domingo, 30 de marzo de 2014

Irse a dormir

Pido poquito. No puedo andar sabiendo quien soy yo, ni reconociendo lo que no. Veo a mis noches irse a dormir, de nuevo, y cada vez más nuevamente. Si recuerdo lo que viene entonces se me desoracionan las palabras, me vuelvo tiritante. Se de la posibilidad de esa visita tan frágil, tan plena que puede llegar. 
Irse a dormir, penetrar por el riesgoso cristal en el que los soñadores se entregritan: ¡Convulsionemos este antro universal de materias y existencias, de objetos y sustantivos, de dedos indicantes que indican, sólo por haber indicables cuestiones por ser indicadas! 
Y allí irán los roedores de destinos a transitar lo tenue, a transcurrir sus horas de luna apagada a través de un ligero filamento de felicidad imaginaria, de la bonanza de lo tácito como emblema de la fugacidad.

Hermosa, frágil, y charlatana. Así serás y moverás tu voz bailoteando alrededor de lo que haya. 
Serás libre, harás lo que sea por ser lo que hagas. Y hablarás de besos, y cuando lo hagas te pido poquito.
Te pido en cada beso sus adjetivos decorativos, sus impulsos imperativos, sus dulces pronombres. Te pido de cada caricia su intención de avalancha, de cada murmullo su cincel de despojos, su lucha a muerte contra el destino y por el destino.
Y te pido también que yo pueda silbarle algo a la pequeña golondrina que llevás por corazón.
Entonces ya será tarde, se esfumará el sueño, y amaneceré por un cachetazo de sol caliente.
Habré olvidado mucho de tanto todo y ya nunca sabré por qué, aquel día de otoño, amanecí flotando entre las sábanas.

sábado, 22 de marzo de 2014

diario

Soporte de los días, su pilar sos
su columna, su sostén, su estructura
mas la faja que deviene tontería
mas la sutileza equivalente a lo nimio
promueven un moretón de cosas más
un grano sin paz que tose mentiras
un moco falso de un estornudo falso
falsedades por todos los rincones
se acalambran de olvidos
y se acuestan un poco

mi corazón late
el tuyo nola

jueves, 20 de marzo de 2014

amenazado de a penumbras

un luz siniestra me abraza, me apreta con su espeluznante abdomen.
me declino y al relacionar esta pesadilla con su detrás
por el cuenco donde se esconden voces frías como aquellas
que se refugian en la noche
para quemarnos por la madrugada

una verdad sin guantes
me amenaza deleznante
le conjugo mi verbo lozano
ardorosa sombra
arrugate contra el cielo
de nuevo y para siempre
o bajo tu manto se congelarán los árboles todos
se helarán sus hojas todas
morirá todo de muerte
de muerte ahogada en tu nube

en tu tiniebla gélida que espeluzna
en tu ilesa anchura que delezno

sábado, 15 de marzo de 2014

Desmadres

La abulia de no estar escribiendo es la madre. La cuestión de tener la posibilidad de hacerlo tan a mano es la otra madre. Esta pareja de lesbianas abstracciones conciben este escrito, su hijo. Pero como hermanas de sangre que son, el hijo sale un poco bobo, sin mucho más para decir que lo mucho que quiere a sus lindas mamis. Besito para ellas.

Mesa

dicen algo tantas palabras?
tan acumuladas, tan enroladas a su destino significado?
de corazón a la oración, dirá alguna.

pero me pincha el entendimiento
saber que detrás de sus andamiajes
tales combinatorias del vocablo no producen más que confusión

si de una mesa verde todos sabemos que es mesa y que es verde
para qué anexionarle singularidades de altura
si ya no sabremos si es más verde que alta o más alta que verde
o si su altura le suma o le resta verdor
o si la coloración le inclina la bajeza por las diagonales
y si es puntiaguda esas puntas son tan altas como la mesa
o tan bajas como lo verde
o si se apoya allí más verdor
serían más mesa sus puntas que la propia mesa
y si la condimentamos áspera, vieja, sucia, indómita
tendrá suciedad también en las puntas, o sólo cuando indócil no se doblegue a que el tiempo la vuelva más arisca
y ya ni sabremos si cuando la toquemos tocaremos mesa o sólo estaremos aproximando las yemas a un tono cromático de terminaciones agudas e intratables, un lecho contaminado por el polvo y el tiempo, y devenida por tanto en una máquina ingobernable de apoyar.

