jueves, 31 de diciembre de 2015

Vaganc

Vagabundear las tonalidades de la existencia es bastante de vago. Es prácticamente el intento del vago, el quehacer referido a la inacción frente a la sobrepoblación de sentidos que construyen ciudades enteras en la tiernísima arena de nuestra banalidad. Es de fe religiosa el ensayar sinónimos a la actividad primigenia, es de ciencia desmentir e inmolarse ante cada grano de arena en búsqueda de su finalidad.
El vago no sólo asedia a la utilidad. Es peligro también para la receta de la vanidad. ¿O acaso es posible organizar un concurso de vagos a ver quién es el más? Mas bien que no irá ninguno, ya que era tiempo de probar un colchón, tirarse en un costado, jugar con el enfoque de los ojos, arrastrarse a algún sillón, o cualquier otra posibilidad. Pero a todos será estéril la propuesta, tener que ir para salir campeón.

que sí que no

Todavía no me doy tanto cuenta, pero estoy en una escena, esto es una innegable escena de algún sueño o pesadilla en la que estoy yo parado ahora, en este trémulo rapto de consciencia. No me figuro gritando lo que ya tengo, y mañana diré al psicólogo, o quien oficie de aquél, ví gente vigente, lo recuerdo muy bien. Pero siendo ahora el deseo seco de continuar la senda que venía desde mucho antes, se disuelve por incierta canaleta la consciencia y sigue el puro devenir, ese que nada puede decidir.
La tos de la admiración captará tus reacciones, al instante en que sepas en que la fascinación movía sus ojos en todas direcciones buscando dónde herir. El estornudo de la animadversión sobrevendrá después cuando sepas que siempre digo que no pasa nada y luego pasa de todo. Que en Olleros y Amenábar te espera un rayo brilloso que tanto lo imagino que parece que ya lo oigo. Y obtener de nuestras mochilas un captor sonoro y brindar nuestros bomberosos oficios a la caza que imaginamos y nadie recompensa.
Según las gotas que caen de mi cara, hace un momento atravesó un doloroso llanto por mis mejillas. Qué culpa arrastrarán desde tan lejos mis ojos? Un ojo que mira a otro, de diálogo imperdible: Quién sos? Qué pena padecés? Por qué llorás? Un ojo que sólo es poco para una cara, de trayectoria insobornable: No lloro para nada. Y de haberlo sabido, hubieras hecho qué? Si tu silencio se prorroga: Viste que no había apuro para nada? Y si tu silencio se acaba: Cae el segundo ojo, ahorcado por alguna vena, transimitiendo en vivo y en directo imágenes exclusivas de la defunción.
Entonces despierto ahora, acabándose el sueño. En aquél los ojos se desprenden de mí, y eso que veo son mis pies. Escucho una voz dulce, ojalá me hable a mi, todavía no lo se, no lo conozco o no lo entiendo. Pero la voz es de la mejor estrella, esa que va sin rumbo iluminando la negra noche del infinito, esa que va sin armas arriesgándose entre meteoritos. Esa que es casi no narrable y me aparta con un golpe de magia del renglón.
Caigo, lo sé porque mis ojos rebotan nuevamente. Cueglo de un árbol, ahorcado desde la madera hasta mi cuello. El árbol a su vez, cuelga del planeta como un campeón del bosque. De un bosque donde habitan los campeones. Si la voz fuese conmigo le respondería tal vez, no importa nada que la cerveza sea poca, morámonos de perfil al sol, que yo no estoy atado ni atrapado y vos mucho menos que tampoco, y esos de abajo son mis pies, y aquí los dos en Olleros y Amenábar, no es tan difícil intentarlo, arisca e intrépida hazaña mía que no ocurrió.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Oda Suave a la Rugosidad

Vení desmentime, acotador de los derrames, te digo que a la utopía la ví de cerca en un sueño, era clarita su forma naranja, y una procesión de hazañas la recubrían. Decime acaso, buen viaje no deseado, si hay interpelación en el condenado a muerte muerto del susto al ser enterado. Aparecete rengo de razones, abejorro despolinizado, embaucador de los bibliotecarios, ofertame cuáles son todos los libros que hay que leer. Dichos los versos desde el dofón de un pasillo sin puertas, el acceso más desprolijo al corazón de los extraños. Así como cuando trato de comunicarme con los peces, y sólo me salen globitos.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Un litro de origen

Empecemos porque me está latiendo el corazón bastante, sólo por haberte imaginado o recordado unos instantes. A partir de cierta prolongación de la nada, la imaginación y el recuerdo parecieran ser convergentes. En esa escena, recreo puro de mi mente, hablábamos citados por algún encuentro casual, admitiendo como propia esa reunión del destino, sentados en una escalera esquinada, y mirándonos a los ojos lo necesario, es decir, muchísimo mucho.
Las palabras no se imaginan ni se recuerdan, menos cuando la percepción nos está proponiendo explorar una dimensión incierta. Pero tus pelos revestían colores y los míos, inquietud. Y eso no es poca cosa, y hace latir el corazón bastante, sin más razón que esta fiera intuición.
No recuerdo ni imagino el diálogo, y al mismo tiempo no dudo en que podríamos definir ahí mismo que el amor puede vencerlo todo, nuestra propia cultura y geografía, nuestros propios juicios y prejuicios, nuestro propio presente, pasado y futuro, podríamos estar dictaminando en aquella dimensión, recostados ahora en el descanso de la escalera, en el cenicero del universo, que el amor puede ser transversal a todo, y arrasar toneladas de explicaciones con un beso suave y cómplice en donde empieza la otra boca, la boca del otro.
Podría ser así como también no, como también mirarnos de verdad y entender que de verdad hay túneles que son fenomenales pero conectan avenidas espléndidas pero que nada que ver entre sí más que el curioso túnel que las reúne.
Sólo quería reflexionar lo imperdurablemente hermoso que pudiera ser tal momento. Inútil es enfatizar lo poco plausible que sea cualquier adivinación de los adivinadores, pues las explosiones arrojan adoquines adonde uno nunca imaginó, ni jamás recordará.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Dice el grillo

El grillo dice que sabe de tantas historias de amor que por cada una lanza su canto.
Que por las tardes se apacigua para redoblar esfuerzos,  y por la noche retoma su rito, porque es entonces cuando el amor destroza a las personas.
La luna llora hasta en los días sonrientes, dice el grillo.
Un sujeto se le acerca y le consulta sobre la bolsa de comercio.
El grillo se apacigua, como por las tardes, y le convierte en oyente con palabras como éstas:
"Entre los polos el desacuerdo es magnético. Se monta como revelación sobre nuestro idioma, bajo el cual nos demolemos como las dinamitas que dinamitan los noticieros. Las injusticias nacen por la oreja, y son a solicitud de un monstruo que se hunde como minero en cerro de barro. Como monigote en montaña con laderas de pantano y de caídas en ascenso. La bestia pisa en falso y se rodea de espejismos. De dolores por adentro de la cabeza que no se pueden quitar ni soportar. Un hueso que se quiebra permanente y ruidoso ante cada figuración. Siempre seré un breve cartel torcido, o erguido como se pueda, entre las ruinas que componen el oxígeno del planeta, y los misiles que disparan los agilizadores del momento. Los que estigmatizan toda aglomeración. Mi cuadrado está imantado, hombrecillo, en fulminante desnivel, de suelo movedizo.
Para huir de acá no intentes nunca nada. Nunca nada más que tu propio invento."
Y el grillo siguió cantando pero el sujeto ya se había ido por la mitad.
Nunca más se lo vio por aquel lugar, por aquella noche, por aquellos ojos de grillo cantor.

martes, 1 de diciembre de 2015

La Imposibilidad

¿Cuál ha sido su respuesta ante la certeza de bombardeo?
¿Qué sigue? ¿Qué hay en su mente?
Asomada la policía de los tinglados ¿cuál paso es el que le sigue?
Le tiemblan los quesos, le azotan los adoquines entre la niebla
Módica música de moda que no es mito
Par de hermanos que se le figuran sospechosos
Como en un folio olvidado bajo la cama
Como la música que promueve la cátedra del sapo que salta y canta
Cuidado con el queso rallado, mucho cuidado hay que tener.
Sobran acusaciones sobre el montaje de los fideos de entremedio
Falso fideo, plato frío, salsa con agua.
Milésima de segundo que se entromete.
Finlandia, queso país.
Napolitana, salsa ciudad.
Argentina. Buenos Aires. Comen sal.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Su Real Istmo

Había un rey y era despótico y en el terreno del reino había un istmo (una franja estrecha de tierra que une a través del mar dos áreas mayores de tierra). Entonces si hablamos de eso hablamos de lo que se conocía como "Su Real Istmo". Había lagartos que lo pronunciaban mal y el rey los castigaba y después se sentía mal y les dejaba dormir una hora más. Era despótico, como te digo. Mi vida era un caos total, tenía que traer y llevar papeles y nunca me podía detener a que la luna me observe un poco.

