domingo, 22 de diciembre de 2013

impensando

Tratado de la presencia y personalidad de los dados
El dado, ¿fenómeno transeúnte y tripulante de los cubiletes, o maleficio de su esclavo, el azar?
Maleficio, vocifera una acordeona, refugiada en un aguacero de aromas importadas, pajaropeyas de los Niuyorques
Desde mi terraza enseguida veo las hormigas astronautas que se escaparon de la luna para verificar que las plantas me estén cuidando debidamente
La planta erguida y apuntando al cielo con una rama, herida en su orgullo putea la regadera y se le escuchan cosas como éstas:

¿¡Todo es un poeta ahora!?
Me riegan y me enjabono con poeta
el jabón me hace espumas poetas
me entra en las hojas poetas
quedo toda empapada y toda empoetada
si esto sigue así, así no sólo soy
y me voy sintiendo ya poema del poeta que me rodea
inexisto así demasiado de más
no tengo una frase que me saque de acá
ni una soga que me anule este vestigio del que me impregnan los desafortunados

muchos insectos a su alrededor, seres alados y sosiegos
la miran así de sosegados y los miro escucharla zumbando
que ahora les grita por la patria revoleando sus pétalos
sosegados pétalos de flores que nos gustan a todos
insectos y demases

Te miro plantita canchera
tu alma desnuda se nota
a tu corazón le anda faltando un violín
decime quién es tu dolor

domingo, 8 de diciembre de 2013

una luna

Es hermosa pero inalcanzable. No se puede llegar porque esa distancia no se mide en latidos.
Porque su brillo viene de rebote y de rebote te enamora.
Y te enamora y te deja tirado, rebotando solo y a oscuras.
Esas noches en que la luna te deja tirado, no rebotan tampoco las luces.
Son noches en que las sombras se propagan, se extienden y te alcanzan y te suben por los pies y te ennegrecen entero, hecho carbón mientras mirás al cielo pidiendo una luna nueva.

Y el cielo siempre te escucha y al otro día ahí la tenes, una luna bebé naciendo de nuevo, brillando de nuevo de rebote para vos. Enamorándote inalcanzable, sin respiro.

Y le escribiré poemas cada día durante semanas, a ver si esta vez sí que baja; baja aquí a abrazarnos y de paso irnos a tomar un café o un asteroide. Eso o su alternativa acostumbrada, allí atrincherada en el espacio infinito, naciendo y muriendo hasta apagarse otra vez, algún día, entre murmullos de estrellas.
Y ese día, estaré mirando al cielo de nuevo, pidiendo otra luna de nuevo.
Y vendrá al otro día mi deseo.
Para mí, nuevamente, una luna inalcanzable.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Presencia

Una presencia nueva en mi mano
un dedo que no es mío
¿y mi dedo mío?
¿que fué de mi dedo reemplazado?
imagino que estará en otra mano,
tan ajena a mí ahora
como este dedo nuevo
dedo de otra personalidad
que agarra distinto, que señala extraviado
que toma la birome como si fuera
una mochila de limones
dificilísimo escribir con este dedo
que se desplaza azarozamente ante mí
cuyo destino es preciso como el de un cubilete
con personalidad de dedo de otro
de transeúnte de manos
de uñas extranjeras
de anillo tripulante
sea el secuestrador
sea el secuestrado

domingo, 1 de diciembre de 2013

hormiga antropologizada

hormiga ante sol, hormiga brillante
hormiga ante lupa, hormiga gigante
hormiga ante ambas, hormiga rostizada
hormiga ante acuarela, hormiga coloreada
hormiga ante zapato, hormiga aplastada
hormiga ante piel, hormiga cosquillosa
hormiga ante hormiguero, hormiga trabajadora
hormiga ante oso hormiguero, hormiga proteínica
hormiga ante tierra, hormiga perforadora
hormiga ante planta, hormiga agujereadora
hormiga ante hojita, hormiga chofer
hormiga ante abismo, hormiga puente
hormiga ante científico, hormiga investigada
hormiga ante enciclopedia, hormiga explicada
hormiga ante gota, hormiga empapada
hormiga ante gotas, hormiga inundada
hormiga ante lápiz, hormiga dibujada
hormiga ante niño, hormiga asediada
hormiga ante hormiga, hormiga compañera

hormiga ante soledad
hormiga muerta

sábado, 30 de noviembre de 2013

Imaginarte

Me supuran melodías al imaginarte.
Dije que el amor no existe más, hace tan poco..
Y no es que ahora me corrija,
pero registrarse en medio de la vorágine
eso es un acto de amor
el hecho es que: hay acaso una imposibilidad mayor?
Si no hubiera pájaros en la luna
No existiría el amor ni la belleza
Y sin embargo ahí está tu voz
saliendo de tu boca, llena de artistas
que haciendo columpios y trampolines anuncian:
El cielo será retirado
Será entonces el día que haya sólo aire inflamado
La novedad se dispersa adentro mío
Ahuecada y atrincherada queda mi garganta.
 Saturada de figuras. Abarrotada de símbolos.
Desperdiciada si no se ríe.
Estropeada si no te llama.
Enfurecida cuando ya no grite.
Despilfarrada si no oye a mis pies por su camino, 
cuando sobre éste se hamaca un incómodo silencio.

Boca abierta la tuya, 
y cuando abierta, amenazante.
Desde allí se erige, de nuevo
tu nomenclatura impronunciable
un dialecto sinvergüenza
un derrotero de ternuras derrochadas

El susurro dice
el sol no ha quedado de nuestro lado
esa mole de fuego
esa bola amarilla que nos eclipsaba 
se ha ido y no queda nada ya
ni esas dos lunas que llevás por ojos
ni tu nariz plantándome semillas
ni siquiera tu voz imaginaria

desconfío de mi suerte
y también de las electrolechugas
y de todo lo que venga 
demasiado esporádico

lunes, 25 de noviembre de 2013

Si insisto

Me invade una ternura, libra su batalla y me gana territorios. La muy truchísima los reparte al imperio de la indiferencia.
Mis guerreros derrotados se reorganizan y piensan. El problema no es otro que la energia disipada contra la misma nada. El Comandante Astrofísico los blasfema y les grita, las resultantes sin resultado sólo provocan más y más fricción acumulada entre cuerpos corrosivos. Ni uno entiende ni algo, pero todos asienten presurosos.
Alza su mano el Poeta Repudiado: Cualquiera que mire un poco y se atreva otro tanto, podria preguntar, este manojo de cinta scotch sería el corazón de nuestro rey? y mirandomé: cómo se puede vivir con un menjunje rebotante en donde va un órgano latente? Y qué será de tu pueblo que pende de esa maquinaria improvisada que por milagro no se despega y cae y se revienta?
Inserto mi repudio que callo: Bienaventurado de mí que me habita un poeta ilógico que no se pregunta el porqué del encintado.
El pueblo también calla, sombrío, y espera, de mí, una respuesta.
Las grises neuronas enmudecen, el corazón ya dijimos. Ninguno toma nota, ni mucho menos la posta. Los Trabajadores de la Garganta en asamblea debaten y dan su parecer, sea cual sea la legitimidad que les sea concedida: Su verdad no molesta, Poeta Repudiado, pareciera responder mi Voz, la cual se les aparece a todos como una antesala grave y malamente invisible de mi ceño fruncido y una mirada nerviosa. Si bien queda claramente fuera de nuestra responsabilidad -siguen- tenemos anudados por estos pagos, y por ende ante quien corresponda presentaremos, los papeles del estado del sujeto. Y dejan ver unos mandatos extravagantes con firma y aclaración de quién sabe.
Neuronia acorralada envía órdenes de enrojecimiento a Las Cachetias. 
Táctica y estrategia, Pielle se deja traslucir.
Así las cosas, y ya requisadas mis voluntades por los curiosos, de tal grado evolucionan mis transparencias que se me declarará invertebrado tan pronto sean notificadas las deidades repsonsables de mi ontología, unos seres esquivos y misteriosos ante quienes, por ahora y por prudencia, me les declaro alternativamente, entre agnóstico y fanático ad honorem.
Mis pies, satisfechos, me dejan ir, y algún rastro de conciencia reflexiona: Si me viera la Bruja Malhuba, reconocería la farsa y me convertiría en abrelatas.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Chacarera

