viernes, 14 de junio de 2019

nos caemos, bien

En un sueño que dormité anteanoche
Usabas una penumbra como único disfraz
Mi palabra se decía pero no rimaba
No se animaba a rimar
No se arrimaba a arribar
Y apenas con un suspiro me triturabas la víspera
Yo consistía en insistir
Vos insistías en consistir
Pero sin ingravidez no podíamos salvarnos de aquel mundo
Estaba todo empapelado con mi almohada
Y no nos podíamos salvar

El viento rapta una flor
Parece que guarda un secreto

Te leo la espalda con la mano
Cada poro es de un idioma ciego
Que me saca a brailear
Me entran adjetivos por la nariz
Se me conjuga la boca
Y mi mano tan torpe
Trata un algoritmo tan torpe
Ante unas araucarias de testigo
Tan torpe

Estoy a una poesía de volverme atrio
Ahora que la espalda es mía, la mano es tuya
Y ahora que me estás besando
Quisiera vivir sólo en mi cara
Y ahora que estamos plagados de tiempos
Nos damos la vida
y si no alcanzara
Nos damos la vida y cuánto más
Unos gajos de plutonio
El pasillo clérigo de la esdrújula
El regocijo contorneado de la contorsión
Contiguo a su propio costado
Contigo entumecidos
Entubados en un atasco
Dos almas entre cuatro brazos
Bajo manos que encapullan
Nuestros cuerpos de oruga
Encastrados como piezas al demiurgo de la hondura

Una caricia me descubre la cabeza
Rememoro así de que mi seso está vivo
No pude evitar omitir la claridad en esto que no callo
Pues mejor devenir que curar
Aumenta la nubosidad
Quizá no nos digamos
O nos digamos escritamente
Aunque mas no sea
Después del futuro