lunes, 25 de diciembre de 2017
Inmediatez
Lo que
Hace que no escriba mucho
Lo que
Describe que no hago mucho
Lo que
Es reciente, se re siente y se resiente.
Unos textos posibles que han faltado:
Acerco la mañana a tu boca,
El sol ya te lame la cara pero vos todavía vas arrastrando a la luna en un bote de tus pensamientos de mar.
"Se desconocen las causas de la muerte" - tu boca dice eso antes que buendía
"¿De quién?" dice la mía
"Hablo en general" dice la boca arremetiendo así al bueno del día
"Encontrarte en la marcha, eso si que es movilización." - Pienso que pensé
o bien,
"Amanecí, que no es poco. Somos un idioma, y también su contrario girar. Convoco al futuro de esta lengua aquí, a su redacción pegajosa aquí y ahora."
o tal vez,
"Yo no busco la felicidad
Que ella me encuentre a mí
Si puede."
o quizá,
"Todo lo interesante me importa un pito."
o sino,
"Yo dejo la mugre a la vista y al que no le guste que huya o ayude a barrer"
Pero algo pasó, o mas bien nada pasó, y ya voy en el subte.
Siento que allí hay un hombre que tiene algo para decirme.
Voy y le digo:
- "¿Qué?"
miércoles, 15 de noviembre de 2017
Alunizaciones
Los mismos besos que se afanaron
Entre pétalos de geranio y suspiros
Tangentes a la turgencia
Revoleados por el planeta
Asediados por el horizonte solamente
Y entre tantos besos cuantiosos
Ese beso último
Como un caballo recostado
Tan distante a la luna
Como un termotanque de miel
Dulce e inconcebible
Como una cicatriz en el cuerno del toro
Ajeno y doliente
Como toda redención
domingo, 12 de noviembre de 2017
La piba de la birome
Mil sustantivos diminutivos
Durmiendo entre los platos
Entre lagos de silencio
Por sendas sendas de su perímetro
Aparece tan delicadamente por una costa
Tan deliberadamente por la otra
Así de duplicada, así de rabiosa.
La piba de la birome
Qué hermoso su nombre!
Ella escribe con tintas de membrillo
Escritos que no leo sino lamo.
Y al final del banquete me chupo los dedos.
Uno por uno y en secreto.
Hurgando entre las uñas sus letras perdidas.
Y se me dispara la glucemia hasta Dios.
Cada perspicacia de mi miedo se arrebata de a tirones.
Tal miedo a decírselo,
Tal miedo a no decírselo.
A ella y a su nombre tan precioso.
La piba de la birome.
Así como el escarbadientes
Husmea humilde en los pasillos de la muela
Así mi ontología arqueológica de palabras
Mastica capas y capas de interneses
Hasta dar con su cofre de párrafos incendiarios.
La piba de la birome:
Flaca contemporánea!
Ví tus fotos también.
Y entendí que tus ojos pueden ser aún más estridentes
Y pudientes, y dementes, e insolentes
Si se los contempla desde el lado de adentro
Para afuera. Para afuera. Para afuera!
Cada evento de la torpeza se me esparce sobre la cara.
Un rubor sobre mi mueca.
Un motor sobre mi ansia.
Absorta la misma cuando absorbe los frutos de la fruta misma.
Esa que nace de tu toda.
Tu cara toda, tu cuerpo toda, tu mente toda, tu alma toda.
Tu corazón toda, al que no lo conozco yo.
Ni a su situación ocupacional,
Ni a su agrado sagrado,
Ni a su rumbo genérico
Ni a su cubicaje de ganas.
Sólo se que desde aquel suburbio que te bomba la sangre.
Te nacen sulfatos de sigilo.
Te vibran los ojos de pomelo.
Y ese atisbo de uva cuando penetrando en el vino.
Y yo agazapado en mi todavía posibilidad.
Hago entrega de esta intriga que motiva mi misiva.
Así como un llevador de guitarras
Ofrenda su espalda al poder del sonido.
viernes, 10 de noviembre de 2017
Alucinaciones
Amar a alguien sin conocer su presencia.
Elegir una empanada sin saber de qué.