que nos bailemos mientras nos duren los cuerpos
y que si caen recuerdos los invitemos a la fiesta
y aún con ojos lluviosos y en estado de demolición
divulguemos nuestra presencia a miradas y zapatazos
mostrando nuestras armas, hechas de ojos y repiques del diablo
y nuestras invisibles alas voladoras
que la Salamanca se venga y nos dé su veredicto
que se traiga sus hormigas y pajaritos
por debajo y por encima de nuestros pieses verde pasto
que andarán rimando al compás de esos suspiros
de un bombo como aquél que todo lo puede
que morirnos puede, que renacernos puede
con la sutileza que la noche le brinda impune
con la intención única de crearnos juntos y ahora
cosiéndonos al gran rectángulo de la vida
donde lo increíble se vuelve creable
y ahí mismo donde las ilusiones se rebalsan
con los bailarines hervidos de danza
el bombo inevitablemente calla
el bombo se petrifica
los cuerpos reclaman a sus almas
las despegan
las desatan
han acabado ya de oír
y comienzan ya a huir
cada cual en su cuadradito
y si de ilusiones hablábamos
cada iluso buscará ahora
otra cerveza, otro vino, otra ilusión más
que le haga fallar el corazón

viernes, 1 de noviembre de 2013

Título de la entrada

cuando se hace el silencio y los árboles baten las alas, ahí ocurre que ocurren bocinas en mi adentro. automóviles fantasma me recorren por las venas y van sucediendo sucesos sonoros y onerosos para el alma. ¡Oh! Grita el alma, zambullida ya (tremenda su facinación por el actuar, que ni deja margen al digitar de los dedos de quien escribe para detallar aún más su ídem) por entre los párpados y arrojada sobre el interlocutor (sí, usted mismo, no se haga el distraído, apunte para acá) y entremezclada ya por entre sus órganicos órganos (eyy, deje de relojear para afuera, ya metí mi alma en su adentro, usted se la buscó, usted se la banca) y demostrando su destreza para descorchar agilidad ante tanto latido trunco, ante las palpitaciones que lo reviven a cada momento (le sigo hablando a usted, cuyo cuerpo se intenta suicidar decenas de veces por minuto cuando su corazón ya no late, y ahí está el mismo asco, otrora asesino, devenido bombero, para salvarle ya la vida al ratito y evadirle ante los siguientes eventos y por desgracia de sus enemigos, de morir) y todo alivio de que tanta conciencia no continúe se lo debe ni más ni menos que a la incógnita de no saberlo.

vino malo

vino malo vino bien
para ortivarme la calma
tendida inescrupulosa sobre mí
tapándome la lacra
pero sin sopapearme la pena.

traigo el cuerpo arrugado sobre sí
estrenando heridas viejas
con el corazón recién lastimado
hace apenas mil relojes
cuando la piel se volvía besos
al ver los ojos los ojos
y las manos parecían besos que agarraban
y los pies, besos pisados
y una por una nuestras emociones
digitadas por un pulpo clandestino
un insobornable pulpo coloso
de tentáculos corruptos
y caricias tiernas

pero la realidad no son cuestiones como aquellas
es sólo un vino berreta
es un suelo enjabonado solamente
es gente sólo cayendo que cae

sábado, 5 de octubre de 2013

primavera

primavera
increíble primavera

no chamuyes más
no te creo, primavera
ya no

viernes, 4 de octubre de 2013

analogía de las penas

una pena es una flor
la noche, su primavera
se riega con lágrimas, su lluvia
y de sábanas es su tierra.

una pena es una flor
y vos...
vos, su Pachamama

unos pares

bueno bueno
tengo un par de ojos
ya lo se
pero otro par
me quedaría de lindo
(disculpen la inmodestia)
pero qué pinta tendremos
cuando nos crucen por la calle
y nos griten cuatrojos

sábado, 28 de septiembre de 2013

llover

Las nubes llueven agua sobre la tierra 
hablamos apenas de la mitad de la lluvia
la lluvia sabe completarse a su momento
los mares llueven nubes sobre el cielo.

El sol que brilla 
El sol que nos da tanta vida
Ese sol que amamos y reclamamos
Ése nunca dijo yo te amo
Me hace preguntarme ese sol
que me irradia con su luz
y por igual con su indiferencia:
¿Por qué no entendemos nada?

La luna, mientras oculta,
siembra penas por la tarde
a la noche se regocija
cosechando melancolías secas
humedeciendo almohadones trastornados
atravesando sábanas afligidas
desiertos de amargura
hace al dolor  tan hermoso
tan hermoso que da ganas

ahora vuelvo
me voy a doler
no te vayas
duelo un poco
duelo y vuelvo

martes, 24 de septiembre de 2013

meta amor fosis

Me doy un lujo, me destiño desde tu boca
Así como creo en la incredulidad de que estamos acá
enmendando el vacío de nuestra existencia con brumas de cemento
fantaseando la realidad de estar arrojados sobre la tierra
sin saber quién, sin saber por qué
acunándonos sobre saberes ancestrales
como uno que conozco
porque lo soñé
lo soñé realmente
y una vez fui el agua

Hecho ya hombre todo es distinto
las pasiones son redondas
son pezones, son pelotas
una pelota, qué hermoso Tango
la pones ahi y todo el mundo entiende
La pisa un pibito, la mueve, la zarandea
y maniobrar al destino ya no parece tan imposible
Pero como toda sombra de humo
se me hace indecible
una simple conmobible silueta
yo fui agua y tu silueta hecha de mar
somos pajaritos del agua, queridísima
somos huidizas vidas aleteando
en una fosa, 
en una fase
en una frase de utopias ardientes
que se ruegan o que se rogan
que se riegan con un poquito mas de tiempo
unas vueltitas más para seguir creciendo

Adonde van a parar
esas huellas que se borran
Y que ya no quedan mas
quisiera reunirnos nosotros
nosotros que somos
huellas muertas y yo

Adónde fueron a parar, digo yo?
De quien no anda ya, sus huellas?
De quien no escribe ya, sus versos?
De quien no vuela ya, 
(flamantes, flameantes)
sus alas?

Y es que existen aún, sí o no?
De quien no ama ya, sus besos?
De quien no vive ya, sus sueños?
De quien no canta ya, su 
(eterna, interna, linterna)
vibración?

Y esas colecciones de cuerpos
Sujetadas en el subte
A las ocho de este lunes próximo
Esas cáscaras deshuelladas
sin verbos ya que conjugar ya
conjugar YA un verbo
si no pueden hacerlo
lo lamento y lloro mucho
pero no están allí
ya no están allí
ni ellos
ni sus huellas

y ante tales descalabros
ante tanta ceniza alrededor
un descubre...
almita minada la tuya
almita dinamitadora ponebombas
tuya
tan tuya
tan disparadora
tan artista tu almita
tan rasca cielos

que sin ella
la vida es como un panal sin miel
sólo abejas picando

y si me alejo
y si me tiro al agua para que no duela
es que me tiro adentro mío
(yo fui de agua)
el mundo es una uña 
para rascarse la nuca

viernes, 20 de septiembre de 2013

cocinología

cuán al horno que estoy
yo, pollo con papas
si ya no me desarmás vos
vos papa frita
si ya no me dejás hecho un quilombo
si ya no quedo absorto contra el techo
los ojos contra el cielo
remontando penas en una nube

cuanto al horno que estoy
si yo, milanga napolitana
ya no tengo adentro
esa bomba estalladora
que ante tu mano de visita
tu manito de zapallo
me enloquecía los morrones
derretíame los quesos
saboreándonos de a dos

y ya me ves ahora
hecho lomito y tan al horno
menú de lomito olvidado
pasadísimo lomito a la suela
cocineros de mentira
el mundo entero pidiendo pizza
especial de lomito al tacho

