A la noche
en el medio de la misma
me refiero a la noche
es decir a la misma
viernes, 25 de julio de 2014
La vida es una excusa para mirarnos un poco a los ojos
Escribir
calcina
Acompañar un vino con letras, calcina.
Preguntarme tanto quién es ese camión promiscuo que lleva la golosina toda
o aflojarme, y entenderme
calcina
Tus ojos charlatanes
Tus manos avaras de simpatía
Tu mirada verde y tu marrón mirada
calcina
Andar sin esperanza
andar con celo
andar muy manso
calcina
Palpitar palpitazos, sean hadas, sean garras, sean ganas, sean nada, calcina
Resolver que no es diferente tiritar a titilar
Que la trifulca me conmueva
Que sueñe con espadas
Que acaricie sin tu espalda
calcina
Lo magnífico.
Lo gerundio.
Lo micrófono.
calcinan
Aprender a escuchar
aprender a decir
aprender que te escuchen
aprender que te digan
aprender que calcina
Lo dicho por un conejo.
La respuesta al consejo.
La bravura del uno.
Bravura la del otro.
Calcina.
Las básculas. Perforar. Los tubérculos. Los noctámbulos. Yo en una madriguera. Una mañana. Una curva. Calcinamos.
Perplejidades calcinan. Banderas calcinan. Lo verdadero calcina lo falso que calcina.
La gramática de la risa, lo que compartimos los embromados, quien se recueste a subrayar, el predicado de los llorosos, descifrar una cifra, el disfraz de la cifra, el membrete de una carta, las virtudes de los océanos, corrugar lo alisado.
Calcina.
La cultura cuando entra en pánico.
Nosotros cuando podemos sentir vergüenza o disentirla.
Nosotros cuando podemos desatar una guerra de misiles, o atarnos a los colchones.
Nosotros cuando podemos subirnos a la imagen del caos y mirar un poco.
Nosotros porque podemos distinguir al acta de quien la redacta.
Nosotros porque podemos también redactarnos.
Redactar eso que calcina.
Anotar, que es huir de una hoja vacía
Y repetir que calcina, que calcina
Y aburrir que calcina, calcina
Y tachar el silencio blanco
restaurar las baldosas
disparar agua
detonar líquido
tener dientes
tener un espejo
decirte cosas
calcina, calcina
Todo se prende fuego a tu espalda
tú ángel en llamas
no puedes ser más héroe que el sol
(un bolo pálido, gélido, bólido).
La pieza de cielo donde empieza todo
donda se catapulta toda la lava
que te arde y transforma
en un ángel medio
una alita sola
no te puedo cuidar
no te puedo curar
No te puedo
Te pego cintas
de las que a veces dominan los dolores
Y sale la noche a alumbrarte
y cuando termines de leer
oirás un grito al final
o cuando termines de leer
no oirás nada
pero nunca me culpes.
¿Cuánto hacía que no te defraudaba?
sábado, 12 de julio de 2014
Recreando
Caótica silbatina de sabores, cómo te construyo, cómo te mezclo, si adentro te escucho sin calor, si por tus túneles naufraga un dolor. Diente amarillo por los siglos, será de oro, será de impulcro. Mas tanto y tanto se acumula lo fluorescente, tanto y tanto se acerca a tu muerte. Ventrílocuo silbar de tus pezones. De tus tetillas si eres hombre. O lo que tu cuerpo grite al estampir de la garganta. Cuáles de los inéditos caminos tomarás? Cuáles, entre tantas vibraciones posibles, cuáles entre los pitidos agudos que cruzan todas las diagonales de los sentidos? No es arte, no es crear, no es representación. Es el chillido de los huesos que se rozan, son sólo la realidad de un cuerpo quemándose, de una boca apretada muela contra muela, de un mástil de sangre ardiendo por parir una canción.
mecen
mecen
los árboles las hojas
las vidas la historia
los árboles las hojas
las vidas la historia
mecen
hamacas de fuego
toboganes silenciosos
silbidos sordos
entre lo oscuro ir afuera
mirar al cielo
y rescatar a la luna
del misterio de la noche
rescatarla y que se deshaga entre tus manos
quede entre tus dedos
la luna en un brillo
un hilo que mece
llover
ventisca de una noche mojada
me torro sobre tu muslo y espero los sueños que me traigas
sueños de tractores detractores de sueños
me enferman la sien de verdades
regurgitan la locura con sus motores
la locura, dicen, es el pato entre los ñatos
murra a la cual pertenece el hombre
el hombre
esa frenética máquina de humanidad
nadando por la tierra
como un río que corroe todo
y un buen día de sol
es capaz de parirte
sucitando tus poemas
acaso llorando
o haciendo llover
viernes, 4 de julio de 2014
Mas siendo
La multitud de lo nuestro, vio? La multitud de lo sabido todo, vió? Multitudinaria mi novedad de hoy, multitudinaria la vida que nos apesumbra también hoy. Hoy, el fanático de los tambiénes, el adorado por el reló. Jota de los vientos, alumbrame a tu farol, Cuántas vueltas, jota, alrededor de tu nido. ¿Cuántas, pajarito vertebrado y alumbrado por el sol?