Una vez en un canal de televisión ví pasar al rey hablando de la situación que era grave. Los lagartos habían presentado a "Su Real Istmo" pero lo habían pronunciado mal y el rey estaba muy enfadado por eso y los quería castigar feo, pero tenía que estar presentable ante toda la televisión, y yo era uno de esos televidentes ante los cuales él tenía que estar presentable y me sentí muy importante.

Después llegó la votación y había unos carteles que decían "Bote Lagarto" y todos nos reíamos mucho y al mediodía vino Coronel Lagarto y nos dijo de qué nos reíamos, si lo podíamos compartir. Le contamos un chiste de gallegos, y dijo que era catalán. Eso es por la inmigración europea de siglos. Y ustéd a qué viene a aburrirnos, acá, que todo era festejo? La única respuesta fue que aparecieron dos lagartos más y lo corrigieron a coro: - "...Su Real Istmo".

Cuento sobre algún tema que iremos inventando

Sí sabemos que esto es una impostura. Y si no lo sabíamos, ahora si ya todos los sabemos. Dése cada cual por eso sabido y avancemos entonces todos de la mano y juntos y con una sonrisa, el difícil paso hacia el próximo párrafo.
Llegamos y ladroneamos y se dieron todos cuenta. Ahora estamos en la comisaría treintacuatro tomando declaración. El escritor es el mismo tipo que teclea la máquina de la declaración. No es justo que imputado e impartidor de justicia provengan de la misma mano. Dije eso como una autonegación porque también me hace saber que soy parte yo de esa misma mano.
Pero hay un resquicio teórico de algún libro empolvado que reza que aquello no es posible, analizado desde la teoría de grafos. Nadie puede ser parte de su todo y todo de su parte a la vez. Fue un planteo alarmante e inteligente en un principio pero le descubrí su yeite y contesté a lo canchero en el párrafo después.
Sí puede poder, y puede poder si su tipo de parte-todo no fuera del mismo tipo que su todo-parte y eso fuera si yo por ejemplo soy un frasco de agua frente a mi tapita que tiene un poco de jugo. Pues en tal caso la tapita es parte del frasco, pero a su vez el agua del frasco es parte del jugo de la tapita. Todo eso es verdadero y por eso también tu cara de estoy perdiendo el tiempo.
Sólo puedo decirte la verdad. Es cierto que sos un perdedor. Un perdedor de tiempo. Mis felicitaciones. Beso, beso. Abrazo, abrazo.

Palomas

"No te acerques tanto, amor" - Escuchó una vez una oreja mía. No podía ser.
"Nosotros nos escondemos, pero el escondite... El escondite, cómo lo escondemos?" - Le planteó como respuesta su respondedor.
"Ah pero vos más vivo que no se qué".
"Y vos tenés menos vocabulario que qué se yó"
"Y vos menos originalidad que Mickey"
"Y vos sos un ratón"
"Y vos no existís sino fuese por las teclas impactadas por un par de dedos"
"De dedos te llenaré el rostro si intentas eso."
"Podré sólo si unas palomas blancas esto no interrumiperen"
Dijo eso y justo cayó un árbol y tenía un nido de palomas blancas y entraron por una ventana abierta y lo interrumpieron todo.
Después se fueron volando.

Maleza

Soy un peligro a la integridad gramatical que nos propusieron demasiados grosos como para venir a cagarla, siendo entrado el 2015 y atento al que dirán de otros anuarios.
Esto es escaparle a una charla verdadera y sincérica con su juicio ése con la Real Academia Española.
Es que ellos me lo provocan por su actitud prugontinosférica.
Qué cosa? respondió el de la RAE
La prugontinosfería, respondió inmóculo.
RAE saca hilo y aguja y le cose el papelito de ignorante, mientras escupe a un policía y le grita prugonotítico.
Es hermoso pensar eso que no ocurrirá jamás.
Le cabe bocha frente al desfile estelar de los anuarios que sí fueron real.
Así sigue propagándose noche y noche la pavada.
Alimentando lo que no existe.
Para que exista un poco.
La maleza ésta.

Entrada Normal

Te lo prometo que lo anterior no fue la indecisión que te prometí.
Fue un juzgado permitente (o penitente, mierda se me olvida) el retrato de quien goza la franela del gozoide que todo lo goza, que todo lo posa posta. Te lo juro que prometí envidiarte hasta esa luna blanca que llevás por cabeza. Himno de los asambléicos giros espiralosos de toda galaxia que se precie mínimo de tal. Porque no es lo mismo un cosmos timidón que uno que se ponga las estrellitas y salga a prepotearse a cualquier negro agujero que se le interponga orbital.

Ey fenómeno espaciotemporal, respondería acaso un galaxiar hippión. Prendete como si fuese una cómoda colcha a esta planetaria succión. Laurel supido conseguir! Gritó haciéndose el leoncito astral.

Bondi trucho y sin quien conduce, le respondió capaz en lo paralelo un perpendicularante. Hígo con calzoncillo, "nomehagásreír".

Te hago la risa como lo primero que te propongo, insólita la mocosoide. Tengo radares para los sonidos de los mejores.

Ese musiquito traidor de los ritmoides. Buscando estaba como un pez en el agua a un genio en una olla de guisos.

¿Qué es esto de la parlamentaridad, de la parla como manta de la mentalidad?
Palabra confusa es la de la respuesta que le niego por bicho que soy. Digamén bicho. Pero no me conjuguen con la cobardía jamás. Ay que miedo tengo que pase eso.

Se miraron los dos que miraban como dos que se miran y no quieren ni mirar a quien miraban.
Oración desoracionable en gran manera para que a usted no le haya ocurrido lo de esa parte.
Pero sigo con lo inmediato que es como dar una gotita a la lluvia, y preservar el brillo de su humedad, sin descartar lo opaco de su humanidad.

Soy un conejo chistoso, no quiero saber nada del mago que me hace caber en la mixtura de esta galera, entre sus certezas y sus suspicacias.
Te referís a los cornalitos de la realidad?
No, a los experimentos para llegar a esos.
Ahhh, los humanitos que bailaban!

Asistiré

Licor de dulce de leche con olor a pata.
Es el evento al que me invita la vida.
No hay invitados ni invitaciones.
No hay sonidos ni un incendio.
No hay las llamas ni humo ni esta situación:
"Yo te veía siempre pero te hablaba al revés.
Cada vez que te veía era como no decirteló.
Que no te miraba cuando te veía.
Que me prendían fuego tus sifonasos.
Que tenía fe en alguna cosa tuya.
En tu labio de abajo.
En tu diente en diagonal.
En tu rulo desembocado.
En tu lunarcito de tu ropa que te viste.
En tu espacito del espejo que te viste.
Espacito es espacio pequeñito.
Indecible por pequeño.
Inmovible por decible.
Decibeles del Audible.
Monitonos del Pupitre.
Clase antágona al fixionario.
Molécula del desgrase.
Óptimos protones neuronales."
Todo he comprendido.
Soy indeciso, mierda.


