Qué será de tu atuendo entre mis manos

Oh, dilema de la nada
Oh, cariño sintético
Qué será del raptor de mi frase sensible
De mi víspera gótica
De antifaces absueltos
Cómo derribará lo plácido
El demiurgo del sueño
El penúltimo último
Que no fue más que antepenúltimo
Que ridícula sorna al ciempiés del momento
Cada pata una aurora
Quintuplicándose al ritmo
De una aurora en dos patas
O una astucia del ritmo
Oh, dilema de la nada
Oh, canto sincrético
Qué será
De mi frase raptora
De mi víspera
Gótica
Sensible

Refutar

Poema atragantado
Te expulso de mi boca
Te exilio de mis sentidos
Y que te vayas para fuera
con la furia con tu gloria
con tu acervo intacto de estropeos
desde tu recta eólica
hasta tu bicectriz andante

Poema estupefacto
Te dinamito de nacimiento
Desde el simiente te eyecto
Como la porción de días
Eyaculada de todo febrero
Como la variable infinita en el polinomio
Metáfora del meteoro
Te empano

Hoy me doy con la risa en la cara
Y si cuando estoy muy quieto
Mi aspecto se mimetiza
Con el espectro de un ciclomotor
Salimos a andar las ruedas del desparpajo
Obramos la timidez del timón
Y pumba! Lo arrebatamos
Cancionero sepulcro de la contusión

Soy un prepucio en chancletas
Lo cometido por mi cometido
Y si me escatiman en conductos
No me altera
Porque el medio justifica sus fines
El entremedio decapita
Y en el loft de las apariencias
Se emite el revuelo que te comento después

Una oración antes del quilombo
Se sucede una cantidad de minutos
Aglomerada, acumulada en un cuántico
Que niños y niñas hubieran vociferado
Si hubieran estado vociferando
Pero como no lo estaban, no lo hubieron
Y el silencio fue tal que fue mayor

Porque es mucho mayor el cántico de la nada
Allí donde hay la nada pero pudo haber habido
Que otros allíes donde hay nada porque nada hay
Y nada hubo y nada habrá
Pues el artefacto mismo que la escala
Que la flexibiliza, que la adapta
Que la mantiene, que la perfecciona
Que la previene, que la ejecuta
Ese mástil del suceso accionando
Ese fue un ariete nulo
A la colmena de la concupiscencia

No se contar versos
No supe nunca rimarlos
siquiera arrimarlos a los de su especie
Miento en cada palabra que estimo que conozco
Que husmeo que huelo
A la que me ofrezco en toda mi idiosincrasia
Y Dios sin gracia, a su manera

Pero estará asfaltado el trayecto a la manada
Como siempre que se afectan
Los accesos a su espalda
Los préstamos sin intereses
De su estirpe, de su especie
Siempre abanicando sobre los ojos
Para que iris, pupila y esclerótica
Se vayan a dormir temprano
Que mañana,
Mañana hay que reventarse temprano
Para ir
A refutar

Cromática

Tuve un sueño touchscreen
Yo desplazaba con mi dedo
Y en la imagen se convertían los pigmentos
Todo se pintaba de distinto
Tus ojos, por ejemplo, eran rojo plomizo
Y luego sugerente anaranjado
Y al fin se disfrazaban de un tono recóndito

Soñé con vos, eso es verdad
Pero, ni nuevo, ni novedad
Por eso insisto a través de mi noticia
Ayer vos, eras camaleónica
Con mis témperas dactilares imitabas tus temperaturas
Y era un suelo tan resbaloso para el destino
Un terreno tan hostil para mi suerte
Que la vida, así, se parecía a tu risa
La vida, así de tierna y dentadura

Llegué a desconfiar de la mañana
Alguien puso algo en mi sueño, ¿serás vos?
Le desdeñé, solitario, a mi espejo
Había despertado con moción de conmoción
y la potestad de protestar,
aún entre mis manos,
le dejaba el poder
al poder de dejar.

Inmóvil me transporté a través del día
Cantidad de bocas se dirigieron a mis orejas
Cantidad de córneas apuntaban a mi cara
Pero tenía hasta la intuición acalambrada
Sólo estaban en mis ojos tercos, los tuyos multicolor
No podía nada, y empecé a contarlos

Para facilitar el cálculo los agrupé
colores cálidos y fríos
tonos brillantes y opacos
escala de grises, de arcoiris, cósmicos,
colores autoadhesivos todos
los tenía como en una estantería mental
o mejor, como una piñata imaginaria,
que por la presión interna
cuando iba por el ojo novecientos catorce
explotó la piñata, la estantería cayó

Fue inútil abalanzarme al piso
Despotriqué
Contra los parámetros infinitos de la inconstancia de la dicha
Contra los espacios rasposos y helicoidales
Contra la falta de un empate inyectable
Contra toda la gente que una vez por semana no le pasa nada
Contra las alas que se inventa la oruga
Contra la empanada rellena de madrugada que mastico
Contra los jingles de productos poliuretánicos
Contra no estar leyendo nada, ni escribiéndolo todo
Contra cada integrante de la RAE, que es un hije de pute
Porque si le mezclo las letras, que se meta el culo en el orto
Y que si mezclo palabras, a mi chupa le gente un huevo
Porque a tu diccionario le falta una palabra: la realidad
Y al final de despotricar
Me voy a dormir
Por si pinta soñar