Entrar en la casa de un desconocido,
que el desconocido muera de un infarto,
y quedarse a solas con la casa del otro que ya no.
La montaña y mis ojos se miran.
Por encima, un cielo de confusiones climáticas y ontológicas.
Por debajo, dos litros de alma embotellada y unos pies de sendero.
Ocurre que una mujer sabe inventar humanos.
Pero el hombre en esa treta no difiere de una pava de metal.
Alguien haga sonar esa consciencia
Que tanto necesita pronunciar su palaba
Alguien destrabelenguas de la momia del habla
Aquella poesía tan sola y despreocupada
No comprendo la pregunta que me hace
¿Qué opino sobre mí mismo?
¿O qué opino sobre mi mismo?
La respuesta:
En todo caso
Todo poema es erótico
Menos éste
Menos esta peste y su orquilla.
De todos modos
Gracias, y ojalá.
miércoles, 25 de octubre de 2017
Situación Hipotética
¿Nada respetan?
Redondos los dedos flotando sobre el piano.
Cae sobre su cara el aceite de la negación.
O de la libertad, que da miedo a perderla.
Ninguna errata de las yemas, sin embargo.
Una melodía tierna como la tierra más sigilosa.
Lo habilitaba a acariciarse alguna realidad.
Repensarse...
Pues para eso estoy tan loco!
La suciedad me protege de Dios que inexiste
De cada Dios, dicho mejor!
Mucho es demasiado! Si sólo quepo por gravitar aquí.
Así es que al más mediato,
al más recóndito de los entonces.
Le entendió todo y sólo atinó a exclamar:
Dejen dormir!
lunes, 16 de octubre de 2017
Perá
Se enojan mis ojos contigo,
Pero nunca mi corazón
Hambriento como todo corazón
Caníbal como todo corazón
Haga lo que quiera esa bomba latente
Recita y palpita
Te pueden perseguir, no te pueden atrapar
Recita y palpita
No te pueden atrapar, no te pueden atrapar
Un veneno se refriega
El viejo vicio de estar bien, está mal
Ahogado en arenas y la mar por adentro
Se que cree que la orilla es la realidad
¿Quién se cree que es quien se cree que es?
Estaré feroz ante él
En un abismo de inadmisiones
Imitando al amor
Esa luz que no me ilumina
Ese crimen sin criminal
Un puñal de sonrisa tuya
Una boca llena de jazmines
Mas ni un pétalo de rastro, ni testigos:
El amanecer se dio a la fuga,
Y hoy la luna no salió.
sábado, 7 de octubre de 2017
Unos besos
Un oso reciente que obstaculiza el estatuqúo.
Tenés una boca tuya, una boca consecuente.
Siempre pudiente tu boca de zarpar por entre los difuntos.
Alto riesgo de espantar al isomnio, mi oso boca tuya.
Los negadores duermen, sus uñas chillan al dormir.
Un cóndor soy.
Un cóndor soy de alas confitadas y la contorsión de los indemnes.
Un aeropuerto en tú.
En tu vientre un aeropuerto, naves galácticas y mejillas bajo cielo.
El infinito presente entre cada milímetro.
La realidad tira errores.
Por ese tubo que se asoma al sencillo vuelo del día semanal del mes mensual.
No me muevo de lo recóndito.
Da error la realidad.
Del otoño.
Del otoño una hoja cae y se prosa sobre tu hombro tan sereno como un renglón.
Una prosa malherida sobre tu torrente de piel fresca.
Una estepa ávida al palpitar de la tinta crujiente con la que se escribe el otoño.
Un cerezo comido, un carozo atravesado y la nuez que cabalga absorta sobre su montura.
Un cogote magullado sin nadie que repara en el aire que falta.
Toda la brisa es ninguna sin su serpiente obligatoria.
La muerte.
La muerte se cuelga como un collar condenatorio.
Aún la boca es tibia pero imberbe sin su verbo.
El piso está inmediato y tan quieto.
El tiempo detiene rígidos relojes, se hace instantáneo el rocío sobre una perla.
El amor no existe, mi amor.
Nadie mira mi lado alado?
Nadie oye mi grito de silencio?