jueves, 19 de noviembre de 2015

Sala Manca

z - "Cigüeña trigonométrica" - le dijo el zorro a la misma.
c - "Mamífero mediométrico" - contestóle jocosa y afanosa de risas.
z - "Dientes demasiado blancos los tuyos para provenir de un pico" - zanjó el peludo.
c - "Pico intrépido no poco, en oración desordenada, pero falsa no por eso" - contestóle misteriosa la plumífera.
z - "Dejesé de cachivacheces y bajesé de tanto cuello, bonita de los montes" - dice el bravo, en su corcel, cuando sale la luna
c - "Oigamé turroncito del prado, no necesito guitarrero que yo canto a capela" - se floreó hundiendo en un pozo la cara entera
z - "Yo y mi melena somos nulos ante la suspicacia"
c - "Vos y tu camada de pelos son unos faltos de pesar, y eso se llama sospecha"
z - "Nosotros, yo y los bellos que me circundan, vivimos sólo de lo bonito."
c - "Yo vivo de las nubes, pasajeras pero bien piolas"
z - "Yo vivo, hasta que deje mi zorrez, cuando me encigüeñe te llamo y nos mandamos un watsapp."
c - "Besis"

domingo, 15 de noviembre de 2015

Las Inmediaciones

Me retiro, noche prodigio, por la pasarela encharcada que me sobra por todas partes.
Caminando de una manera lenta, sorteando el pis de los aires acondicionados porteños.
Esquivando sus amenazas breves, como si esas cataratas fueran mi infortunio.
Pero si tal fuera la gilada de mi yo caminante, hasta las cabras tropezarían por mi sendero.
Como si no hubiera suficiente garra severa lamida por un monstruo para escaparle.
Como si las fiebres que traigo puestas usaran la escalera mecánica para subir y bajar.
Como si las puertas que atravieso, no me atravesaran también con sus picaportes y accesos.
Como si mis intentos de abstracciones nocturnas no olieran a carne, hueso y sudor.
Como si las mañanas siguientes no husmearan sobre nuestros corazones puestos en reposo y al sol.
Como si ninguna manivela hubiera que me intercambiara el destino.
Como si la habitación fuera de fruta.
Como si las descripciones de los muebles no chorrearan las escencias del descriptor.
Como si los bueyes no arrearan ante todo sus pausas.
Como si las mieles no zumbaran ante todo sus pautas.
Como si la paradoja fuera para la joda.
Como si el sonido no penetrara en todo y para siempre.
Como si mi estirpe ciñera tramos de niebla, o luces que no sofocaran.
Como si no estuviera bifurcado, pensando sobre todo en las Inmediaciones.
Puedo pensarlas y las pienso.
En esta cama entre nosotros dos, el universo está en pelotas.
Cómo golpea un corazón a un corazón golpeado.
Beso goleador, corazón goleado.
Estoy ahora de un modo rojo, los pies hinchados, los botines puestos.
La mira mía desenfoca los destellos de lo tedioso.
(Como si no vieses la mira mía apuntada a tu magma)
Se resuelve poco del mundo con un juicio a Dios.
Divina ordalía, paredón y después.

sábado, 31 de octubre de 2015

Mono Logo

Me tenés cabezón, entrándole con un licor a esta ficción de la realidad.
No puedo enfrentar tantos gnomos con libros de psicoterapias, mientras la dama trama drama.
Me arrumbarías hasta la sombra de focos si me arrimara un poco.
Entrometieras escrúpulos entre mis fanatismos, Si me animara un poco
Somos una manga soledades, en estricta libertad, en precisa exactitud.
Afirmamos las cuestiones que nos negamos.
Abandono lo que te estoy diciendo, abandono las imágenes de las imaginaciones.
Silbo bajito cuando se me olvidan las melodías.
Mientras los electrodos de mi cerebro tratan de rememorar cuál canción era lo que era la canción.
Agujero mental puro. Hueco insólito y solito entre recuerdos vagos.
¡Que se pongan a laburar!
Me nace un ímpetu de voluntad fascista contra mis propias redes neuronales.
Si fuese fascista me asesinaría.
¿Qué habrá sido de la canción que canturreaba? Se pone más dulce, más insólita, al ser desconocida.
Me cuento un cuento, que recibo extraordinariamente como novedad.
El microcosmos se enamora del macrocosmos. Estamos hablando de que los cosmos son homosexuales: Horror de los trogloditas, igualdad de género cósmica, nacional y popular.
Hoy nacieron miles de mariposas. Sentite poderoso.
Y murieron miles. Sentite inútil.
Un coche viejo sigue enamorado de una moto que pisó hace nueve años.
La moto murió también de amor, por un gato que esquivó.
Y el gato se enamoró de un caballo.
Y el caballo se murió de inmóvil.
La vida es como el ajedrez, relinchó cuando agonizaba.
Si no movés, perdés por tiempo.

domingo, 25 de octubre de 2015

Numeral

Ciento diez. Mi número. Lo espero hace parecida cantidad de minutos. Me aburro y te invito conmigo. Invitémonos a deleitar esta esperanza, mientras nada viene a transportarnos. ¿Podemos pormenorizar nuestros pormenores? ¿Va a pasarnos algo, o no?, Mientras aquí nos subyugan los compatriotas de la nadacracia, los adalides de la justicia nos ignoran como un manco que teje guantes para la configuración equivocada de dedos. No cabe una uña en esta maniobra pero igual lanzo mi anzuelo, como si fuera esto la esperanza mía en los porvenires. ¿Y la tuya? Nunca me hablaste de tu esperanza. Porque el bondi no viene más. 

¿Será infinito su letargo en la lejanía? Escondido como oso tras la melodía eterna del silencio, en infracción con el sol y la estación que lo demanda. Tu esperanza silenciosa, tras el manto oscuro de la noche que ninguna luz sabe traspasar. La esperanza mía, charlatana, acuchillada ahora por los osos colegas que no cesan de no cesar. Ciento veintisiete. Cuento cuarenta. Ciento setenta y cinco. Se me doblan los dedos de contar y el número mío no viene. Se acaudalaron sus múltiplos en un edificio quieto. Se dispersaron por fuera de toda matemática los dividendos de su ecuación. No viene el mío pero sí ahí se va enfrente uno igual numerado, decime si eso no es traición.

Entre cada pausa elevo mis ojos y relevo la avenida. No creas que soy tarado y le doy a la tecla mientras pasa a mi lado. Pasa una moto, tres autos y un fresco que me sopla la camisa. Y un ciento cuarenta nuevo. Y mi número en falta, insistencia perfecta. Por sabido que nunca vendrá. Este oso mío se ha quedado frío tras esta primavera falsa que es como un otoño y medio, donde los jilgueros dejan sus cantos en el correo de voz. 

De verdad, ya ni se adónde iba. Ni siquiera entiendo del todo lo que hago adentro de esta piel. Mi mente se pone anecdótica, y mis ojos de vidrio. Mis manos de agua, mi frente de frío. Jilguero exiliado, rugime tu nota desde donde estés, sea de alegría, sea de agonía. Ambos sabemos pajarito, que la memoria emotiva desmotiva. Y cuánto: Ciento setenta y seis. Ciento once. Ciento setenta y seis.

jueves, 22 de octubre de 2015

La Peor

Nunca me dígas que me quede si ya me mandaste a yacer. Ya estoy yaciendo, no te miento, yacimiento ya me siento. Ya soy yacido, y sin asco cuando yazco. Yacer, ya sé. Y nada termina donde empieza, no me lo digás. Un círculo es otro polígono más, pero con más esquinas. Infinitas, pero a quién le importa cuántas,  si uno se estrola igual contra sus vértices de ladrillo. No me digas lo que pensás, que vos te concentrás un poco y me dominás el cerebro. Sólo busco inasistir de repente a esta reunión. Si quisiera estar tirado, eso hago, me tiro en un costado. Y no pienses que disfruto estar yaciendo. Debería estar corrigiendo mis respuestas, sosteniendo al cilindro que se cae, y si intento ser sostén, derriba su cima encima de mi cima. Esta explicación tampoco me sale peor que aquello. Y si sigo tumbado, es que la pregunta me desploma: ¿La proeza, o la destreza? ¿Cuál fue peor?

