un kilo yo sería de membrillo. Y una vez soñé que existían mundos en los que era difícil existir, y yo existía en uno. Y sino testéenme, ¡manga de marionetas!
- ¿Ocupación?
- Vandalizar burócratas
- Júreme que está libre de toda deuda
- Le prometo no lo entiendo. ¿Cómo un cana entra en su gorra?
- ¿Vista?
- Quienes vamos contra el sol no vemos nada
- ¿Oído?
- En un establo de mármol no hay caballo que quepa
- ¿Psi?
Demencia zen mil
- ¿Tus huevos pesan cien gramos?
- ¡Más pesan! Y no me gustan las rutas de agua ni sentirme embalsamado. Estoy prohibido y pisando el césped, pues desde este pasto nace mi sitio. Y encima vos, joven invadida por la burocracia, sos tediosa y tan hermosa. Cada vez que te soplás el jopo se me alarga la vida. ¿No te gusta mi corazón? ¡Tiene un pueblito re copado! Y te invito una cerveza, que no la vamos a pagar.
- Si fueses vos de globo yo sería de alfiler.
- Si yo fuese de globo, serías vos mi helio. ¡Alma de helio me guíe hasta el cielo! ¡Ese consultorio de lo injusto! ¡Pero en esta esquina no se puede sumarte un beso, ni mucho menos doblar en Viamonte!
- Ciertamente debes girar en U y retomar mucho montón.
- ¡Hiero por un mes y medio!
- Si te tocó comer eso, lo comés, decía la mamá de yo.
- No más precisiones libres de consentimiento. Pies de muerto tendré aún antes de haber desfallecido. Multa a la gente con tos y con corduras entre los pelos. ¡Duda de mí lo duradero!
- Tranquilate, familiar de la falopa. Me enchastrás de verde cronopicidio.
- Sos cruda y tosca, guía de mi vida. No le mientas ni a tu codo. La muerte es re cachivache. Nadie significaría nada si no fuera por su amnesia.
- No dar más vueltas a la situación. ¿Cuál es la hora de ahora?
- Sólo doy más situaciones a esta vuelta única. La madrugada no es un delito.
- ¿No te decía yo?

miércoles, 12 de julio de 2017

Idilio

¡Esperanza!
¡Ahí la tienen a la altruista!
Una reliquia contemporánea
De la época de los héroes
Y tan vieja como el herpes
Se pone una sonrisa como todo maquillaje
Y se divierte sinceramente
de quienes advierten, tarde o temprano:
océanos de la tristeza, vengan a mí

¡Desesperanza!
¡Aquí se viene la desalmada!
Y que participe de mí todo lo que respire
Que viene a ponerse en bolas
Encima de todo ese todo llamado nada
Con sus poderes que pesan tanto como un humo
Y su mirada melodiosa de misterios olvidados

¡Ánimo!
¡Asoma la trompa el alarido máximo de la muerte!
O de una suerte o alguna fuerte,
pues mientras rime.. ¿aquienleimpór?
Pues es cuestión de contagio,
Paciencia de librero y músculos de libro
Qué claro que es aquello!
Un hombre con cuerpo de volumen
Consciencia de página blanca
Y con ciencia de escritura

¡Desánimo!
¡Con poquísimo ser no nos alcanza!
Para andar oscuro como barrio sin focos
Intermitente cual semáforo roto
Con la espalda enorme de un cuento de cemento
En una tarde de raro nacimiento
Y en la que una llovizna se alza prominente
como la muralla sobre la china
desde un mapa invertebrado

Oigamé, capataz de lo sencillo,
Que con su sumo gemido todo lo logra
O que sino lo intenta, o que sino lo malogra
Que con su pie solo incendia hectáreas de piel
Y con su sola mueca cobija un preámbulo de todos nosotros,
Si yo te habré visto, patria querida, en tu vestido hermoso,
Pues merezco un pote de la cascada reluciente de tu pecho
Sentime un poco, sembradora de mí
mole gigante del enorme minuto
fuente impiadosa de ojo único
Y que mira constante
Sin parpadear.

domingo, 9 de julio de 2017

Tamaña

Te respeto, sorete, y quiero que sepas
Lo sensible que me deja tu partida submarina
Entre las paredes subacuáticas de un lecho de inodoro
Plantado sobre un mundo babilónico
Rebalsado de aconteceres que confabulan contra la humanidad
Traslado sobre tu plexo marrón y serpentino, mi grito absorto y parecido
Para que cuando te husmee el hocico absoluto de un perro cualquiera
Sepa aquel perro nocturno, aquel perro del hambre,
Que esa nave literaria hecha de prisas y mates ligeros
Lleva en su tumba amontonados los lunares de mi especie
Y quiero que sepas también, respetado sorete
Que nunca puede un destino ser errado
Y si bajo una resina de relámpagos se atendiese a esta nota
Explicada por una caca sufrida
Como un panfleto lleno de epitafios pero aún sin tumba
Bajo tu torso de secretos, se tendiera impecable
Un clavel del aire arrasado por tu estadía

La historia sigue crónica y exagerada
El perro lame
El perro asume la herida
El perro huye
El clavel se lamenta, te hubieras ido sin mi piel
El perro voltea
Un gráfico los representa
El perro cóncavo
La flor convexa
Dos geometrías atravesándose los perímetros
Pisando el pasto que hay que pisar
Para desabrocharse los escombros
Con la luna de testigo

Mil motores ansiosos jamás se darán por aludidos
De estos hechos suntuosos que suscitan primaveras
Ni la redención aérea de su movimiento
Ni los tatuajes de espuma que llevarán en la voz
Aquel par de enamorados
Que se encuentran hoy como se encuentran cada mañana
Una avellana y un vetusto

El perro dirá en cada beso
Siento toda la cordillera adentro de mi boca
Tan cierta es ella que ya ni creo en mi ladrido
Soy el insumo de una estrella remota
Ya no ladro, soy el viento en un silbato

La planta voluptuosa cada vez más
Expandiendo sus pétalos hasta donde el cielo se procura
Prescindiendo de toda brisa arrojándose a todo viento
Alzando su tallo a la boca animal que la muerde apenas
Aquél de patas ilegibles pero de ojos poetas
Y el clavel como el jinete infrecuente de esa noche derretida

La historia vuelve a la realidad real
El perro masticando caca
Empapelada por un tallo de clavel
Enamorado como todo perro
Sí, de todo lo que mastica
No, de su moraleja de ingredientes

No seas ahora inhóspito, perro incierto
Pues esto escrito es tuyo todo
Tamaña y obesa injerencia
Sobre el cinturón de huesos que te bordea
Y siendo entonces antes yo el escrito,
Y yo ahora el perro que hizo esto
Te guste o no te guste, ciudad panóptica
Mirame irme

Y así se va esquivando humos
Pues en la esquina de los motores
Un auto y una moto se echan besos
Mientras sus dueños los datos del seguro
Y en tanto la luna se esconde avergonzada
Bajo las uñas negras
Del perro peregrino