El amor no existe, amor mío.
En este exactamente instante
En que la tierra huele a sabor.
Aún cobriza, aún celeste
Brota la luna entre las nubes.
Y un sendero negro se abre a través del cielo.
Ese ducto termina en nuestra cama.
Y por allí suelta, lunática,
La munición lenta de unos besos.
viernes, 15 de septiembre de 2017
Ladera
domingo, 27 de agosto de 2017
No Necesaria Mente
Un hombre agujereado y vivo no se puede lograr.
Un hombre con la boca llena de dientes.
Un hombre de cuantiosa encía para escarbar.
Un ser de vida dura, de muerte blanda.
Constituído todo por vehemencias y fiebres.
Completado el periplo en la ubicación de los labios llanos.
Matufia dice:
Hubiera en esa boca una huerta llena de estrofas.
O de recordatorios.
Hubiera entre sus brazos partes de la unión que lo depara todo.
O de semblanzas.
Hubiera un viento aparecido entre las brisas de su pausa.
O remembranzas.
La incursión en este abismo fue:
- De mente
- Demente
- De opacidad opaca
- De los invitados a la invitación.
- De los incitados a la incitación
Escoge tu propia desventura.
viernes, 25 de agosto de 2017
¿Cómo se escribe? ¿Cómo se pronuncia?
Estoy volcándome ilegible.
Bajo unos ojos de tierra.
Sobre una lengua de madera.
¿Cómo se escribe? ¿Cómo se pronuncia?
Lo sintético, lo cinético.
Lo fonético, lo frenético.
Lo pletórico, lo telúrico.
¿Cómo se escribe? ¿Cómo se pronuncia?
¿Fué una astucia lo que me llovió encima?
¿Cómo fluye la quietud sobre la piedra?
¿Cómo nada la sombra tras las espaldas de un brillo?
¿Y cómo se escribe? ¿Y cómo se pronuncia?
Lo intrépido de la pluma en el vacío
El destino sacudiendo dados para deglutirlos
Por incesantes, por detonantes y por arteros.
¿Cómo me escribo? ¿Cómo me pronuncio?
El saco tangencial que me narra la espalda
La transmisión demente que me desemboca en la sien.
Por mal llevado, por explosivo y por aturdido.
¿Cómo te escribo? ¿Cómo te pronuncio?
Si ninguna mutación me muta, ni me mira ni se parece a mí.
Si no hay holgura que me arquee los márgenes
Si transpiro decibeles por las orejas
Si me flotan sus duraciones
En el intervalo de mi cuello
De mi cogote equino
¿Cómo me describo? ¿Cómo me denuncio?
Si me presento, soy de sedimento.
Si me presiento, estoy hecho de orilla.
Si me siento, me tiento.
Si me tiento, te siento.
Si te siento, me disentís.
¿Cómo se escribe? ¿Cómo se pronuncia?
Demasiado desmadrandomé.
Me recojo, me repelo, me distraigo,
me agujereo la sien con cucharita.
¿Cómo se escribiría? ¿Cómo se pronunciaría?
¿O de qué otra manera no sería así?
Aportando mi sitio o restituyendo mi aporte.
Pues hay autores ahuecados por la amnesia
Hay autores desmayados por el arte.
Hay autores con el sueño vanidoso.
Hechos de humo, de esquirla, de noche.
Bajo una puerta de sigilo
De tallo impávido
De jeta sugerente
Rodeada de aire
De aire solamente.
lunes, 21 de agosto de 2017
Señales al cielo del monstruo que soy yo
Señales al cielo, y siendo confidencial mermes tu mano, acustumbrando un lugar en tu ojo, allí en donde lo visto se desenreda, donde la sugerencia de la yema del dedo queda por fin vacía de un viejo modo. Quizá la suerte se fatigue un poco y sea necio el próximo bebé que nazcas, o sea mármol la próxima superficie que sueltes. No puedo prometer lo ajeno, pero me ungüentaré de mí mismo y haré lo que haya, como la furia del nogal que desplaza los terrenos para estirar un poco las patas y sentirse ameno. El día se ha vuelto intransitable y la noche ya no sirve más, vida, es tremendo que ya no te pasees por aquí...