te miro matecito

Desde acá donde te miro
mate obtuso y vende humo
te miro de costado, andá sabiendo
que tu dedo señalando
tu dedo único hacia mí
tu dedo índice bombilla 
me señala, sabés matecito?
me señala entre nubes
que se crean en tu panza
desde vapores tuyos 
me apunta a la jeta
extremo único de tu mano 
hueca y plateada de niebla
acercándose a mi cara
rozándome ya la boca
que entre tanto vaho
entre nieblas de la tarde
admito para mis adentros
tu arroyito ardiente
calorcito verde pa'l corazón


domingo, 8 de septiembre de 2013

Saliéndotemé

Sirena ya sos. Sinsentido repetirlo, sirena ya sos.  Porque al árbol no se lo mira por el árbol, se lo mira por la rama, por allí al árbol de madera se lo mira. Y a vos cenicienta con pajaritos se te mira por la piel, se te teje paciente de pies a pelos, y se te ve tan visible, se te toca tan tocable, que ya el presente se transforma en lo que vos. En lo que vos subida a tu llama. en lo que vos urdiendo llamaradas.
Arriando peces vos, labrando montes vos, surcándome todo vos
Vos y tus disparos de luna, vos y tu metralleta de sus brillos.
Quiero tu palabra ardiéndome los sentidos, quiero a tu vocablo reclamándome conjugarlo y escapándosete libre desde dentro de tu cuello, libre desde tu boca incendiada, la misma que lo envuelve todo en ese mantel impecable que lo rodea de su melodía.
Pretendo tu canción asaltándome los movimientos. Procuro mi silueta bailando mientras lo que quede de mí, desde un planeta cualquiera, se hunda en la tierra esa noche misma y le salgan, con el sol y las lluvias del verano, flores lindas por las orejas.

Sinsentido repetirlo.
Tus labios no preguntan.
Envuelven siempre todo para regalo.

martes, 3 de septiembre de 2013

exprimido

un punto rojo entre la frente
un limón entre los pulmones
el tiempo que queda
un reloj de arena rota
rodeado de agujas
disparándole tiempo
hiriendo de  muerte
y huyendo impune
nuevamente

lunes, 2 de septiembre de 2013

jardín

que podamos, que creamos, que confiemos, que intentemos.
que sonriamos, que miremos, que veamos, que cantemos.
que juguemos. a la música que juguemos.
que volemos. por la ventana que volemos.
que rememos en la calle, que nademos en la tinta, que busquemos en un cofre.
que buceemos adentro de una planta, que nos encontremos como caracoles nosotros.
los océanos eternos que nos persigan por siempre rogándonos nuestro silbido, implorándonos el eco
ola mares tal vez diremos, pero no nosotros eso.
regarnos los pies, nosotros.
ver crecer hormigas, nosotros.
luna con noche, de nosotros.
cielo alucinado de luna pincelada de galaxia maquillada, y nosotros estando.
tu voz amaneciendo, tu canto aclarando, y nosotros siendo.
mis ojos de agua, mis ojos desplegando, con nosotros yaciendo.
brisa, beso, roce, cuello, mano, vida, risa, nuca, uña, dedo, risa, niña, risa

risa, niña.

risa

viernes, 30 de agosto de 2013

aburrido

estando aburrido estaba lo suficientemente ídem como para diseccionar la codificación alfabética de mi estado y, sorprendido ya por haberse generado en mí una intuición nueva, que demandaba una atención hacia la etimología del vocablo (a estas alturas suficientemente redundante para evitar su repetición) encontrando en las inmediaciones de su mitad una aparente referencia al mamífero cuadrúpedo famoso por sus dotes non sanctos, y heme entonces allí en tal encrucijada de enfrentarme con mi propia propuesta de significación a su origen, por considerarla escasamente cercana a la realidad, ya que vamos, un burro será burro mas nunca aburrido, no me jodan.

domingo, 25 de agosto de 2013

Elogio del hormiguero

Susurros. Ronquido. Susurros con ronquido.
Piedritas minimalistas. Arenilla que demanda desde debajo de la cama. Murmullo de hormiguero infradormitorio, reclamo subterráneo antipesticida antiinséctico.
Colosal rejunte de ramitas. Arquitectura maravillosa de los conos, enfundando madericitas arcillosas a la reunión con el centro agujereado. Hoyo eje de los diámetros, punto exacto de la inconformidad circunvalada.
No me hallo ya yo yaciendo... allá ya yo siendo ya sido y completamente hormigoneado

jueves, 22 de agosto de 2013

marca personal

dejo mi marca con marcador, tintura fulminante de vivencias, fotograma que tiembla en las miradas, ojerosa de historias, desvelada de sapiencia, maremota desde allá hasta allá, de acá para acá, de nuevo y como nunca, así siempre de a colores y con qué.

venenosa virtud de la llaga, ventajera amortizadora de salivas, impulcra vecina de los dentáculos. entreveo mediante los inocentes que tu ciego paso se endsordece de clamores, el pueblo asomado a cual única ventana, y en ella tu sola oportunidad se desploma como gota en la sequía, tu única gota de intenciones dilapidada en relojes de arena rota.

vidriera que no se conoce la tuya. el sol se apega los brillos a tus límites, y esa transparencia cortante de tu piel es un consuelo, un fusilamiento a cual sea la penumbra que te estuviera rodeando, como si fuera redondearte una cosa alcanzable.

tareas desperdiciadas, deshilados los lados, deslucidos los líos, hilacho lo hilo que queda prendido aún al embrollo en rollo. me sumo al ribete, me monto a un firulete, y ya todo está escribido.
que para eso he venido. para nada corregir. para amarrarme todo de los costados quebrados y agarrarme lado con lado y poderlos pegar.
y sujeto del resultado que hubiese resultado, poderlos despegar o poder despegar o podernos despegar, como sea que salga

martes, 9 de julio de 2013

piel

la piel no es frontera.
es más bien el ingrediente de un sánguche donde un pan son mis intestinos y pulmones, mi corazón y mis nervios, mi sangre, huesos y músculos, y demás decoraciones de interior.
y la pregunta si usted quiere será pues
entonces
cuál es el otro pan.
ese otro pan que también siente caricias
que olfatea los susurros, y sonroja
que llora y humedece la mesa de sanguchidad
cuando el plato se enfría
por faltar el comensal

desconcierto

Un desconcierto no venido a ver por el antipúblico.
La no banda se impresenta hoy en el desescenario.
Antitocan las descanciones que mas le desagradan a la antigente.
Cuando ninguna de la antimúsica intermina, cada ninguno de los nadies se vuelve intranquilamente a sus deshogares.
El desconcierto ha finalizado.

un vaso

de qué charla la charla?
del vaso
oh si, del vaso de voz aguatera
que medio lleno dice un uno
que medio vacío dice otro uno
y el uno y el otro uno ya se miran ya se miden
se miden de lleno en el espacio medido
envasado al vacío, el espacio
de quienes disputan la charla que charla
la charla que llena el vacío del espacio

pero más acá hay un otro
un otro que no sólo ve así al vaso
(mirada obvia y vacía, dice un otro)
sino que lo ve también
medio sucio y medio limpio
medio traslúcido y medio opaco
medio redondo y medio cuadrado
medio de vidrio, medio plastificado, medio viejo, medio mirado, medio acosado, medio silueta, medio poeta, medio imaginado, medio situado, medio observado, medio lejano, medio soñado, medio grande, medio pequeño, medio mediano
un otro concluye entonces
que el vaso no está medio lleno
que el vaso no está medio vacío
esto es lo que ocurre con el vaso, es lo que les dice:
que está lleno de mitades

jueves, 27 de junio de 2013

Alfileres

Alfil: eres alfileres.
Tus aciertos, siempre oblicuos, Alfil.
Tus errores, oblicuos todos ellos, Alfil.