Tal es la confusión que nos proponen los idiomas
que con dos relojes nunca sabremos la hora verdadera
misión imposible de las relojerías
y encumbrados bajo escombros
sólo nos queda extender un dedo
un dedo oportuno y determinante
para guiarnos
para revelarnos
la mesa aquella

viernes, 14 de marzo de 2014

Resolvamos

Resolvamos esto de arrojarnos meteoritos.
Yo entrego mi parte de alma reclamada
y vos convidame tu fugacidad, estrellita.
Que súbito es el tiempo en que se crea un universo nuevo
que enseguida caemos a soterrarlo por sus diversos agujeritos
como por un colador cósmico gritado por nuestras gargantas matadas.
Como que aquel cometa que poseía poesía, ahora cometa hipocresía.
Me relajo de religiones y reflexiono de a flexiones
Suerte la mía de tener la misma de abstenerme de circundar circuncidado o cruzado de cruces
Abstención tal que me provoca lo ateo
Y me olvida a cuál hora empezó esta noche
O por qué razón hoy de nuevo surgió la luna
Para qué, amarilla luna, hoy de nuevo
Si contigo hasta ayer ya teníamos bastante
Demasiada luna
Ancha luna
Olvidanos por hoy

domingo, 9 de marzo de 2014

No hay

No hay 
verdura que perdura
hortaliza que inmortaliza
fruta que embruta
Hay sí 
fruta que se disfruta
hortaliza que se tortaliza
verdura que te engordura

palabras que inexisten
demasías mías
miradas de recelo
incredulidades tuyas
dejémonos de desarrimarnos
yuxtapongámonos
y démonos unos versos en la boca
hagamos pizzas con lapicera
y leamos todo lo que podamos
antes que este otoño
nos ponga amarillas 
las hojas de los libros
y se preparen a caer

No soy un exagerado
soy como veinte de ellos
pero creeme lo que te digo
prometeme creerme la promesa
mis oraciones que tratan de intentar
cultivarnos sobre tierra rota
rajada de llantos antepasados
y empapada toda ella
pero de tanta lluvia y no de llorar

Es ésta la cualqui era
de sustantivos sin sustancia
de adjetivos subjetivos
de adverbios adversarios
de oraciones racionadas
de renglones rengones
y significados destartalados de su barbaridad
concepciones todas inauditas 
hechas pedazos
o hechas con pedazos 
de despedazados deshechos

Así que así te lo pido
no seré bueno ni rápido
pero sí que soy
una luciérnaga galopando
en el trayecto de un corazón a otro
por más enmudecidos los latidos que anden

porque a la verdad no la difamemos
ella no sabe gambetear
es uno el que anda sofocado
y comiéndose todos los caños
o es que ahora no podemos ver 
que el tiempo es una herida 
y que sólo hablamos de la soledad
así como un náufrago
sólo puede
hablar del mar

sábado, 8 de marzo de 2014

Merodeando la noche

merodeando la noche
insertado hasta la médula en este oscuro cóctel de estrellas
pude reconocer hoy un pasadizo nuevo
como un susurro mordido entremezclado entre la voz de la luna
y sus aseados discursos de palabras antojadizas 

hay un cobijo novedoso entonces
en esa garganta flamante del anochecer 
para cuando esté yo precisando un reservorio de insensatez
o en cuanto se destape el crepúsculo, antojado de mí

una vez abrigado y asilado contra su orilla
mi cuerpo ya no merodea la noche
es entonces que finalmente
la noche me rodea mi cuerpo
y me entero de vos
y me entero entero

el corredor nocturno se vuelve ya casi inenarrable
será por la cadencia, será por su deleite
de una boca hecha de ojos
de unos ojos que besan tibio
o el retazo de labio que se duerme
susurrando consejos a la almohada

los latidos ya transcurridos
los ojos ya cesados
y sólo queda tu boca, apenas soplando
sólo quedan tus labios que murmuran eso
de que el tiempo todo locura
y ahora ya sí mi cuerpo
se muere flameando