Pasa el tiempo de uvas
Pasa de uvas el tiempo.
Crecen las tetas
Crecen los huevos.
Caen aquellas
caen aquellos.
Y me hacés sentir reciente
Recientemente sido.
De allí que somos comparables
desde el conurbano del infierno
hasta la ternura de los niños.
Pues no existo si no es yendomé
Por una rodaja de baldosa
Bajo un cacho de tinglado
Armando yuntas para unirse
Tope y suelo entre mi sitio
Traigan mate y un alpiste,
y que remienden pajaritos.
Es así de tarde: Una música que aprieta, y el amor pendiente que es amante de nosotros. Y estamos así como árboles que se miran a las hojas, árboles de ceniza, que cómo no van a existir si se acaban de arder. Brevemente necesitaré de un jueves, de dos nubes y tres nueces. Y una estafa comediante y unas bombas de bondad. Gris, gris, gris, crece un humo muerte y que dispara con arco y fechas. Sale un combatiente a enfrentarlo:
El monstruo de hacer el amor
Dinamita gerundios
A él nos sacrificamos como tributo
A su mole ciega que no entiende
Diferenciar quién es cuál y cuál es uno
Y desoye el galopar de sus enemigos
El teléfono que suena, la puerta que golpea
Un bebé que llora, la alarma que revienta
La gente que entra, el marido el novio la esposa y los hijos
Un corso de triángulos familiares y acutángulos invasores
Y el gris gris gris humo muerte precipicio
Pero el monstruo se cierne y les grita aullidos
Tenues e infactibles significantes
Ante mí sus heridas no son verdaderas!
Ciertas, sólo ciertas cicatrices, y la luz lunar!
Traigo al genio amor anotado entre mis fauces.
Oigan lo que se habla adentro de mi boca.
Inútil el tendón que me separa de abrazarte un poco más
Débil el músculo que no tiembla al rozarte
Al albergarnos la piel entera en una vasija hecha de manos.
Hangar que disipa la manía accidental del tiempo y de sus mitos
Con la almohada vestida para la guerra,
Con una bruja burbuja que regodea nuestros sexos
De quién es la pulpa de todo?
De quién sino de yo?
Del monstruo que soy yo.
sábado, 29 de julio de 2017
El perro y la nube
domingo, 23 de julio de 2017
El día dirá
El juicio del sólo niño, entre unas frías paredes de piedra ancestral
Hacia arriba el cielo no ofrece más que nubes.
La humedad casi promiscua completa la escena.
El niño contiene su llanto, contiene su angustia, y contiene también su risa.
Pero no puede contener a una simple pregunta...
¿Ante quién?
¿Ante el puño de qué misterio cabría este cuerpo flaco y con las tetillas al aire?
La puerta se abrió.
Nada hubo ya que contener
Nada ni nadie que ser contenido.
Un joven le hablaba a una luna cabeza de hippie.
La llamaba sólo pensando "¡Luna de porra demencial!"
y no por intermedio de su lengua, que dice poquito.
Sino por el sendero columpio de los mitos.
Pero la luna dormía excelentemente.
Pues un perro no paraba de cantarle
Su ladrido estampida con formas oscuras y patas de caballo
Voy a tener que lastimarte, le decía a su orgulloso destino
y atravesaba con su grito el territorio del arcoiris
Invadía el cántico del gallo y su repertorio chico
Irrumpía a los músicos de plumas y sus canciones decididas
Es que luna, lunita, dijo el perro
¡Hoy estás más nunca que linda!
Dice una pared monóloga:
Demasiados son como la mayoría.
Reunidos en latas para degustaciones de pestañas.
Ser antro es el destino de todo pool.
Y ser careta es que te guste lo berreta.
La charla entre dos fue así
- Vengo a renovar el registro
- ¿Civil?
- Ah
- ¿Nombre?
- En lo recientemente sido, mi nombre fue cuestionamiento
- ¿Edad?
- He vivido un año entero entre amorfos segunderos. No he venido a enjaularme entre los barrotes del calendario. Hoy por ejemplo me dormí por una semana.
- ¿Te gustaría ser un DNI?