Alfil, tu tristeza era tanta...
Trataste de matarte veinte veces.
Pero Alfil, tanta era tu desdicha también
Que pudiste sólo la vez primera,
solamente la primera, Alfil

Una flor única se acercó a tu lecho
Una flor brillante de blanca redención
Pero Alfil, tu destino fiel y negro
los separa para siempre, casillero mediante
con la distancia exactamente necesaria
para que jamás te enteres de ella

martes, 25 de junio de 2013

Elogio del despertar

Un pájaro silba a cada mañana sobre una rama. La rama se despierta por el canto y se despereza varios segundos durante la madera, y hasta minutos incluso por la caricia matinal hecha de tronco. Este cielo, cilindro de marrón irregular, la arropa hasta que salga un poco más el sol, y ahí sí se amanece entonces como nueva hoja verde, o como acción y resultado del invierno amarillo, según el hemisferio donde el planeta del pájaro haya podido estacionarse. El caso es que las hojas, ya verdes, ya amarillas, acarician una ventana clausurada al paso de los fotones solares. Adentro espera todo un mundo denso, casi macizo.


El pájaro de esto nada sabe, nada sabe pero canta, y su música se adentra presurosa por el vidrio, más transparente al suave sonido que a la luz del día. Y el sonido entonces, penetra. Un pulcro y frugal acertijo invade su ternura. Siendo silbido de ave no hay negrura que aceche. El delicioso monstruo ciego avanza, se desplaza, rebota contra unas copas, golpetea los costados de todo cuanto haya en esa infinita oreja que es la habitación. ¿A cuál horizonte se dirige en la oscuridad, sin la capacidad de la mirada? ¿Con qué criterio hace ampliar su alcance con tanto afano? No hay formas ni tiempo, sólo el hecho de abarcar. El mundo vuelto opaco; los colores, incendiados.

Tanteando cada objeto avanza nuestro protagonista, y le retumba a todo su intensidad transmutada en vibración. Por su propio eco detecta aquí una escalera; enseguida su inmunología le provee de eufemismos sonoros para avanzar un escalón (que, pobrecito, se planta inocentemente como pretendida muralla sorda), más arriba otros tantos curvados, y luego al final un escalón más alto que declara el fin de la escalera, dando paso a un nuevo suelo, tan negro como el inferior, aunque más forzoso para nuestro personaje que comienza a sentir el desgaste, esa creciente debilidad por alejarse de su alado origen.

Pero he aquí que el alma vibradora del individuo melodioso comienza a precibir su interior como mezcla pausada de otra alma de igual raza, aunque de origen escandaloso, cual resoplo de dragón escondido tras un indescifrable portal de madera gruesa e impronosticable coloración. Nuestra canción avícola, anoticiada ya de la presencia de un extraño, direcciona todo su corpus subyacente en el habitáculo de abajo para organizar el tumulto de su música contra el invadido, devenido repelente.

Los contendientes se identifican, se miden. Cada cual reformula su estrategia, coordina su ataque y su defensa previo al choque. Ambos advierten el claro desequilibrio material, porque el beligerante de las alas, prevenido ya del enfrentamiento, arroja toda su furia de espectros politonales sobre la ventana (ahora tremolante), sobre la escalera (apenas peldaño), sobre la puerta (pura delgadez). Su contrincante de acordes graves y origen incierto como toda respuesta entra en un pánico atroz quedando de inmediato disminuido a rebuscarse un escondite imposible, asediado y dilapidado violentamente contra las paredes, desmenuzado contra el aire todo vestigio de su voz otrora gruesa y ronca.

La guerra termina. El campo de batalla es fiel metáfora de su resultado. La nocturnidad adivina el fin de su letargo.
El ronquido cesa. El dragón despierta. El pájaro ya puede volar

Compañero de Ruta


Compañero de ruta, no me dejará mentir usted. Mis hijos me acusan de viejo delirante. Mis nietos más grandes, de viejo loco, y los más pequeñitos sólo se preocupan por alborotarme el cuarto. Pero a ellos cuando me dedico a contarles, ellos sí me escuchan muy atentos. Será que el respeto por los viejos se pierde a medida que uno crece. Y por supuesto que debo estar muy atento a que sus padres no me oigan. Enseguida se molestan conmigo como si estuviera haciendo algo que pudiera dañarlos. Y además me dicen que me exijo. Que me canso. Que luego me duele la garganta y respiro agitado. Qué me importa les replico yo, qué me importa respirar agitado una vez que se fueron todos y me he quedado nuevamente solo. No se enoje, por favor, solo es una forma de decir, no se me vaya a ofender usted justamente.
Hoy de hecho les hablé largamente de usted, ¿sabe? Y me di el gusto de ese atrevimiento por ser el día de mi cumpleaños, y tuve que intensificar los cuidados porque usted conoce cómo se escandalizan mis hijos cuando rememoro nuestras andanzas. Pero cada vez estoy adquiriendo mayor pericia para tomarme esas licencias con la debida cautela. Y la destreza adquirida, humildad aparte, no es poca cosa. Hoy por ejemplo tuve que seccionar mi relato contándole un poquito a cada nieto al oído, ellos luego se iban corriendo al patio y se pasaban las partes entre ellos y se reían a carcajadas. Sus padres, por supuesto, no entendían nada de lo que sucedía. Es mi deseo que se aviven un poco cuando lleguen a viejos.
Como le decía, les conté sobre usted, porque me vino a la memoria aquella vez que tomamos la carretera del norte en el alguno de esos veranos calurosos que solíamos disfrutar juntos. Y usted sabe que cuando cuento algo lo hago con lujo de detalles, así que antes que me pregunte le respondo que sí, que les conté incluso acerca de aquella visión fantástica que usted tuvo. No he olvidado e imagino que mucho menos usted. En realidad lo que yo no he podido olvidar es el gesto estupefacto de su cuerpo agitando al aire señalando ese tercer sujeto que supuestamente nos acompañaba, cuando bien sabíamos que a esas alturas del camino las únicas almas alrededor eran la suya y la mía. Ni una vaca en kilómetros había, y usted señalaba al aire diciendo que no éramos dos sino tres. Apenas recuerdo unos árboles a los lados, pero ninguno de ellos contaba con los brazos y piernas que usted describía con lujo de detalles.
Y no le cuento todo esto porque sí. Yo no le hablo a usted de gusto, sólo cuando lo necesito. Y a mi siempre me ha quedado con una pregunta por hacerle, ¿sabe?, acerca de ese día. Y nunca se lo he preguntado, debido tal vez a lo mucho que usted quedó afectado por aquella visión. Pero han pasado muchos años ya, y realmente ya estoy viejo y a estas alturas uno se va a dormir sin saber si al otro día volverá a ver el sol. Me voy a animar, con el debido respeto que le tengo, de tantos años de transitar juntos los caminos de esta vida. Y se lo tengo que preguntar porque ese día usted dijo algo sobre ese ser que veía, que realmente a mi me produjo una impresión muy fuerte, tal es así que hasta sospecho que esté relacionado con el recelo que mis hijos me tienen. 
Sé que me estoy agitando, no se preocupe, ya sabe que la respiración pausada no es precisamente uno de los desafíos que me he propuesto para la vida. Y no me desconcentre, porque realmente necesito una respuesta. Por favor, me está empezando a doler la garganta, hoy hice un gran esfuerzo durante la visita de mis hijos, así que le pido si puede bajar un poco para oírme mejor. Le decía, aquella visión que tuvo usted, de ese niño. Por favor, le ruego que baje un poco más al suelo que no puedo forzar la voz. No se aleje, por favor, me duele dentro del pecho. En serio, necesito preguntarle de ese niño que me abrazaba, por favor, no me deje, no me puede abandonar usted así...

viernes, 21 de junio de 2013

Oráculo

Llegó el hombre por fin al Oráculo, había sólo una puerta y un espejo en una gran sala vacía. Allí era donde el Oráculo le presentaría por fin el último desafío para acceder a la Verdad.
Estaba exhausto, sediento, y con el cuerpo dolorido por la travesía. A pesar de sus dolencias, hizo silencio para escuchar al Oráculo.
"Mírate a los ojos, y dime si verdaderamente crees que eres digno de la Verdad" - dijo la voz.
El hombre se miró al espejo, había en sus ojos el sufrimiento de los días pasados, pero un brillo de gloria asomaba por los días venideros.
"Claro que sí, Oráculo, soy verdaderamente digno de la Verdad" - gritó el hombre
"Te pedí que te miraras a los ojos. A cambio, osaste mirarte al espejo. No eres más que un cobarde" - dijo el Oráculo.
La puerta permaneció cerrada.

