domingo, 15 de julio de 2018

Difiero

¿Qué te mantiene despierto?
Algunos viajeros son dioses disfrazados
Y si un día parto no me esperen que voy a tardar
Que si tardo es que estoy viajando en remolinos
Mis ojos testigos del mundo
Del mundo testigo de tus ojos

Un rostro escaleno
Ideas isósceles
Amor equilátero
Un destino asintótico y falaz
Una sinfonía, silenciosa,
escudriñando cada paso

Me manifiesto cónico
robótico
leyendo la borra del barro
bajo un manto de cielo deshecho

Soy latinoamericano
Llevo los colmillos del FMI aferrados a mi cuello
Llevo los bolsillos llenos de esperanzas prestadas
Y los torrentes llenos de sangre
Que me recorre día y noche
Buscando inútilmente
La caricia del viento
O la luz del sol

A bordo de mi nave
Un corazón de plastilina
Desbordado de crayones

Desde el montículo
De este marco pirotécnico
Sucumbo
Y te pregunto
¿Qué te mantiene despierto?

miércoles, 11 de julio de 2018

Acaso todo el mar

Cuando lo extraño sucede
me agarra nostalgia por el futuro
al cual,
cuando lo extraño,
sucede

Conocí una chica
que me hizo desconocerme
Desde que la conozco
no me conozco a mí
y por caso tampoco a ella

Yo deseaba que me deseara
mi deseo era que el suyo sea yo
pero ella no me deseaba a mí
sino que yo la deseara a ella
Y así sin más nos catapultamos al infinito del deseo
Un abismo o una cima
No importa hacia dónde caigan los cuerpos
si nos hace suspirar
si nos hace respirar
si nos hace expirar
si nos hace transpirar
si nos hace rechiflar del corazón

¿Pero cómo presentarle mis alas sin hacerme el pájaro?
Si me silbara su ternura...
¿Viviremos entonces en el mejor planeta del mundo?
No puedo rescatarme de la caída
de sus ojos que me miran sin sus labios que me besan
¿Acaso todo el mar está grabado en sus ojos?
Que me miran... que me naufragan...
¿Es que es eso lo que tiene allí grabado?
¿Acaso todo el mar?

domingo, 8 de julio de 2018

Queda poco

Toda esperanza goza de un futuro auténtico, y se sienta en la vereda a fumar cigarrillos enamorados del futuro. Su hermana antónima se radica radical en la búsqueda de un pasado verdadero, donde los pinches de la barba eran lujosos pero atosigados por un fresco viento progresista que nos prometió algún dios inexistente. Así, la materia del mundo material es la miseria, y ninguno de sus integrantes vivos es una sugerencia de la amada libertad. ¿Quíen osará coronarse de gloria ante el mecanismo intacto que lo vuelve tan irremediable como un ojo que desprecia las imágenes? El autocorrector social funciona demasiado peor que el de los celulares. Y la conexión a internet, demasiado mejor que la humana.