- Si mi ser fuese un kilo yo sería de membrillo. Y una vez soñé que existían mundos en los que era difícil existir, y yo existía en uno. Y sino testéenme, ¡manga de marionetas!
- ¿Ocupación?
- Vandalizar burócratas
- Júreme que está libre de toda deuda
- Le prometo no lo entiendo. ¿Cómo un cana entra en su gorra?
- ¿Vista?
- Quienes vamos contra el sol no vemos nada
- ¿Oído?
- En un establo de mármol no hay caballo que quepa
- ¿Psi?
Demencia zen mil
- ¿Tus huevos pesan cien gramos?
- ¡Más pesan! Y no me gustan las rutas de agua ni sentirme embalsamado. Estoy prohibido y pisando el césped, pues desde este pasto nace mi sitio. Y encima vos, joven invadida por la burocracia, sos tediosa y tan hermosa. Cada vez que te soplás el jopo se me alarga la vida. ¿No te gusta mi corazón? ¡Tiene un pueblito re copado! Y te invito una cerveza, que no la vamos a pagar.
- Si fueses vos de globo yo sería de alfiler.
- Si yo fuese de globo, serías vos mi helio. ¡Alma de helio me guíe hasta el cielo! ¡Ese consultorio de lo injusto! ¡Pero en esta esquina no se puede sumarte un beso, ni mucho menos doblar en Viamonte!
- Ciertamente debes girar en U y retomar mucho montón.
- ¡Hiero por un mes y medio!
- Si te tocó comer eso, lo comés, decía la mamá de yo.
- No más precisiones libres de consentimiento. Pies de muerto tendré aún antes de haber desfallecido. Multa a la gente con tos y con corduras entre los pelos. ¡Duda de mí lo duradero!
- Tranquilate, familiar de la falopa. Me enchastrás de verde cronopicidio.
- Sos cruda y tosca, guía de mi vida. No le mientas ni a tu codo. La muerte es re cachivache. Nadie significaría nada si no fuera por su amnesia.
- No dar más vueltas a la situación. ¿Cuál es la hora de ahora?
- Sólo doy más situaciones a esta vuelta única. La madrugada no es un delito.
- ¿No te decía yo?
miércoles, 12 de julio de 2017
Idilio
¡Ahí la tienen a la altruista!
Una reliquia contemporánea
De la época de los héroes
Y tan vieja como el herpes
Se pone una sonrisa como todo maquillaje
Y se divierte sinceramente
de quienes advierten, tarde o temprano:
océanos de la tristeza, vengan a mí
¡Desesperanza!
¡Aquí se viene la desalmada!
Y que participe de mí todo lo que respire
Que viene a ponerse en bolas
Encima de todo ese todo llamado nada
Con sus poderes que pesan tanto como un humo
Y su mirada melodiosa de misterios olvidados
¡Ánimo!
¡Asoma la trompa el alarido máximo de la muerte!
O de una suerte o alguna fuerte,
pues mientras rime.. ¿aquienleimpór?
Pues es cuestión de contagio,
Paciencia de librero y músculos de libro
Qué claro que es aquello!
Un hombre con cuerpo de volumen
Consciencia de página blanca
Y con ciencia de escritura
¡Desánimo!
¡Con poquísimo ser no nos alcanza!
Para andar oscuro como barrio sin focos
Intermitente cual semáforo roto
Con la espalda enorme de un cuento de cemento
En una tarde de raro nacimiento
Y en la que una llovizna se alza prominente
como la muralla sobre la china
desde un mapa invertebrado
Oigamé, capataz de lo sencillo,
Que con su sumo gemido todo lo logra
O que sino lo intenta, o que sino lo malogra
Que con su pie solo incendia hectáreas de piel
Y con su sola mueca cobija un preámbulo de todos nosotros,
Si yo te habré visto, patria querida, en tu vestido hermoso,
Pues merezco un pote de la cascada reluciente de tu pecho
Sentime un poco, sembradora de mí
mole gigante del enorme minuto
fuente impiadosa de ojo único
Y que mira constante
Sin parpadear.