viernes, 16 de octubre de 2015

Por Acá

A - "Flaquito, qué hacías por acá?"
B - "Vine a volver. Regresé a irnos. Tal vez antes podamos ser un poco hartazgo o ese manojo de reglas que te copa a vos. Pero después más emprolijados, tirarnos a dormir la siesta que no tiene nombre."
A - "No vengas a distraerme gratis con tus pieles intercambiables. ¿Viniste de soplanucas o a invitarme con tus relojes a medir las ruinas del tiempo?"
B - "No seas grosera. Bien que los turistas visitan las ruinas y sacan sus fotos."
A - "Japoneses viajeros, amables y gentiles. Tan de vos volver a irse. Tan tuyo todo lo japonés, y volverte a aparecer así sobre la medialuna menguante."
B - "Es de noche y en lo oscuro los pájaros callan. La melodía de la que te hablé antes. Ninguna libertad que se mida en los canales de televisión."
A - "Tenés un parecido estratégico con un insecto de los montes que hace mú. Lo ví aquella vez que nos reímos del ave con lagañas y ojos cansados. Ella también se reía de nosotros."
B - "Plumitas que siempre van al rojo sol del atardecer, así escribiste aquella vez en un cartón de pizza."
A - "Y me dijiste trola."
B - "Estábamos cojiendo. Y me pediste que lo repita."
A - "Pero me dijiste. No se puede creer en una felicidad de noche y por la mañana andar diciendo mú."
B - "Ya podría apostar qué cartelitos traerá el próximo zeppelin."
A - "Bueno, pero no me impongo como mito, como vos, Flaquito."
B - "Peor. Te imponés inderribable. 'Que nadie me distraiga la sombra' - Así decís vos."
A - "No me conmovés, y eso es gravísimo. Ningún matiz de tu lectoescritura."
B - "No trato de convencerte de nada, ni me convence que se trate de convencer, ni de nada."
A - "Gracias."
B - "Para qué vamos a emprolijar los tornillos que igual duermen enfrascados. Todo ocurre antes de otra cosa que viene después. Huyamos de acá para atender un poco nuestros timbres."
A - "Posta. Hay alguien en la calle, bajo la lluvia. Abro y soy yo. O soy vos. Todo eso."
B - "Mañana merendaremos besos y porros. Tus palabras te saldrán mojadas, y eso me impregna algunas inquietudes."
A - "Tus fuentes son unos duendes que nadie vio. Invisibles y malhechores, no hay peor cosa."
B - "Y tus dientes revisten hachas de terciopelo."
A - "Terciopelo no. Un tercio de tu pelo. El resto, humo blanco. Válvula de la palabrita."
B - "¿Amor, decís?
A - "Callate"
B - "Un poco de sentido del humor"
A - "Resentido del humor."
B - "Soy boxeado. Listo, asumido."
A - "OK. Cojamos y huyamos pronto de por acá."

viernes, 9 de octubre de 2015

Maga

La ví ninguna vez pero sus ojos me acometieron. Sus labios proponedores me impusieron un suave orgullo de que me hacían la mueca a mí (sólo a mí). Si sabremos todos que no era así, pero el rayo eléctrico igual me atravesaba de los pies a la pera y me esparcía su ritmo hasta las cejas, que hacían su danza inocentemente por no tener un espejo impugnador que revocara todo intento. Ay si tan sólo su presencia ninguna se hiciera una, si el asiento de al lado no estuviera tan vacío, tan visible su colchón, tan inflado por no soportar ningún gramo. Sus ojos trazaban una recta breve acompañada por el resto de sus rasgos, me oficia eso de sueño oblicuo cuando me acuesto en diagonal. Cuando me duermo sin almohada me viene su rostro apoyado en alguna ventana, mirando los carteles vacíos, o los íconos que a veces contienen, las partes de las caras como si tan sólo le interesaran de una vieja sus arrugas, de un viejo su nostalgia colgando entre los ojos. Magia poder comportar tanto kilometraje en sus breves veintipocos. Hacerlos comportar, y que hagan caso a costa de escupitajo y una mirada grave que no se pueda soportar.

Nuevo Documento de Texto

Suenan las teclas como acordes sucedidos en otrora época, otroros instrumentos de quienes impugnaran por vez duodécima a todo caso pretérito. Aquí yo oigo y hago sonar tales tecleos, como dedos victimarios de la letra, como teclado víctima del acoso digital, nunca maten al mensajero, nadie asesine al cartero de los botones. Un botón por letra tiene el mensajero y por cada letra esbozada un botón que impugna no ya al letrero sino al deletreador, al quinteto de acordeones que redondan en la musicalización de la suave jornada nocturna, al diáfano director de la orquesta, al orgulloso plantel que oficia de afición, es un gusto, un gran gusto tenerlos aquí, claro que sí.

jueves, 1 de octubre de 2015

El Intentador

Un pibito que se acerca a una hoja y la prueba con su dedo, lo desplaza por todo su largo advirtiendo lo rugoso y su aspereza. Un día la hoja será blanca y hará lo propio con su dedo de birome. Y otro día vendrá el capo de la letra y le encomendará finiquitar sus incursiones.
Excursionista desacomodado, probará que la finitud no es propia de sí y volverá rabioso a su búsqueda primordial, enfrentar a los fantasmas que hacen bú, andar andando hasta el final del útero.

"Lindo viaje" - le aclama una ventrílocua muda.

"Todas mis orejas te escuchan, y se me cuelgan de la sien" - le dice el pibito, y sigue - "Mastodonte del griterío, vos me tirás al suelo y a otra cosa. Yo monoambiente calmo con risa al río."

"Intrépido pibito. No sabrías vos. Mas hay determinada fugacidad como una oveja bastante turra carcomería al lobo gil. Lo agarraría de la consciencia y lo revolearía."

"Tú, multiplicativa de la consciencia. Yo sólo busco a mi múltiplo, y hasta entonces me divido inconsciente por mi cociente".

"¿Revolearte al tacho contra el suelo?. Sí que suelo revolearte,.. Pero si enoja tanto, te tacho revolearte"

"No sea cosa."

"Sea la cosa. No todo es lo que parece"

"No todo lo que parece es"

"Ya no lo sabemos. En cada pausa unos organigramas me apalean"

"En cada llanto hay un agasajo. Quien no llora, no se mama"

"Vos estás torcido por la vida. Sos un sendero, pero con patas y dos orejas".

"Y a vos te gusta la cerveza con diversión. Enfermémonos durante la próxima siesta. Cuando aclare nos inventaremos nombres con cuadrisílabos."

"Tengo el tuyo. Pelotudo"

"Retomemos"

"Tomemos"

"Veníamos con lo de tu oreja"

"Vos dijiste esto: 'Uno no sabe muy bien dónde está su oreja hasta que saca un dedo y la toca, y a veces pasa lo mismo pero con el alma, y vos sos como un dedo'"

"No dije eso, pero me parece hermoso."

"Es que tu ritmo acelerado hace a tu velocidad impune"

"Te fusilaría si fuese fascista."

"Reintegrate a vos. No es lindo lo lindo sino lo que gusta"

"Ni feo lo feo, sino vos que sos feo"

"No es lejos lo lejos sino lo que dista. Ni playa la playa sino la que costa"

"Dejate de discursos veraniegos y recursos estivales. Yo quiero ser múltiplo de vos"

"No podemos enamorarnos. Vos sos un pibito y yo una hoja. O viceversa. Me mordió una metafísica y perdí la cuenta"

"No es metafísica, ignorador. Es patafísica del deshielo condenado al hielo condensado."

"Claro"

"Cloro"

"Cloruro de clero. Demografía insólita de los ademanes. Obsoleta y perdida."

"Mientras sopesamos la paciencia de quien lee, un concierto de partículas subatómicas atraviesa las paredes."

"¿Y?"

"Que no impiden tu reflejo"

"¿Y?"

"Que sos un poco cascarudo, y un poco dromedario"

"¿Y? A vos te hipnotizan las rajaduras de la tierra seca. Y no ando esculpiendo bochornos a tu medida"

"Vos y yo estamos gobernados por reptiles toscos y troquelados. Nos los arrancan de la sien, juegan un poco, y te tiran al suelo o al tacho."

"Tacho y suelo, no empecemos de vuelta muchas veces más. A nadie le importa"

"A nadie sí le importa, pero por hoy ya no haremos caso a nada más."

sábado, 19 de septiembre de 2015

Amarillo colorado

Se me han atisbado los matorrales de avispas avispadas por la embriaguez de los elixires de alguna miel aledaña. Estas avejas que me zumban la paciencia sin disiparme ninguna duda, me alborotan los pensares cual burbujas en remolino para un pez perdido. El grito se me despega por los bronquios, navega y naufraga por milenios durante mares de plenitudes vagas. Atraviesa el espacio de lado a lado, pero el espacio siempre es el mismo. Nada es ameno por acá, se dice de por aquí. Los vecinos son los carros hidrantes de la pelotudez. El pececito es aquel vacío eterno entre un punto y otro de la misma recta imaginaria e inimaginable. Fanatizarme por su cosmos es lo más peligroso que me ha ocurrido últimamente. Pues entonces pueda ser que un día deje de describir las imágenes que aterrizan solitarias en el desierto de la ocasión ocasional. O tal vez aquel que me dicta las vaguedades siga insistiendo hasta que ya no quede una sola palabra remanente. ¿Habríamos entonces vencido de una vez al diccionario? ¿Cuál carrera es ésta, la de los velociraptores de la codificación? Yo codifico, tú decodificas, ellos nos cosifican, nosostros nos descosificamos. A nuestro alrededor llueven meteoros de hielo congelándolo todo. Ponemos pues nuestros espectros al sol. Broche y soga, un sólo corazón.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Por si acaso ni un gesto