jueves, 20 de junio de 2013

Arrojo

Su alma explayada sobre el plano. Su color interior, su tinte más profundo, arrojándose sobre el espacio, sobre ese universo regalado y a su merced, al arbitrio de su azar. De buena madera, de consistencia incuestionable, de rectitud casi agobiante. Su rostro, un reflejo de su alma. Su cara transparente traslucía su cromático esqueleto. Y a medida que se dirigía a su auditorio (ese agujero blanco...) con la delicadeza de quien describe el reflejo de su propia imagen, de quien plantea los rasgos de la respuesta de un espejo, se desangraba en su explicación, se iba por completo en ella.
Espero se me entienda, no estoy exagerando, o tal vez sí, pero no por exceso sino por defecto. No sólo se desangraba: Se iba desintegrando, a cada esbozo, a cada intento por regocijar el ego de su imagen, por justificar cada irregularidad, o por enaltecer incluso alguna virtud, a cada intento le correspondía su propio desmoronamiento, su suicidio paulatino.
Dejándose ir y sin culpa por ello, es lo que lo hacía verdaderamente hermoso. Simplemente fluyendo a través del tiempo para reconocerse, y por su causa también mutando cada célula de la piel por un signo que la explique, cada trozo de alma por una alegoría que la interprete. Y a medida que se desintegraba a conciencia, tenía incluso que ir corrigiendo el rumbo de la descripción, porque la propia descripción lo desintegraba. Y ya desintegrado, no era el mismo que había sido descrito en el instante anterior, lo que lo obligaba a corregirse, corregirse y desintegrarse una vez más, otra vez más, siempre buscando ese símbolo perpetuo de sí mismo, y siempre en deuda, siempre en deuda como un perro que busca morderse la cola dando vueltas sobre sí mismo infinitamente.
Así prosiguió sus intentos, cada vez más precisos, cada vez más remendados hasta altas horas de la madrugada.
A la mañana siguiente, el escritor buscó su lápiz por largo rato. Sólo encontró unas palabras, éstas palabras, escritas sobre la mesa blanca.

martes, 18 de junio de 2013

correo

como un chaboncito del correo misticista:
los sobres tienen almas y misterios
pero yo solo voy tocando timbres 
y pidiendo disculpas 
por las molestias ocasionadas

sábado, 15 de junio de 2013

monos

vos me decías todas cosas importantes
yo no sacaba los ojos de tu chancleta
me decías motivos y razones, me detallabas sucesos
la chancleta verde estaba de costado sobre tu otro pie desnudo
movías las manos, explicabas y explicabas
la chancleta, verde y clarita; el pie desnudo y sucio
seguramente estabas en lo cierto en todo
la posición era rara, el dibujo verdecito daba contra unas uñas
y se te notaba muy segura, muy aferrada a eso que decías
parecían ojos las uñas, y como una boca el plástico de la chancleta
y me recriminabas también, indicabas cosas en que yo me había equivocado
pero era tan chistosa si uno las veía como una cara, porque la boca era verde y doblada para abajo
y esas recriminaciones eran ciertas también, cada una de ellas
y las uñas que eran ojos, o sea el dedo gordo y el más alto
por eso las ibas a buscar desde quién sabe cuándo, y las decías ahora
ahora que ya entendía yo la forma de todo
entonces me preguntaste algo, no se qué, algo me preguntaste
y te tuve que decir
tus patas parecen un extraterrestre, sos poco seria
te dije
y vos, con los cachetes  mojados, con los ojos rojos, con tu ceja preocupada
con la cara así miraste y te diste cuenta que traías extraterrestres en los pies
y dejaste escapar a tu risa
una última risa que fue como una despedida
una risa que salió viva, una risa con abrazo, una risa con un mono
que nos vino a decir soy la risa de que rieron juntos hasta el último día
porque de la mía salió otro mono
y los dos monos nos llenaron la habitación, se pusieron a hacer cualquier cosa
hacían sus gracias, daban vueltas, hasta un mate capaz hacían
salían por la ventana a hacerles piruetas a unos que estaban besándose bajo un árbol
y volvían
los monos en la suya, y nosotros en ninguna
yo no sé lo que respondí
yo no sé tanto cómo siguió todo
pero de tu voz salió un mono, y de la mía otro mono
y luego te fuiste, luego hasta nunca, y todo eso
pero a veces, mientras sueño, me visita ese mono tuyo
baja por la terraza
abre la puerta
me mira un rato
me ve durmiendo
se queda otro rato 
y luego se va
se va por la escalera

escalón por escalón
primero la chancleta verde
después el pie desnudo

lunes, 10 de junio de 2013

policial

cargó su cartucho con tres domingos grises
disparó tres tiros seguidos
y se fue caminando bajo la lluvia
con total impunidad 
el asesino

probando

probando la "memoria emotiva" en el ámbito literario.
creo que funciona

gente que tal cosa

hay gente que se mata por amor
no haya forma mejor de morir tal vez
otros no se matan la vida
se matan la dignidad
husmean rejillas mugrientas
por donde alguna vez corrió un agua
un agua que ya no

hay otros que sólo nos ponemos a traducir
ciertos impactos internos
una afluencia real
que llenan las llemas
de dos dedos
uno que escribe la hoja
otro que seca la cara

sustituciones

cambiateló
cambiate el nombre
una
tres
ocho veces
cuántas veces
cuántos nombres distintos
tantos como quieras
cantidades imaginate vos
combinaciones imaginate
vos, tu creatividad, tu tormenta de cerebros
create veinte mil ochocientos cincuentaitres nombres
si feliz te hace eso



vivan los nombres

vivan todos tus nombres




lo que lamento
es que ninguno de esos
de esos tantos nombres
le va a servir de escudo
al próximo imprudente
que ose mirarte a tus ojos
a esos ojos que no olvido
y nombrarte por alguno

domingo, 9 de junio de 2013

grillo

en el medio de un bosque hay un grillo cantando
ese grillo que canta es uno cantando llorando
porque gritándole a la luna ésta sólo responde con noche
pero cantándole a la noche, se nos regala una luna

noche y luna dice el grillo
cuál es el ritmo que demandan?
cada cuánto tiempo, el tiempo pasa?
y cuál es el pájaro más tenaz?
cuál de todos, el más tenaz de la cosecha?

este grillo atolondrado, este grillo que es uno
enfrentándose al bosque y su oscuridad
reflexiona sobre su estadía 
algo bien funciona mal se dice
se dice y se pierde entero
allá afuera hay un pájaro
de la cosecha es el más tenaz
el que le arrebata plumas al amor

grillo es grillo en desasosiego
grillo es grillo perdido entero
disfrazado así
rugoso y verde con brillo blanco
un brillo emnado de luna
que desde antes y hasta después
de que surge a la noche
de que la luna se arroja sobre la noche
que este grillo, que canta solo
que este grillo se muere de muerte

y pasada la noche ya 
cuando casi la luna ya se va 
cuando casi se va la luna se pregunta
¿a quién le cantaba ése?
¿a quién cantaba ese cuerpo verde,
atolondrado, arrojado sobre el bosque?
el cuerpo ese que ya no canta, acechado por un pájaro cualquiera,
¿a quién le cantaba ése, disfrazado de brillo, de tanto brillo blanco?
de la cosecha el más tenaz

lunes, 3 de junio de 2013

silbando al revés

de a ratos, de a ratos me mato, te escribo un garabato prometido alguna vez. una piedra te arrojo, te mocho los ojos, me ves oscuranteado y silbamos al revés. Cómo, cómo, cómo, se pregunta pajarito. que cómo puede ser?
Y cómo que qué? adiciona algún ciempiés. Se van centrifugando, al vado navegando, nuestros animalitos, como rumbeando a un circo, a un circo dando vueltas y mirandosé, circo, circo, circo, ¡circo más bien! si tienen en los ojos de pájaros ciempiés, si tienen en su vista a las nubes yendosé.
Uyuyuy un recuerdo, uyuyuy me acuerdé, uyuyuy será el tiempo que pasó otra vez. Relojes relajados vivieron avistados las nubes alejadas alistandosé, perfumadas o lejanas, lejanas y alojadas, en otras brumas de mañana que no se pueden ver.