domingo, 9 de julio de 2017
Tamaña
Lo sensible que me deja tu partida submarina
Entre las paredes subacuáticas de un lecho de inodoro
Plantado sobre un mundo babilónico
Rebalsado de aconteceres que confabulan contra la humanidad
Traslado sobre tu plexo marrón y serpentino, mi grito absorto y parecido
Para que cuando te husmee el hocico absoluto de un perro cualquiera
Sepa aquel perro nocturno, aquel perro del hambre,
Que esa nave literaria hecha de prisas y mates ligeros
Lleva en su tumba amontonados los lunares de mi especie
Y quiero que sepas también, respetado sorete
Que nunca puede un destino ser errado
Y si bajo una resina de relámpagos se atendiese a esta nota
Explicada por una caca sufrida
Como un panfleto lleno de epitafios pero aún sin tumba
Bajo tu torso de secretos, se tendiera impecable
Un clavel del aire arrasado por tu estadía
La historia sigue crónica y exagerada
El perro lame
El perro asume la herida
El perro huye
El clavel se lamenta, te hubieras ido sin mi piel
El perro voltea
Un gráfico los representa
El perro cóncavo
La flor convexa
Dos geometrías atravesándose los perímetros
Pisando el pasto que hay que pisar
Para desabrocharse los escombros
Con la luna de testigo
Mil motores ansiosos jamás se darán por aludidos
De estos hechos suntuosos que suscitan primaveras
Ni la redención aérea de su movimiento
Ni los tatuajes de espuma que llevarán en la voz
Aquel par de enamorados
Que se encuentran hoy como se encuentran cada mañana
Una avellana y un vetusto
El perro dirá en cada beso
Siento toda la cordillera adentro de mi boca
Tan cierta es ella que ya ni creo en mi ladrido
Soy el insumo de una estrella remota
Ya no ladro, soy el viento en un silbato
La planta voluptuosa cada vez más
Expandiendo sus pétalos hasta donde el cielo se procura
Prescindiendo de toda brisa arrojándose a todo viento
Alzando su tallo a la boca animal que la muerde apenas
Aquél de patas ilegibles pero de ojos poetas
Y el clavel como el jinete infrecuente de esa noche derretida
La historia vuelve a la realidad real
El perro masticando caca
Empapelada por un tallo de clavel
Enamorado como todo perro
Sí, de todo lo que mastica
No, de su moraleja de ingredientes
No seas ahora inhóspito, perro incierto
Pues esto escrito es tuyo todo
Tamaña y obesa injerencia
Sobre el cinturón de huesos que te bordea
Y siendo entonces antes yo el escrito,
Y yo ahora el perro que hizo esto
Te guste o no te guste, ciudad panóptica
Mirame irme
Y así se va esquivando humos
Pues en la esquina de los motores
Un auto y una moto se echan besos
Mientras sus dueños los datos del seguro
Y en tanto la luna se esconde avergonzada
Bajo las uñas negras
Del perro peregrino
domingo, 18 de junio de 2017
Distraje
Y entraran en caos cronológico los sobrenombres matemáticos del tiempo.
Se superpusiesen todas las formas de la mañana de un uno cualquiera.
Con miles de comienzos de cuentos.
Con un puma apurado que ya no.
Con un ave que aclara, Zamudio no es Villa Urquiza.
Con un montón de montos del desmonte.
Con dos recostados sobre una pluma de almohadones descosiéndose de amor.
Con un libro esparcido entre ojos abiertos.
Con aquella que envía e-mails que hieren.
Con un invierno que hiere también mucho.
Con un murmullo ajeno, pero a la distancia delicioso.
Con este siglo de material estanco.
Con quien se prende un cigarrillo y se queda fumándome mientras me deshago sobre su nariz y me empiezo a parecer al cielo.
Con una compuerta que nunca está en su sitio.
Con riesgos táctiles que vislumbran la curvatura de la noche.
Con una vidriera llena de porcelana fría y de alarmas y poca esquina.
Con el potencial de ventana rota que hay en cada piedra urbana.
Con el potente beso de cada labio que no sabe lo que no puede.
Con un semáforo que arde de rojo al vernos cruzar.
Con aquella que predijo cuál era el amor de mi vocablo.