No es que no rime. No es que no pegue. No es ortográfico ni gramático. No es la oración, la palabra ni el verso. No ocurre cuando la lectura es oral ni mental. O la escritura manual o maquinal.
El gesto es permanente y perturba. La cerca está cerca y perturba. El mono, su navaja, y lo mismo.
Los glaciares circulan por donde hace frío, el frío circula por donde los glaciares.
El maní se pela y se obtiene su tesoro, el maní.
Ídem. Ídem. Ídem.
Desconozco los licores de la grandeza. Crecí sin.
Un sujeto me sujeta, le digo hijo de puta.
Un perro me lame, me promueve la psicodelia.
Un fehaciente me fabrica interruptores en la comprensión, pero no le entiendo.
Le tiro sal y le inyecto ciento ochenta epitafios, uno por cada dolor versus quien amé.
Tristeza de profesionales.
Me refugio seguido en lo inutil de sumar besos para restar penas.
En dar una mano a quien me da la mano. Mano ajena danza alegre entre mis dedos.
Las flores pifian su conga entre mis macetas.
No las riego ni que me rueguen.
Para cada planta soy flor de hijo de puta.
Para un perro que no tengo soy re capo.
Para un gomón soy el náfurago que no rima con sus remos.
Y allá ya llega el otro tomo que retoma el tema.
La noticia de mis harapos sangrando sangre.
¿Y qué tiene tener una pandereta entre los tímpanos?
Si un niño me atraviesa con su risa, yo le digo risa de niño.
Si desconozco los modelos de la impaciencia.
Si ansío cada cosa que pienso.
Si discurro mano a mano con los adornos.
Si mi piel se va a dormir fulminada.
Y termino esta berretada así nomás.

Controversias de otro sol

Estuve averiguando sobre las estrellas para saber un poco más de tus ojos. Pentáculos perimetrales fanáticos de la curva total, se desmadran sobre los neutrinos que atraviesan a quien escribe y a quien lee sin que los fotones del poema se anoticien. No existe nada más, ni nada más existe menos. Alcíone brilla cual dos milcuatrocientos soles sobre tu pelo que subraya por encima dos galaxias de ojos que me encandilan su explosión. Enana roja entre cúmulos de labios energéticos. Tus espectros estelares de fiesta, y el estado físico de nuestra astronomía nos invita al deleite orbital. Venga la controversia a matarnos con su calambre de planeta remanente. Polvo fuimos, polvo somos, polvo seremos. A la mierda la madeja existencial.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Enseguida ampliaremos

Ando tras la montaña, tras el consejo de su cuerpo de piedra
Ando tras la noche, tras los recaudos que no toma su luna cuando me ataca.
Ando tras los rayos blancos, tras mis sueños más queridos, tras aquellos que se hartan conmigo.
Ando tras los firuletes, tras los monigotes y cada olvido de los que me acuerdo.
Ando tras el fútbol de mi maraña, tras la nostalgia de mi mañana, tras el futuro de la ridiculez.
Ando tras complicidades irregulares cual vectores fraternales.
Ando diseñándole afiches vulgares a la vida en soledad.

Para hacer uso de mi máquina, uso un método.
Uso todo lo gratuito, uso la poesía.
Uso al día, que es una técnica del tiempo.
Una enseña de que la noche va sin empuñaduras
Un arma fatal para las circunstancias apetitosas

yo soy una situación
vocifera un mamífero de alas aladas
Alas en las alas, yo te ví a vos alguna vez
lo sabés vos, y yo no lo sé
de si vos me viste alguna vez
lo sabés vos, no, yo no
Que es mas fuerte para mí no saberte
Que para vos acaso sentirme vociferado
Es un poder del que aún nada se sabe ni se conoce
El hecho del mantel del desorden


Cortenlán
La verdadera nostalgia en realidad no es sustantivo
se hace verbo sobre el residuo planisferio
se hace vida diluída rasgando la cáscara de la existencia


Este es un mundo mío y si no te gusta
podés tirarle tomates, espectador indignado
andá buscate los tomates
por el mundo de al lado

Aspecto de espectro.
Espectante que especta.
Cuál actor que sos
Aquí entre un único riesgo
Y cierta falacia.

Aquí se toma al escenario como su casa
la escena como su causa
Se constituye el sentido al sentir de sus sentidos
se abalanza la balanza, la avala, la lanza
siendo inverosímil lo más posible
siendo inverso a la similitud con la multitud
inmenso en lo fanático de aplaudir a la cosa


El mundo a veces
administra los adminículos.
Este mundo de ánimas
gordo redondo y traidor


Joyera de las siete
me venís a pesquizar los experimentos
cual un jardín hecho de auroras
con estigmas resucitando poemas entre piedras
aterrizando como un carrusel
que mece al alba sobre tanta ciudad

Diamante entre los dedos, tu mirar.
Mas allá hay unas nubes que vuelan
plumas de nostalgia, se hayan perdidas
entre tantos, tantos cielos
que las van a acompañar


Interrumpir la repetición depende de vos.
Aviso y no traiciono.
Interrumpir la repetición depende de vos.


Tuve tiempo para pensar todo eso
Y tiempo para escribirlo
Y tuviste tiempo para leerlo.
Un ratito en que nos distrajimos de la bala

De vez en cuando cortemoslá con los aprendizajes
no son ellos los faraones de mi entera lucidez
ni cuanto menos su litigio con la realidad.
también preciso descansar y presumir de los clavos que me clavan
los llevo clavados y voy como un museo móvil
de mi propia tragedia.
y también necesito discernirlos de los tornillos
que me retuercen la piel y se ahogan ellos contra mi sangre

Yo museo trotamundos
Ellos, helicópteros de la necesidad
Yo mortero de un refugio
Ellas, psicodelia de la posteridad
Yo, yoyó del hoyo,
Ellos, velociraptores. Ellas, impaciencias
Y yo, bollo del yo.

No nos olvidemos de la bala, volvamos con la bala
cuando nacés, nace también su recorrido.
una bala a mil quinientos kilómetros por hora
empieza también su vida viajadora
a la velocidad de los sonidos
jamás rompe su marcha
para reventarte el cerebro cuando ella cumpla
ochentaitrés años y monedas de vida viajante
y vos los mismos, exactos,
viviendo de monedas de viajeros
mil quinientos
por ochentitrés
por trecientos sesenta y cinco
por veinticuatro
mil cien millones de kilómetros a recorrer
pa enlodar bala en tu sien cuando sea necesario

pero primero banquemos
que vaya y venga
al sol ida y vuelta
siete veces y pico
y nos enamoremos de los planetas
sin pudor

sábado, 5 de septiembre de 2015

Flor de Lirio

Hay eso que mantiene sin vida a todos los objetos inanimados, que no se animan a mayor impronta, la de desafiar al eso y la de levantar sus partes y hecharse a andar.
Confiar ciegamente es confiar con la mente ciega, le dijo un objeto a otro y se hechó a andar.
Necesito de lo inútil y me sobran las carencias, dijo otro y también.
Iban los dos objetos cada cual por su camino y yo los conocí una noche entre barullos de la noche.
Una lamparita y un sacacorchos, eran.
El sacacorchos le estaba tarareando un soneto en clave de amor, y la lamparita lo enfrentaba con un ejército de palíndromos y yuxtaposiciones. Medime este glamur, escribieron en una pared con un aerosol que se les prendió a la joda.
Un trío sin declaraciones, iban gargantas en sus gritos y al hacer yunta con un aromatizador de ambientes, también perfumándolo todo en su pasar.

Y se ponen a charlar los cuatro, a jugar un truco, y la charla iba así:
- Sacacorchos: "Aunque atemos las cuerdas de los relojes y sujetemos las agujas contra el doce, saber que el tiempo rebalsa de audacia y sucede igual. desatando nudos y corajeando las pinchaduras. el tiempo es toro bobo que atraviesa todo como un adoquín enfiebrado arrojado al vacío enfiestándose solo con el propio ardor de su rozamiento"
- Lamparita: "Estoy suculenta como un plato de desilusiones al oreganato"
- Aromatizador de Ambientes: "A veces te quiero decir lo que te quiero pero uso símbolos de otro significado. Perdoname"
- Aerosol: "No creerles nada a nadie. Magna de Ingorantes"
- Lamparita: "Soy la costra quemada un viejo beso lujurioso. Deshecha de insinuaciones y vos tan sacacorchos."
- Aromatizador de Ambientes: "Temo por mis harapos. Huyo."
- Perro que lo escuchó todo, y se metió: "Suelo confundir tenedor y cuchillo y me arrebano tres dedos por porción. Cuando me doy cuenta aún queda un trozo de tarta pero yo sin poder agarrar los cubiertos para recortarla. la empujo con un codo hasta el borde de la mesa, y agachado y con los dientes mordisqueo la nostalgia."
- Sacacorchos: "Pero los perros no hablan."
- Aerosol: "Ni tienen dedos ni cubiertos."
- Aromatizador de Ambientes: "Es imposible."
- Lamparita: "Huyamos todos."