Quedamos solos, solos y rumbeando, yo con la paloma y el bicho de los piés. tomamos un camino, bailamos y reímos, sentimos que haya algo, algo que pasó esta vez. un botoncito nuevo en mi camisa rota podrá tal vez que sea lo que pudo suceder. pero qué pajarito sería tan maldito de admitirme tales riesgos de elegante parecer. Mas bien no nos parece, nos dice ¡oigan, esperen! volándose a su nido, volándose otra vez. se trepa a su árbol, se arropa con la rama, la rama de su nido, su nido arbolado, su rama anidada, su árbol enramado, su nido-rama-ábrol, su botón-ciempiés-vado, sus ratos, sus caminos, garabatos prometidos, sus piedras-ojos-circos, sus nube-bruma-tiempos, con todo yendosé. son todos malparidos, malditos engreídos. que qué piensan de pajarito. todos alejados todos ya relojes, todos relajados, alojados solos y rumbeando, y yo pajarito mocho, yo botoncito poco nuevo, yo pajarito de camisa rota, mejor me mato o mejor me largo, me largo a llover.

sábado, 1 de junio de 2013

Mirandoté

Me importa tu farol. Me ombligo en tu luna. Salto tu cielo, de estrella en estrella. Con tu noche me cubro. Me agazapo en vos, rodeado de luna tuya, de estrellas tuyas, de noche tuya.
Y por vos también desciendo. Bajo de vos a vos, de vos en vos. Procedo el descenso por tu ventanas. Miro adentro de cada una. Hay mas de diez, las he contado, pero algunas son difusas. No distingo si son ventanas o el brillo propio de tu superficie, porque en ambos me está permitido curiosear, en los dos puedo entrometer los ojos y descubrirte por adentro.
Allí, donde los prudentes no llegan, por rendirse ante las paredes opacas, ante la fascinación del mismísimo farol que los encandila. Ese farol del que aprendo cuando miro al interior de tus ventanas. Ese farol que me importa.

viernes, 31 de mayo de 2013

De lo que somos

Somos ojos tan pequeños tras un anteojo tan enorme.
Somos un dado girando
Estamos hechos de suerte echada
Hechos de una agitada muestra, cuadrilátera muestra de incertezas,
resbalada contra los suelos
esperando que nos abrace algún destino.

Somos hechos de lupa.
Nuestros ojos, hechos de lupa.
Nuestros corazones, pura lupa.
Cada uno de nosotros,
una desproporción de la curiosidad,
una exageración de la maniobra del capricho de un reflejo.

Hay de lo que somos en el mundo, también.
En unos grumos que se asoman desde el aire.
En unas gotas que se asocian a la sed.
En los pulmones de cada insecto.

Hay de nosotros en cualquier bichito de luz.
No porque seamos de luz.
Mas bien somos de bichito.

lunes, 27 de mayo de 2013

intentos

Cristal trizado entre agujas trizadas
el farol del tiempo
el reloj del oscuro avance de la velocidad
se derriten por el subsuelo
aconteceres no acontecidos
hechos líquidos
hacen de nosotros náufragos flotantes

aquí no hay más sabio que un salvavidas arrojado a tiempo
que una mano oportuna
que un beso urgente

de temores huimos
del amor nos escondemos
abajo de mil plumas
una sombra nos teje sobre la piel
un traje oscuro
inocentemente pretendemos
que así no vamos a lastimarnos
como cada vez
que intentemos intentarnos

sábado, 18 de mayo de 2013

un cuento de una historia que pasó al revés


Te voy a contar un cuento
un cuento de una historia que pasó al revés
al revés que el tiempo pasó la historia
la historia ésta que te voy a contar
porque empieza la historia después de que terminó de suceder
y termina justo cuando empezó a pasar todo
si no se me entiende es por lo acostumbrado que anda uno
a que la historia transcurra con el tiempo
agarrada a lo largo del tiempo
aferrada demasiado quizá
en ésta anduvo todo desaferrado
empezaron los puntos finales y terminaron las mayúsculas
comenzó todo por los desenlaces
finalizó todo por las introducciones

Pero basta ya de chamuyo
Comencemos de una vez
por el principio de nuestra historia
y no voy a andar repitiendo
lo que le vengo repitiendo desde antes
así que como decía
todo empezó con un niño riendo a carcajadas
con un globo yirando en redondeles
y subiendo para el cielo
con la luna dando vueltas
al mismo planeta de siempre
con el planeta sujetando al niño
con el globo acercándose a la luna
con la luna huyendo del globo
con la luna escapando del niño
en ese momento empezó todo

porque al ratito de la historia
que sería un rato antes en el tiempo
había un niño con un globo
y había una luna
y había un planeta
pero no habían unos huyendo de los otros
o al menos no importaba
porque al niño no le importaba
quiero decir
recién cuando al niño se le huyó el globo
huyendo hacia la luna
siendo después para los relojes
siendo antes para nuestra historia
recién ahí importó que el globo huía,
y entonces la luna huía, y la tierra...
pero en nuestro momento
todo era quieto
todo apacible y todo aún sin risa

nuestra historia ha de terminar
como cualquier otra
por tener un fin
un introductorio fin como es éste
un niño comprando un globo
una luna atascada
averiada en la banquina
de un planeta impaciente
de un niño sujetado por un pasto
agarrado de una plaza
equilibrada sobre el mundo
flotando sobre el magma
ese ardiente magma interno
encendido y llameante
como ese brillo
ese brillo de globo
un brillo flotando ardiente
en los ojos de un niño

viernes, 10 de mayo de 2013

Límites

Cuáles son los límites de una indiferencia?
Hasta donde pueden llegar?
De qué material se construyen sus costados?
Quiénes son los obreros que los edifican?
Qué patrón los manda?
Qué arquitecto define su forma?
Quién diseña sus colores, sus detalles?

Hablamos de una indiferencia
Quién y cómo elige a su víctima?
Con cuál método se desenvuelve?
Por dónde desembarcan sus soldados?
Qué armas se llevan? Qué balas se disparan?
Quién decide cuándo reprimir a la víctima?
Quién decide hasta cuándo...?

Hablábamos de una indiferencia
Y aunque ya no queramos más
ser tan conscientes de ella
se nos pegan las últimas
las últimas preguntas
que se nos pegan en la frente

Hacía falta todo ese esfuerzo?
Todo ese despliegue?
Toda esa infraestructura?
Tanto esfuerzo?
Tanto, tanto?
Tanto para qué?

viernes, 26 de abril de 2013

tenechillo cuchidor

Con cuchara renovó sus restos de cristales. La memoria se guarda en cristales. Los cristales no se guardan nunca. Se los lleva de los pelos y a la intemperie. La memoria se va golpeando con todo lo que anda alrededor. Los cristales se rajan. Y marcan a las cosas. Y marcan corazones aledaños. Los cristales brillan, las cosas brillan, los corazones...
La memoria se recolecta de a cucharadas. Se mezcla con aceite y a fuego moderado se hierven esperanzas. Se revuelven las historias. Se cocina el futuro. La providencia a punto caramelo. El destino al dente. Los comensales adentro de la olla.
Las zanahorias y las papas, lavándose las manos. Pronto la cena estará lista.

