Siniestrado
Con los dientes bajo la lengua
Bajo la sombra de unas palabras
"¿Podremos no romperme más?"
¿Saldrá ardiente o chamuscada
una letra detrás de la próxima?
¿Será como perros mordisquéandose los rabos?
¿Será entre una pausa y otra pausa?
Viví otros mundos
Por un rato de fantasía
Y te amé sin querer
Cuando el cielo se pone nocturno
Se pone de lo más eficaz
Y si se asoma un bosque yo le clamo
"¡Atrás Arboleda!
¡Mi agonía la hago mía!"
Todas sus hojas, toda esa madera
Es follaje autoconfesional
y a quien carajos le importa
Si me ametrallan bledos y a mí qué
Si en soledad a nadie le importan tus tristezas
Ni ningún intento de combatir los contratiempos
Ni tu concentración
Ni tu magia
Ni tu munición
Ni que pienses:
"Yo tengo una vida.
Si yo duermo la siesta..."
Abro puertas y cajones
Y en ningún lado queda poesía
Nos quedamos sin
Ni entre inútiles utensilios
Ni entre esta pésima décima
Que es hoy
El día de lo pésimo
El día que me oculto
Que me gusta que me encantes
Y lo tiro así, encapsuladamente
Entre estos versos de sonata sanata
Ni siquiera estoy tratando de hallar la definición de algo que debería existir
Que sería más digno que este coso
tan poco íntegro que me desintegro
Si me quedo por acá, destruime
Pero antes indefectiblemente:
Pestañeá