Todos rajaron y quedó el perro que lo escuchó todo, y se metió, ladrándole a los gatos, a la luna y a la brisa que agitaba tenuemente una flor de lirio.

sábado, 29 de agosto de 2015

Despétalo

Plantas sin ojos observan al viento, deducen de su calma calamidad si fotosintetizarse las hojas o aflorarse la floración. Cotejan cada mueca de cada nube, se desdicen por desdichados truenos que oyen sin sus orejas. y se encomiendan por fin a todos los infiernos que les promete el sol.
Emitir la semilla o remitirse al carozo. Enfatizar la faz de su tierra, inflamar las raíces en ella, abalanzarse a la luz que la conmueve.
La mano ajena. A la planta ajena, al sol ajena, al viento ajena. La mano ajena se posa como mariposa en el pétalo de altura mayor y sin acariciar tira, tira de donde sostiene hasta suceder el arrebato.
La planta cede su aroma y su color sin resquemor. Se despide de su suavidad que ahora aletea contra la brisa sobre unos dedos pequeños.
Allí va, sólo un pétalo. Solo, pero en la mano de un niño.
Allí van juntos, tratando de hacer funcionar al mundo.

jueves, 27 de agosto de 2015

Nueva dirección

Dromedario de los desiertos
soñé que estabas muy muerto vos
y que nadie te quería salvar
ninguno te precisaba vivo
estorbaba tu estorbuto
jorobaban tus jorobas
un bledo le importabas al mundo
ese mismo mundo que amanecía a diario
cuando vivo
sin respuestas para cada dolor

soñé con vos vestido de muerto
y con una silbatina que te rodeaba
eran las estrellas en pleno desacuerdo
con el propósito de la función
había una fea de invitada
generando más caos al revuelo
y un agujero negro que todos envidiaban
por intergaláctico y por elegancia

Por dónde viene la mano
Por adónde este sueño
Vecino de mi despertar
Un sólo segundo de distancia
entre fantasía y realidad
Un sólo paso que discierne
que la vida es una sagacidad
que penetra en carne y hueso
a evitar levitar cualquier distrito
donde reine otra tormenta
que no venga al cuento
de la mentada vitalidad

y me agrega displicente
con un murmullo pobre
de hermano caído en desgracia
que la historia de su lluvia
rayos equis y evaporaciones
es manantial de versos rotos
rotados párrafos de su eje
de ángulos conjugados y puntiagudos
que declaman insolentes
las curitas desinfectantes
de la mentida felicidad

martes, 25 de agosto de 2015

Camino

Camino por la siesta bonaerense. Susurro entre las hojas del verdor. Y veo asistirse las hormigas. En un puente. En un árbol. En la calle conurbana sin farol.
Siento el frío seco en mi pecho. El abrigo luce flaco, me olvidé. Que es invierno, soy friolento y que me olvido. De mi saco, mi pañuelo y que se yó.
Frío conurbano en la vereda. Paredes que ya el tiempo borroneó. Dos miradas, una vieja y un conejo. Dulce siesta, eso es todo alrededor.
Las hormigas conurbanas, mi amuleto. Doscientas quince, pude verlas respirar. Frío aire, cielo verde y un conejo. Amuleto bonaerense de la vieja que también.

Sigo viaje cuando entiendo. El camino ése que soy yo. Donde andan susurros verdes. La calle de una vieja con conejo. Una ruta fabricada con hormigas. Ese pasadizo móvil, ése soy yo.

vino acompañado

vos me decís
que yo estoy muy solo
pero no ves
que estoy bien acompañado
por este vino frutado y floral
rojo rubí
con aroma a bosque joven
fresco y fácil de beber
fácil demasiado para mí
tan bien acompañado en esa mano
y en la otra
un recuerdo arrugado hecho pelota
un bollo de servilleta reventada
y tiros que salen disparados
con extrema indirección
¿es preciso precisar los mepregunto?
¿es preciso hacerme caso?

domingo, 23 de agosto de 2015

Fatua correspondencia

Siento dentro unos pulpos protestando por los damnificados botones de mi camisa.
Que hablen de mí mientras voy preparando la cena, menú del día, plato de mariscos.

Siento un pajarito locutor que me avanza sus aéreos vaticinios de tormenta.
Elemento observador que vuela, te invito a cenar hoy, menú de la noche, grulla grillé.

No más sobres remitidos al precipicio.
No más pulsos destinandos a periferias inaccesibles.

Necesito más abecedeario para nombrarte.
Cómo acceder a tu lenguaje encriptado, y tan poco desencriptable?

Si sólo quiero arrimar mi boca para susurrarte un verso.
Y si no más me acerco me deportás cada uno de los significados.

Me quedo orbitando como meteorito bobo
En ese ciego pozo del universo

Aguantando los trapos ahí perdido
olvidadizo y jodido para encontrarme

Espero sepas disculpar
que corte tajante al poemita

Debo continuar mi búsqueda torpe y necia
Como paja en un agujar

Dará paja pincharse tanto
Pero es la que va.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Volver

Sólo me faltan algunas alturas para alcanzar tan poco aire
Tanto precipicio que tengo por no caer
Tanto que surgiré entre los matices de lo aprendido
Entre los mártires maíces que me sepan nombrar
Me tienta que pueda existir mi nombre conjugado con tu voz
Me sobrevende los tickets la estática de tu dinámica
Sos por un lado llave y por otro candado
Estoy lleno de pobres razones que te intentan descifrar
Y no dan nunca con el brillo de tu puñal
Y se oxidan desnudas bajo la lluvia
las intenciones adheridas al futuro que es líquido o de gas.

Me siento entonces comandante de un tranvía.
Me siento agua que es un ser que se derrama
Que lo acapara todo con tal de creerse cuerpo.
Será que soy un surgir descargado de existires
Pero basta de cargar girasoles en los bolsillos
Este mismo momento ya se dió antes.
El sol cargando una vela para cruzar la noche
Yo recolectando poemas
Las noticias ardientes
Agarradas con escarbadientes
Y un mundo perfecto alrededor
Pero con las uvas como cilindros

Un sonido escapándose por las orejas
Una genética poetisa que poetiza todo lo rápido
Y lo lento cae raro como una pluma
En el negro tarro del universo cae y se despluma
Y como un gen genético y sonoro pide como preguntando
¿Se podrá volver al mundo mío?
En este todo es hermoso y todo es piadoso
Pero aquí las uvas son cilindros
Y prefiero volver.

jueves, 13 de agosto de 2015

Mundos

Che, intrigante integrante del mundo espasmódico:
tus membranas son un disturbio disruptivo de lo analítico
no se si me comprenderás
y yo que busco sólo alguna comprensión
pero me antirobaron hoy
y es que es tan fácil comprender como llover frío
pero lo perdurable aquí es que como un oráculo llegó a mi bolsillo una pieza sonante
un sendero de brillo pálido e intermitente
que acumulaba voces como gaviotas acumula la playa
y yo disintiendo con el sentido común de los comunes sinsentidos
aterricé mi mano sobre el coso, y atendí la llamada del coso

¿Hola?
Dice mi pregunta
Hola
Dice su respuesta

Y me cuenta sin más de que existen mundos de gigantes
Mundos de veloces
Que hay mundos científicos y super importantes
Pero que sólo en este mundo estás vos

Que hay mundos olvidados, hay un mundo hecho de espuma
Mundos de osadía, lujuria y versos susurrados
Pero sólo en éste pisás vos

Un mundo de peces aplaudiendo sus escamas
Uno de remate permanente y contencioso administrativo
Y otro de puro caramelo que es lamido por cohetes

Uno donde las tierras son todas lejanas
Uno donde lastiman las líneas de tan cuadradas
Pero que éste es el tuyo, y en éste me quiero quedar.