Yo te escribo el poema, el poema yo te escribo.
Yo me lenguo la traga, yo me trago el delirio.
pero si vos no comprás, aún con precio a la mitá
pero si vos no me ves, no me ves ni me vez
que sin ella
sin la vez
no soy más
mas no soy
con acento
sin acento
más mas no soy
mas más no soy
Yo te escribo el poema, el poema yo te escribo.
Yo me lenguo la traga, yo me trago el delirio.
pero si vos no comprás, aún con precio a la mitá
pero si vos no me ves, no me ves ni me vez
que sin ella
sin la vez
no soy más
mas no soy
con acento
sin acento
más mas no soy
mas más no soy
poco entiendo quienes poco importa. Plegados papeles los suyos, Plegadas papeletas las suyas.
almacenero de barrio empezado, porqué usté no jue pal árbol. Por qué al árbol no le jue ir, y al gris ladrillo sí de venir?
Multitú acechando su titulado, multitú acechando subtitulado.
Oh multicolores de la verduga.
Verduga mata carne come verdura.
Oh hipocrecía atónica de los silencios.
Sin ton ni son hipocrecío lo nuestro.
Lo tuyo y lo mío hipocresío.
Como vos hipocreciás también lo tuyo.
Como así lo mío hipocreciás vos.
Como así lo nuestro
hipocreciamos
todos
todo
almacenero de barrio empezado, porqué usté no jue pal árbol. Por qué al árbol no le jue ir, y al gris ladrillo sí de venir?
Multitú acechando su titulado, multitú acechando subtitulado.
Oh multicolores de la verduga.
Verduga mata carne come verdura.
Oh hipocrecía atónica de los silencios.
Sin ton ni son hipocrecío lo nuestro.
Lo tuyo y lo mío hipocresío.
Como vos hipocreciás también lo tuyo.
Como así lo mío hipocreciás vos.
Como así lo nuestro
hipocreciamos
todos
todo
Multitú acechando
Acto solidario, acoso literario. ultracorrientes, ultracorrientes por ahí, se cavan su fosa, se cavan por ahí.
payasitos parásitos desmadres del acento yerrado.
Yo ví una manguera del mar, yo ví una basta de sujetos almados carecientes de predicado.
Yo ví su manguera acostumbrada a la profundidad, acosada de océano y mangando oxígeno por tres cornalitos.
Yo ví y yo dudo, yo ví y lo dudo igual, ay cuánta nobleza, ay cuánta nobleza que pesa en mi peso agudo.
Peso de piso que paso lo puso en pozo.
ay acercarse a ella, fulbolística manera de la féminidad.
Oh si.
Tanto y tanto.
Tocarla.
Con suavidad tocarla y avanzarla lentamente. Por los costados al fondo sin distraerse. Nunca distraerse, nunca el error: todo significa fracaso. Tocándola más, seguir. Induciéndola, seguir. Abriendo espacios, paso a paso, poco a poco.
Llevarla.
Llevarla sola, llevarla sola y acompañarla.
Acompañarla por sus costados.
Avanzarla por las diagonales.
Subibajarla.
Asistir a ella.
Activamente, asistidor conectado.
Y cuando te consulten de qué fulbo hablabas.
Miralo y contestale.
Bastará con la mirada.
payasitos parásitos desmadres del acento yerrado.
Yo ví una manguera del mar, yo ví una basta de sujetos almados carecientes de predicado.
Yo ví su manguera acostumbrada a la profundidad, acosada de océano y mangando oxígeno por tres cornalitos.
Yo ví y yo dudo, yo ví y lo dudo igual, ay cuánta nobleza, ay cuánta nobleza que pesa en mi peso agudo.
Peso de piso que paso lo puso en pozo.
ay acercarse a ella, fulbolística manera de la féminidad.
Oh si.
Tanto y tanto.
Tocarla.
Con suavidad tocarla y avanzarla lentamente. Por los costados al fondo sin distraerse. Nunca distraerse, nunca el error: todo significa fracaso. Tocándola más, seguir. Induciéndola, seguir. Abriendo espacios, paso a paso, poco a poco.
Llevarla.
Llevarla sola, llevarla sola y acompañarla.
Acompañarla por sus costados.
Avanzarla por las diagonales.
Subibajarla.
Asistir a ella.
Activamente, asistidor conectado.
Y cuando te consulten de qué fulbo hablabas.
Miralo y contestale.
Bastará con la mirada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)