miércoles, 24 de abril de 2013

horror de tiempo verbal, de temática, etcétera, pero lo que salió se respeta carajo


molesta si molesto?
me dice un aparato sonámbulo al despertar
al despertar de eso que me despierta y se me empieza a salir
esa cancioncita que se me sale,
la melodía se me sale, se me salga ya
de las paredes saliendo ya
yo bañándome, vistiéndome, escapándome
y los tonos me sigan afuera
cantenmé los postes, los niños, los autos
sea coro de nubes y de un semáforo colorado
pueda ser que es el tango
este tango en el que vivo
en el que soy, en el que nací
desde siempre y hasta sin fin.
y mi destino es este, aquí mesmo
siempre despierto, siempre en un Tango
y despierto viviendo mi milonguita tristona
y despierto soñando estrofas de ajenos
donde lunas amarillas se hamacan en canciones
y una buena moza de lunares zigzagueando
se me pega a la boca
me susurra un verso
una buenamoza de esas
de las que no existen ya
al despertar

viernes, 12 de abril de 2013

Se encuentran dos


Se encuentran dos y uno dice 
- vos, vos sos fantástico, flamante desconocido
y el flamante dice 
- no flamo mas sí desconozco, fanático vos
y se miran largo rato, casi tanto rato que hubieran llegado a hacer lo que iban a, pero no pudieron poder por encontrarse dos y seguirse dialogando, a saber:
- no flamarás pero flameas, amigo nuevo, flameas por el viento y por las calles, con vientos que como calles y aún así vientos
- permitamé, piojoso, deslindar mi deslindura de su poética forma de formar mi banal andar
- tu andar deslindo se permitirá y piojoso quizás quizá, pero qué forma poética de formar mi informar, no lo dudo ni dudar
- asqueroso asesino de la simplicidad
- corrosivo trovador del caminar, pegajoso recitador de los pasos
- me voy, hombre destrozado de tristezas, que ni puede normal hablar
- irse de acá no es más que quedarse en su moverse, pienseló
- amargo pensamiento de agrio relator. será escape pero será mío. adiós
y se van los dos a hacer lo que iban a, pero no pudieron poder, por encontrarse dos y seguirse dialogando, a saber.

lunes, 1 de abril de 2013

Mosca


Una mosca se enamoró de molestarme, me corteja mi fastidio, me seduce la impaciencia
A mí, que vengo hace un año practicando un genocidio con mi ternura
rodeado de portaretratos vacíos y con sabor a cenizas
Azufre rutilado de imágenes incatables
de recuerdos donde amar es doler, donde amar te pica en el alma

Pero por otro lado lo que digo son otras cosas
lo que digo es que vos, ahora sí vos, tenés alma de tesoro, de cofre enterrado
lo que digo es que sos una máquina de vivir
que cuando amás me cosquilla en el alma
que tenés un corazón emparchado que rueda
que cuando late rebota, y aunque duela un poco
cuando pincha emparcha y rueda la rueda

y por una última parte te hablo parado desde acá
desde esta esquina mezquina, la que te cuento, adonde paré para contarte
sin bondi ni tacho que me tire en tu rioba
sin luces pa' mirar ojos, ni luna pa' buscar almas
ni adoquines siquiera, para apoyar un poco las patas
aquí levitando obligado en esta esquina forzada
donde pasan avenidas poderosas llenas de humo y confusiones
esquina de corazones tapizados, de faroles quemados por el tiempo
esquina que no siento mía
que es de un perro que está ahí tirado
acariciándome
y ya seco de lágrimas

sábado, 23 de marzo de 2013

a veces siento de que


Primer acto
Te visualizo, mujer, en tu lugar tan tuyo, agitándonos a todos desde tu tarima, tan ridícula y hermosa, tan cancion de sirenas, que se me bailan los pelitos de los brazos, que me palpitan las rodillas y el corazon se me tuerce por el codo, que se me entumecen los pulmones entubándome un misterio, esperando tu pequeña señal, esa muequita que me arroje nuevamente a la calma, que me deje sujetarme nuevamente por fin, un minuto de descanso, que un pie respire aliviado y el otro suspire a su lado, las orejas impacientes murmuren tu nombre, y los labios... los labios se me salgan, se cuelguen de la escena, escupan, rompan todo, se sindicalicen se prepoteen se luchen se desmayen tres dos uno: paz, paz de nuevo, los labios nocaut yacen en mi cara, recostados, aunque aún atentos, enfierrados hasta los dientes, apresando a la lengua que me pide y me recontrapide que ya está todo bien, que ya nos vayamos a pasear por ahi o a pescar tomates, pero dejemos por fin a nuestros labios tranquilos hacerse el amor de una buena vez.

Segundo acto
Cómo te vuela el corazón, chiquita,
tu corazón que vuela me vuela la cabeza
Me das ganas de tantas cosas
estrujarte hasta el desparpajo
y que tu piel palpitante se me pegue a la mía
y no sé lo que nos deparará la vida
pero que todo este invierno sea bajo una manta 
comiendo empanadas empañadas 
vivando a la vida
con mi cuerpo intencionado sobre el tuyo
sobre tu monte de piel floreada de poros
y por cada poro tuyo un deseo mío
y que todos nuestros poros se desorganicen
una comunidad de deseos que se desean
y sacrifiquemos algún deseo pequeño
para fumarnos un porito
y no cansarme nunca de repetirte
que tus ojos son de nuez
y tu nariz un pajarito

Tercer acto
Pero qué suerte malita la nuestra
Que seducido por tu cielo, que es tanto
me rebusco un escondite bajo las nubes negras
Y cuando a la sombra de un espejo se nos cobija el alma
el espejito va distraído perdiendo sus reflejos, 
finiquitando la memoria, ese puñado de arena con alfileres.
Y qué lejos quedamos de descorchar la epifanía de un suspiro
de entender que el amor es urgente
que lo necesitábamos para ayer 
y no le tenemos ni pa' mañana

Cuarto acto
Y lo unico verdadero a esta altura
es mi taza hechando azucar,
esta taza echando hechando
al azucar de su alma
Y lo dulce de mi suelo
es lo amargo de mi taza.
Repito
Lo mas dulce de mi suelo:
la amargura de mi taza

Recapitulando
Me he vuelto envuelto en toda esta espesura, en esta pecera de borrosa materia, de sonora y única manera de sujetarme de ella, atado a sus curvas, orientado al prefijo detonante de su fondo, desorientado al sufijo comediante de su mar, donde todo giro que vibra parte de vos y de tu moverte, de tu dedo roedor que en rededor me redondea, de tu fachada fáctica, del recorrido que me sugiere la gloria de escucharte cabalgando en una tiza, o remotando pajaritos al cielo. 
Eso es lo que quiero. Que seamos pajaritos. Que cuando cantemos se acabe la posibilidad de morir, la posibilidad de tener fin. Que nos desenrollemos al futuro, ese traidor de todos los tiempos. 
Permiso futuro, vamos a pasar, sin tu permiso.

domingo, 10 de marzo de 2013

yacaré


Tengo el adentro del esqueleto repleto de corazones, de mis pulmones ya violetas que ya ni respiran mas ya sí palpitan y ya laten y se desdoblan en células de mitocondrias hiperactivas que se superponen, que se hinchan, y van más allá de toda constelación inflamada, apresurando su carrera estrepitosa por morder una burbuja, una migaja de aire suspendido, de viento quieto y reflotando, de oxígeno perforado por el devenir de este agujero llamado yo que presume de su infraestructura, que valida su invalidez ante la nada, pero si apenas pudiera despejarla de todo eso y espejarla de todo esto, si por lo menos pudiera en ella transparentarme, así podría escaparle a esta ardillita que se las trae, encarcelada tras mis costillas, y nunca sin murmurar apenas algo, sin sacar afuera una gota de voz, un hilo fonético alcanzable, aunque sea a rasguñazos de ardilla, pero consiguiendo estar más alcanzable que esta lejanía, que este mal augurio de la suerte que no me deja colgarme ni del meñique de la punta de tu oreja, que no permite protegerme ni preservarme, que me prohíbe congelarme lo suficiente como para latir un poco más normal, palpitar sin más exageración que de vez en cuando, y ya.