Basta de consejos por celular
En este mundo cuelgo mi percha.
Así que cuelgo.
Así fue
Cuando me hice percha.

sábado, 1 de agosto de 2015

Mencionarlo

Un cuadrado recortado en su lado inferior en forma diagonal hacia dentro.
Se viera como un cuadrado tapado por un triangulito pequeño justo delante.
Pero la verdad es que no hay cuadrado, ni tampoco triángulo.
Es una figura irregular de cinco lados. Un polígono irregular de cinco lados. Un pentágono. Irregular.
Pero uno no ve irregularidad, ni pentagularidad.
Uno ve ese cuadrado que no hay, tapado por el triángulo que tampoco.
La figura que tenemos delante, tapada por dos nadas.
Uno puede hablar sobre un cuadrado y un triángulo sin dibujar ninguno.
Escribir un poema podría ser eso.
Oraciones esparcidas, desconectadas.
Pero atravesadas por un caballo que corre.
Tan rápido que corre
Jamás deja
al poeta mencionarlo

no es una rapsodia, es la salida del sol

Elencos de notables
dirimiendo las yuxtaposiciones
Malentendido que se resguarda inviolable
en el marco de alguna convulsión
Rutinaria salida del sol
y su impacto en los ligamentos cruzados
yo me declaro humano
me supongo terrícola
y oíme lo que te digo...

aquí es el lugar donde todo ser es suspicaz
donde toda cosa, suspicacia
donde el fuego se vuelve cosa y la cosa se vuelve fuego
donde los atributos de los sustantivos se parecen a los adverbios de tu verbo
donde cada característica tiene sus propiedades rebotando contra el suelo
donde la mano que bate este mundo pelota es la mano de un niño
donde la inocencia del universo entero se declara inecuánime a lo culpable de los cerebros

cuáles nervios definen esta impronta?
cuáles impulsos son los que posibilitan todo?
cuán pobrecito es el corazón, derramado entremedio de órganos donados?
hombres donados por la suerte a la calle de su propia suerte
pacto con el diablo, juramento a los dioses
pasadizos finitos por donde es tierna la esclavitud
hombre sumido a sí mismo
mujer ensimismada en su misma nada

¿Cómo es que todo no esto es tan claro como para comprenderlo?
¿Cómo es que cada explicación antes de nacer
requiere de un elemento inhóspito inexplicable?
¿Cómo se explica la explicación aplicada a lo inexplicable?
¿Se puede inexplicar la cosa ya explicada?
¿Me podrás desinventar de un cachetazo
toda esta maraña de inventivas?

sábado, 25 de julio de 2015

Gato

Hola color rojo, estás ahí filtrando luces desde hoy pero no te permitís un descanso. Pienso, luego exijo. Un descanso, un retiro espiritual, una gota del tiempo sin color rojo, ¿se desapasionaría todo demasiado? Vacaciones tiene el pie cuando sale de la bota. Vacaciones pido para nuestro colorado amigo que ornamenta las flores, los besos, y toda la tintura caliente que nos abraza desde adentro. Insisto, aunque sea su gama más débil. Repito ahora, que mi piel ha entrado en conmoción luego de la caricia maléfica de las uñas del gato, y nace ya lo rojo desde yo mismo, yo que imploro este ensayo de calma, en contraposición a las turbinas de ronroneo que me infunden amor así como recién sus uñas me desfilaban imparables. Siempre miré al gato sabiendo el futuro, pero nunca ví al gato. Veía sólo esa hermosa relación entre el gato-suceso y el yo-por-suceder, con el rojo entremedio. Al gato lo ví venir, a sus uñas, las miré acercarse, pero ya expliqué todo. Imparables. Ahora, me pareció menos imposible pedirle vacaciones al rojo. Como en un sueño plagado de colmos. Esquivando colmos como conos. El dolor duele, y las preguntas se preguntan solas. Y mientras me rasco la nuca por no rasgarme lo rojo, las preguntas siguen esquivando los conos que le planto. ¿Cómo será mi piel junto a tu piel? ¿Cómo afinarán nuestras risas al intentarse coro? La llaga roja se procede a sí misma y la luna sigue dando vueltas como siempre. Una vuelta más y no jodemos más, diría yo si luna fuera. Luna fuera. Sangre Adentro. Gato arriba, tranquilo por ahora. Una mano libre, la que escribe. La otra mano, roja. Y los conos del futuro, la piel de gallina, y el gato influenciable por la electricidad de lo que pienso. Magnate de los elementos, este gato. ¿Todo estará bien o todo estará mal? ¿Para qué estaremos definiendo estos espesores que luego habrá que sortear? Comos que se vuelven conos. Conos, conos, conos. Te imagino dulce gambeta. Te imagino orinando la periferia llena de conos derribados. Te imagino muriendo de una carcajada. Te imagino jugando al ajedrez. Yo avanzando peones a cada turno, y vos cabalgando de risa, tirando diagonales, mirando todo desde una torre, construyendo otra torre. El rey y la reina, pateados del tablero hace mil años. El gato, magnate de los materiales. Agosto es un mes atómico. Tu sonrisa, poliuretánica. Tu beso, polietileno. Me imagino un gato rojo preguntando, ¿Adónde van tan rápido, adónde van tan lejos? Me imagino al gato magnate aclarando: El aire es un orificio acromático por donde bailan las guerras de mis garras, por donde hurto mi huerta, por donde soy un gato magnate de gestos acrobáticos y que vuela por no caer. El gato huye en vuelo propio. Me deja todo rojo. Me deja completamente cónico, y se va.

sábado, 11 de julio de 2015

Puntualmente no lo sé

Puntualmente no lo sé
si hoy lloré estancado entre tus manos
o si lloré hoy estaqueado en tus pies

pero andaba yo de ser desafinado

desandaba mi lengua un texto de violencia
y pedía rasante la gota de mi llanto
un coso que breve se ponga a amenizar

no me maltraten
estoy desatándome los ratos
deshilando los cordones que me atan a la zapatilla
desfilando los rayos por alguna pasarela infinita

¿de dónde salen esas brisas
para que no llore yo más?
¿de dónde las luciérnagas noctámbulas?
¿para cuándo algún algo más
que reverdezca lo lunático
de un lunatizador de la tiza y de la luna?

El niño es un bosque inmenso
le sangra una luz de velas
de veras le sangra la luz
un ángel de hambre que tiene hambre
entre carteles amarillentos que se suceden
"seamos libres que los demás no importan nada"
no me maltraten
grita el niño de la historia
yo le ofrezco mi peldaño
lucís como un mundo, le digo
como la flor más bonita de Santo Tomé
como el árbol de nísperos que alfombra al otoño
le digo, le digo, le digo
que por más cielo sea el terreno donde lo busquen
jamás olvides tus alas, niño historia,
no te desprestigies nunca, le digo
deciles que no a todo, o que sí a todo
pero salí corriendo
que te espera por acá
mi más puro abrazo

no soy yo tu plateísta
menos que menos
no sos vos mi idiosincrasia
más que más
somos una nada como dos puntos que somos
pero inyectados en el espacio
somos la equidistancia entre las medusas
esas que profundizan los océanos 
con sólo despertar
y desligarse de la costa
con algún misterio metido en la esperanza

viernes, 3 de julio de 2015

Suelo

no puedo esperar el frenesí de lo desinventado sin reclamar una palabra al diccionario. el grano rellena al poro embebido en la bebida intento de ironía pública, a eso deploro con mi cántico y me vienen los dichosos con sus esculturas de papel y me viene Dios de quien se sabe "no sé si se existe, pero para qué vamos a descartarlo". Qué centurias fueron éstas, las que dominaron últimamente nuestro territorio o qué territorio éste, el que estrujó nuestras centurias vecinos en guerra incendiándose las primaveras pero cuando las flores se regalen a cada esquina ocurrirá tal vez la guerra de la bencina al delantero, metegolista metegolero, no saben ni llamarlo tratando de tararear al atareado tratado se me hace el vanguardista de la vergüenza y me harta los cuadrantes dimensionantes y los márgenes imparables. me acomodo los sucesos y te incomodo: ¿traes tu propio paisaje? ¿tus sonidos propios también? ¿acolchonás tus derrumbes y el barullo de tus roturas? flexibilización ya para los tubos por donde viajan tus nervios libertad ya a todos tus tequiero ay mirada tuya, que tantos la vitorean pero quién ma salvaguardará de sus títulos y sus obtenciones cuánta pondré garra al enfrentar de los declinadores (y el reglamento de los declinadores) si declinada tu boca hace victorioso a todo enjuiciamiento si declinado tu aliento (inclinado aliento, y fogoso y victorioso) vencerá a los vencedores en el mundo de los quiénes todos saben quién es quién
pero nadie cuál es cuál

sábado, 27 de junio de 2015

Hecha

Pareciera que la lluvia está hecha de agua
Pues ahí agua uno vislumbra
Pero la nube me dijo no es cierto
Es mas bien humo de agua
Y mirá quién te lo dice
Que el agua está de hecha lluvia
Y que la lluvia también
Pero no la nube
La nube es hecha
sólo de desplazo

Es que rimaba

Ya escribí más que en todo el año
Si el tiempo se midiese en escritos
Hubiese sido el mismo tiempo estos cincuenta minutos.
Que los seis meses contrincantes.
¿Y qué hubiera sido
en la amnesia de la eternidad
de Goethe?

