miércoles, 23 de noviembre de 2016

Silla

No digo nada. Ni aunque tampoco niego que no. Dislocaciones digestivas. Un fuero cicatrizado. Un acercamiento de metal. Pieza tocada pieza movida. Enfoque largo. Peón cuatro rey, hacete un mate. Pasajero remanente. Escalón enfrascado. Muleta de acordeón. Ateo pagadiós. Filamento de sobra. Sin mi ahora, desahuciado del espacio. Racha inmunda. Estoico lapso. Soldadura de moco. La magia del cinismo. Así en mi silla, con las nalgas en mi aposento, así me siento hoy.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Hecho de cemento

Ven por mí, figurita. Mole del rectángulo cocinado al sol. Ven por mí, papeleo del trámite intacto, canción.
Asomate por mis ojos, tomate esa labor. Regodeame la rumba al son del candor. Hay celos morbosos, figura. Hay sendas adredes, destelevisión. Cerebro drogadicto a la estrofa. Frialdad que friza al congelador. Ungüento altiplano rodeado de engañoso. Cuña de migaja, fiel roedor. Barcaza hipopótama, sediento elixir. Pestaña nueva en el ojo, llaga y después. La vida no se fija, o no.

Arriero, tropa azul.
Rayo fatídico de visión tuya.
Visión de vos que de mirar es humedal.
Arco de llorar.

Cierro dos ojos y empieza pensamiento. Venga palomita percusiva. Vengue y aireemé.
Inició tu vuelo con propósito de nido de inmediata figuración.
Quedó fugándose con alas entre silencios e insolación.

De gigantes meñiques picotear. Del desenroscar de mis puños cada cual. Inesfuerzo el de mis manos. Desenfado de los pies. Repleto cada nervio.

Así que me voy poniendo lindo. Dos medias parecidas, la remera más mejor, el buzo de pelotitas seis.
Patas mías, este suelo es traidor, deslicensé con voz muda, tan interna como pila de linterna. Voz subibaja me acalambra la torsión, y la adoro y me pregunta:
"¿Comprendes ahora el significado del apotegma?"
En bolainas mi yo, entre lo oscuro y lo perplejo, tras los párpados robots, muerdo mi boca y frunzo el entrecejo; tan lejos de lo aquello, trato de recordar, o de ser recordado.
Pero algo me llama la atención, un alga en llamas en mi intención. El entrecejo carenciado de conjugación.

Arriba las manos maniquíes. Palomita al hombro. Figurilla. Frenesí

jueves, 17 de noviembre de 2016

Filofílico

Esgrimir la silueta del tobillo ágrafo,
y la contemplación complementar
con la tónica agonía de una mesa percusiva
Sustituirse sustantivos
o quedarse contemplandolós
desmayar es posibilidad
felices los días dice la luna
buenas las noches mueca del sol
infrabuenos supramalos
suprimamos su oprimida
Haré barco de la casa destruyendosé
si te perdonaría si nos perdonáramos
el piso estara oleado
el aliento estara ventoso
o la risa desafilada
toda la capacidad mía
al servicio de la ingravidez
sin nombrar esa palabra que somos
un hombre mirando al cielo
una mujer destellando desdén
un diálogo de hablantes cambiados
en la zona más dañada
del secreto nuestro
¿Qué es la ontología?
No existe la negación
¿Para qué está la teleología?
¿Debe ser, la ética?
Desde que padezco filofilia
¿Cuántas preguntas respondes por día?
Carabela cerebelo, celebrante calavera
Mi vida no puede vivir,
pero morir pude y no morí
Me inmiscuí sin más
En la escritura
La tecnología
El ajedrez
Un pollo, un zapallo, un zapallito
El pescado que zanahoria limón
El fideo que cebolla
Te alcachofa, tostada de miel
La panza como pozo
hundida hasta la espalda
El ombligo, el botón de un sobre que guarda nada
Mi ser como envoltura del vacío
mis kilos desaparecidos
una noche me quedé pensando
¿en donde están mis kilos?
¿es que cada gramo mío
es ahora más yo que antes,
por estar más embebido?
O si la masa de universo es constante
hay algo ahora de yo en otra parte?
¿Indómita en la luz, se hizo mi carne?
¿en dónde están mis kilos?
Con lo órganos pegoteados
y un malambo en la frente
será accidente
mi mascullar