sábado, 23 de febrero de 2013

Máquina expendedora

Hoy está apuradísimo. Toma unas monedas del bolsillo, las cuenta, las suma, y las vuelve a colocar adonde estaban. Levanta la vista. La esquina redonda le devuelve un árbol viejo como único paisaje. El colectivo, ni por asomo.
La mano se desplaza por el aire, la camisa se arruga por el brazo, y el reloj se lo queda mirando. Los ojos de aguja se inquietan. Allí enjaulados poco pueden hacer para ayudarlo, más que dibujar redondeles con el dedo para que el tiempo no se olvide de transcurrir.
Y el tiempo puede olvidarse de uno (sucede esto con inusitada frecuencia) pero nunca ha de descuidarse de la debida sucesión de los intervalos. En este caso seguramente haya estado esperando largo rato que los pensamientos de nuestro hombre alcanzaran cierto nivel de profundidad antes de que se vislumbren por fin desde la esquina esas luces, esa trompa, la puerta lateral, las primeras ventanas, las viejas sentadas adelante, la inexistencia de asientos vacíos, la gente apretada, la otra puerta, más ventanas, más gentes agolpadas con la misma cara de madrugada y el mismo gesto de que todo suena a despertador.
El instante que ocurre desde el avistamiento inicial hasta el acto glorioso de inmersión en el colectivo pareciera siempre eterno, y demasiado riesgoso. Esta vez la desgracia se hace a un lado y no debemos esperar demasiado para tenerlo a nuestro hombre aferrado a los sujetadores, desacomodando primero a todos, refunfuñando luego el trayecto que atraviesa a los otros cuerpos contrincantes que le obstaculizan el avance irremediable hasta poder enfrentar por fin a la máquina expendedora de boletos.
Los ojos se ubican en la pantallita. Una mano automática recoge unas monedas, y apenas notifica el contacto, su brazo correspondiente reacciona de inmediato elevándose hacia la ranura.
Pero los ojos... los ojos están absortos. El cuerpo se petrifica también. Los viajantes gritan, preguntan, alertan, pero nada de eso sirve para afectar una mínima reacción del hombre hecho piedra. Las agujas del reloj serán las únicas testigos de cuánto durará de aquí en más la vida del pobre infeliz, cuyo cuerpo vegetal estupefacto no tardará de ser bajado del colectivo, y transportado en ambulancia a quien sabe dónde.
Pero en el colectivo, mientras tanto, el próximo de la cola podrá tener por fin acceso a la máquina expendedora, a colocar sus monedas, tomar el boleto, y dirigirse a algún asiento, cuidándose muy bien de nunca, nunca mover la vista de los zapatos, eludiendo el diabólico mensaje de la máquina expendedora, ese que si uno no lo evita, puede someterlo sugestivamente, como a nuestro malogrado protagonista, o como a todos nosotros nos sucede día a día, que cada vez que nos tomamos un bondi estamos conminados tristemente a indicarle a una máquina cuál es nuestro destino.

abcdefghijklmnñopqrstuvwxyz

áreas ausentes arenosas avecina avistaje
binoculares borrosos, barco brama bocina 
casas! cosas! clama capitán crepitando
diamantes!! despertar dormidos! descender! desatracar
embarcación! equipo exaltado enfila exterior 
fantásticas fábulas fúnebres... fantasmas fenecidos...
gorilas gigantes... Gente Grande ganará!
hordas herméticas herirán hondazos horrorosos...
indígenas invisibles intoleran irrupción intempestuosa
jinetes jamás justicieros, ¡juremos jaquearlos!
kimonos karatekas kilocalóricos, kaos kilométrico...
luna llena, llueve lluvia lacerante
mundo mítico, mundo material... muerte!
nadie navegando, nubes nepóticas nievan
ñus ñandúes, ñatos ñoquis ñoños...
ocaso oscuro, occidente oprime originarios
pueblos pelean, pero poderío pistolero
que quiere quitar quiebra quienes
resisten... Rompen ruinas, ritos, restos...
sabelotodos siempre significan su suerte
todo tiempo triste tiene terminación
ustedes usurpan umbrales, urbanizan universo
vejamen villano, vaquero vómito viscoso
"we will win"... win what?
xenófobos xenofobiando xenofóbicamente xenofóbica xenofobia!!
yo y yunta yaguaretés: ¡Yugo
zapatearemos! ¡zabandijas zanjaremos! ¡zambullámonos! ¡zumbémoslos!

viernes, 22 de febrero de 2013

Sapo

Un sapo va por ahí y se cruza con una hormiga que llora y le dice por qué llorás.
El sapo se queda mirando bien a lo sapo, y le dice por qué me preguntás si yo no lloro, si vos llorás.
Y la hormiga bien a lo hormiga va y lo encara, va y lo regodea, lo escala, lo arriba y lo rodea por la piel torciéndose las antenitas para maravillarlo, maravillar al sapo a medida que las lágrimas le caen y no le caen en cualquier lado sino en la verde y áspera piel de un sapo estupefacto, un sapo enorme y grueso que no entiende nunca nada, ni siquiera una pequeña y miserable pena de hormiguita.

jueves, 21 de febrero de 2013

Japa

Paja es eso de escribir unas pocas líneas, las mínimas necesarias para satisfacer la propia necesidad, el ímpetu vinculante de escribir, a cambio de ordenarse un poco, encauzar un tantito las ideas y ponerse a escribir alguna buena historia, o al menos un escrito que sea mínimamente respetable.
Doble paja es estar en la situación antedicha, y además ser conciente de ese estado, y avanzar a pesar de eso en el desarrollo de las representaciones esbozadas en el primer párrafo, sin disciplinarse un ápice para torcer el rumbo autocriticado.
Triple paja es sumarle a esa conciencia la tragicomedia de servirse de esos mismos fundamentos, de cada uno de los argumentos expuestos anteriormente, para armar un inútil pequeño relato de sólo tres párrafos, equivalentes a la tripleza misma de la paja, para seguir reproduciendo y reproduciendo ad eternum el germen de la pereza, esa impretérita e intocable paja fundacional.
Cuádruple paja es agregarle una oración más, a pesar de que no haya más nada que decir, y que para colmo rompa la estructura del cierre anterior, por el hecho vergonzoso de haberse quedado con ganas de un poquito más, siempre ganas de un poquito más.

medio medio maso maso

estoy medio medio
estoy maso maso
me parta un rayo
me parta un caballo
clavándome un diente
que no se le mira
si va regalado
regando la vida
a la vida rogando
rogando que me mate
que me mate mi vida
viviendo de muerte
pisando mis pasos
que paso por paso
da vuelta el zapato
me calza la media
me sube la calza
me mide la vuelta
huyendo de mí
cayendo en un pozo
saliendo caído
apoyado en el piso
reposado en el caigo
ni pozo ni mío
que anda caído
pisando al salir
oyendo escuchar
orejas calladas
de callos que oyen
silencios parlantes
callando cantando
sonidos mudos que se lavan
lavado sucio que no lava nada
si mil voces no dicen nada
si no paran de lavar con sucio
si nadie dice de las mil voces
si nadie dice nada
mientras tantos hablan de todo

domingo, 6 de enero de 2013

forma de necesitar


necesito de tu voz 
que te sale por la boca como pedaleando en bicicleta
necesito de tus melodías 
haciendo tela con el lienzo atajado a mi oreja
te preciso preciosa
haciendo acrobacias en mi lecho
equilibrismo voltereta de contorsión en la pirueta
una caricia funambulera
un beso saltimbanqui por acá
y de vuelta carnero otro mimo por allá
besuqueo volatinero de los labios gimnastas
que de a brincos malabaristas
la bailarina, la danzarina
me hace todo trapecio
mareándome la pena
aunque sea por un ratito
por una mínima y circense 
esquinita del calendario

Agnosticando

Dios apareció y afirmó que no existe
De tal calibre, el desconcierto
Los foros, desaforados
El sol, asolado 
La luna, anulada

viernes, 4 de enero de 2013

tapujos

él a ella
le dice sin tapujos
todo lo que la quiere

ella a él
le agarra los tapujos
bien a lo lejos los patea

"pa' que ni siquiera se les ocurra" - le dice
le dice y le besa
le besa buenamente

sin que ni siquiera
los tapujos se escapan
los besos se besan
sin que ni siquiera