Certezómetra

Hubo algo hoy que me haya perdido yo?
Los fuegos artificiales de alguna voluntad?
Algún artificio de su ignifuguidad?

Un vaca que se desheche?
Un insecto de dulce de leche?

Mueran los litros de alcohol
de los borrachos sinceros
Son medida de su pedo
Los centímetros de lo cierto

Otoñol

Hay una píldora para los felices
Es una hoja seca
Una hoja amarillenta

Cuando entre los dientes se coloca
Cuando sobre la lengua se hace cloaca
El mundo queda adentro
La vida queda afuera

Respuesta

El tipo preguntó: "¿Me indicarías el valor del espejo?"
El otro, sólo lo señaló.

Dicen

Almafuerte dice: Sé vos
La Renga dice: Ser yo

La linda que es la vida.
Lo linda no.
La linda que es.

Desde el edén del desdén

Sin espuma me voy al mazo.
Creo que hubieras preferido no haberme creído
O no haberme querido
O preferir no haberme
O haber no preferido
Sin más que espuma
Ir al mazo

Otoñal

De noche los arácnidos son formales
Son legítimos y, además, otoñales
Disfrutantes del hueco entre toda sábana y el puñal de su frazada
Cuando miércoles o jueves
Final de una noche
Frialdad estufa
Tiritar de los miedos
Ante las patitas
de arácnidos
con forma
de otoño

Un tres

Escribir, tras otro, un texto
No es escribir un texto tras otro
Que vendría a ser lo mismo
Pero nada que ver
Para un usted que se da cuenta de cosas que ya sabía
A vez cada que se la repiten
Que no es lo mismo que a cada vez que se lá
Pues ante ejemplos dos
No es lo mismo que
Pues no hace falta un trés

¿Nueva? No, Eva

El Cielo preguntó: ¿Nueva?
Ella Respondió: No, Eva.

El Cielo se preguntó: Otra vez Eva, ave que no es nueva?
Ella se respondió: Otra vez el Cielo, Hielo sin cé y con hache

El Cielo declamó: ¡Tú no pasas!
Eva le contestó: ¡Yo paso y tú papas!

Y Eva fue feliz
Criando mostacholes
Entre su credo y sus papafritas

Disertar

Ser grillo y título de esta nota. Ser grillo y disertar. Ser grillo y.
















cri cri cri

Oh

Oh amada mía
Es tan cruel no arrimarme
Es que tu torre es como un gran pezón
Al cual quiero acercarme
Mas tan gélidos tus ladrillos
Oh princesa
Hasta luego
Careta

Indexar

Entreverar es un tipo de cuestión incuestionable. Entreverada en lo incestionoso se pervertían los poetas. Es que palabrerío por palabrerío es palabrerío al cuadrado.
Y si yo palabrero....
pues, ¡usté cuadrado!

Intocar

Desde que el sustantivo intocable existe, el verbo intocar nace. Y como bebé racién nacido, reclama a lloro pulido su más valiente coraje. BUAAAAAA dice su garganta nueva. BUAAAAAA se extienden sus ideas. Y más que voluntad intocable es cualidad que intoca pues el derramar de su tiempo es a la vez intocar de su espectro.
Mas escuálidos totales son opinólogos infernales de su cualidad. Expresa noticia que se alumbra en las codicias, de los noticios y de las noticias. Natalicio de la Santa Alicia! Sus maravillas y sus clérigos, guardametas de la inventiva. Cual gélidos y elásticos gramaticoides, deslumbrando al pez de la desdicha.
Pez colérico a los dolores, pesebrérico a sus rectores.

Ya llovía desde hoy

El nadie y la nada son como los dos piececitos fríos de la soledad
Ellos son una vorágine desatada sobre el olor a queso
Un fresco canal por donde fluyen las industrias de nuestro cuerpo
Pues es aún reflejo nuestro el perfume de las espaldas
el zumbido de lo aerosoles oídos
el ímpetu como máquina
el corazón como callejuela
el método gratuito de la poesía

¿Es sin qué cosa que el hombre volverá al futuro sinceridad?
¿Es sin cuáles contornos que la frontera desguajará?

Hoy evitamos mirarnos como dos que se quieren desvestir
Hoy nos dimos cuenta que mirar es mirarnos
que el que escucha al otro es cucha del otro
como refugio calentito para el deshumor

uf mis vocablos, ya ni me creo
un poco de sangre revoltosa
pregona al salpicarnos
o al enjuagarnos el jugo

estoy distendido
necesito un apoyabrazos
alguna intersección donde descansar las alforjas
aminorar el habitáculo de la guerra
o sus viceversas que crecen infinitamente
extendidas hasta el universo unicornio
ese jubilado amaestrado
para neuronizar lo emocional

(
maíces cosechaban sus pelos,
caricias, registraban sus carozos,
ante vos, carocito
qué bronca te da que la gente te quiera.
Y qué bronca tu cartelito
esa flecha que me apunta...
esa es flecha que me adorna
)

martes, 16 de junio de 2015

Aplausos para usté

Usted para mi es como un aplauso, ¿me entiende?
Quiero decir
cuando mi corazón se da cuenta de usted
de inmediato deja de latir:
ya está aplaudiendo

{}

El análisis que hago es que el objeto de la indiferencia nunca puede ser el culpable de la misma, pues si éste fuera, aunque sea, mínimamente evaluado, dando

esta evaluación como resultado alguna justificación a la indiferencia, pues entonces tal trabajo del sujeto habría sido una proyección intensa sobre el objeto

y a eso (clarísimo habrá quedado) no se le puede llamar indiferencia, a menos que uno ande deseando ser tildado de fabulador o mentiroso; es ésta y no otra la razón por la cual no queda duda de que el objeto de la indiferencia entonces no debe ser ni siquiera mínimamente reducido a una medición cualquiera; es pues ésta la tendencia que

afirma que es una simple nada para el sujeto indiferente, una nada indefinible (incluso como nada) pues ante cualquier intención hacia éste direccionada, pues la indiferencia queda muerta, y no estamos ante otra cosa, que ante un encuentro, sea hermoso, sea doliente, pero encuentro al fin, entre un par de seres.

{}

El domador estaba en la pista, esperando.
Entra la bestia, los huesos se hielan.
El domador se pregunta:
¿Es el miedo algo que ha traído a esta pista aquella bestia?
¿O es el miedo algo que he traído a esta pista yo mismo?

{}

Quisiera entrar al mar por donde entran los peces.
Por el útero de pez mamá.
Darle mis felicitaciones a esa armonía de selva de algas
A ella le estoy suplicando ternura
yo, el venenito de los hormigueros vacíos
yo, que se me escapa un gesto
ante cualquier historia que parezca contada por un tigre
sentir es estar distraído
amar serán mariposas en el estómago
pero la soledad es un barril de bichos en la noche
atravesando los los violentos arenales de la soledad
con la belleza marrón de la lombriz en su escondrijo
con la húmeda intensidad, de decir la verdad a cada rato

{}

El que dice la verdad casi no dice nada
Pues no me da el tiempo para comprenderla
Es triste olvidar las canciones que uno cantaba
¿Eran éstos tus sueños, o eran los míos?
¿Eran cuáles tus llaves, mis llaves?
¿Puertas cuáles, cuáles cerrojos?
¿Misterios? ¿Caminos?
La vida es un quilombo
y los días de tristeza
me tienen por regadera

{}

Los hachazos son irreparables
pero cicatrizan con un poco de cariño
y media gota de océano
El reloj sobrevive siempre
y si en la bañadera puse rejilla
fue para que no entraran
tantos tiburones
son operaciones secretas
de mi zona más franca