Con palabras que atestiguan que silencian al silencio.
La historia se suicida y no temas jamás más.
La hora de ahora es amistosa como un fútbol.
Y siempre hay una chance de corromperse por un dedal.
Un escudo de dedos mientras cosemos el futuro.
El prefacio de un muñeco reo y atrevido de ladrar.
Y que ladra urgente que.
Doble acoplado atiborrado de cuentagotas vuelca en la ruta del vacío.
Que un zorro astuto quiere influir en la noche negra.
Pero muerta la historia huyó de la noche aquella despavorido.
Una propaganda irreversible la del hombre zorro.
La historia deglutida como un feto fatal.
Animales zumbadores en la cabeza, una cabra en la oreja.
Un zoológico demente que fríe fríos de guirnalda.
Y la historia muerta de risa.
Una nota en la cima del fondo.
Un condominio de la hidráulica y la flotación.
Una viceversa por cada vez que me confundo.
Unanimidades que me azotan la azotea.
Mi axila aclaratoria agiliza el brazo en movimiento.
Como si fuera yo la espátula de un pintor más diestro.
Dieron mensaje duro a mi duro sentimiento.
Adquirite un diccionario nuevo o asimilate necio del soneto.
Ritmo, melodía y armonía dijo Charly, y me desvaneció del espectro.
Soy un ente solo entre entendidos mamotretos.
Visito su concierto cual malabarista manco
Cual alunizado entre marcianos
Cual niño marchándose a jugar solo con el viento.
Has visto la notoriedad de una lluvia de motosierras?
No intento entender tu piel, que es una máquina de suavidad.
Sólo intento acariciarla antes que la clasifiquen acariciable.
Desmembrar los miembros de lo unimembre y sujetar al sujeto que predica lo predicado.
¡A dormir! Me dije
Y me vacié este cartucho en la sien de tinta virtual oscura que me atravesó todo el cerebro.
Gancho cross de izquierda arrimándome la pera al ombligo.
Pero antes de soñar mi sueño vomité lo de arriba y lo de abajo.
Nunca nadie me preguntó con tanto amor si me dejaba de sorprender la luz de lo ultravioleta al sonorizar el colapso continuo de una tela de migajas, tan jodida y transparente que transportaba a una mosca por el aire de su vuelo, un trayecto airoso e incontinente si no fuera por su furia de pócima como de viento, de traidora de atracciones a la masa de su núcleo planetario, así sin ellas un destino aplastado, o de marcas en la costra de su cuerpo negro o de ojos subyacentes que lo pueden todo verlo, hasta el truco legendario de intentar la vista gorda al rededor de los alrededores, pudiendo incluso con esa ciénaga que es el alma y los mástiles de su sombra, habiendo crepitado hasta tan hondo siendo tan bicho feo, ¿cómo es que pudiste tanto zumbadora de lo incertero? ¿y cómo es que ahora tan tedioso es desarraigarme de tu cuero? ¿Cómo te apago ahora pulguita despertadora, con qué disfrazo de razón todo mi hundimiento? Fuí estafado por una mosca, juez señor. Que se me desmenucen los cerebros con un atado de porqués. Así como el agua imita al hueco así quiero yo imitar su rumbo de aleteo eterno, juez señor.
Y quedarme iterando entre pupilas tuyas.
Muerta la historia, convirtiendo mejilla en beso.
Absuelta y abolida, pronando y supinando tiempos.
Pero no te asustes nunca si me sentís algo agitado.
La respiración es paradójica cuando ya no hay más segundos.
Y los relatos, y los finales, quedan raros y son raros.
Mucho son muy raros.
martes, 13 de junio de 2017
La Nimiedad
sábado, 27 de mayo de 2017
¿Esto?
Destacando su migaja adusta a la sedición
Redimite estatua caída -como que le dice-
Lejana de mi alcance como Bélgica
Una sonrisa de arroz en el plato
Un puño convertido en persona, el comensal
¿Cómo se puede ser tan reacio al formato?
Y quedarse sin preguntas, al reparo de respuestas.
Una voz repleta de silencio regala mímicas al necio.
Un certificado mamotreto lo enjuaga por la cervical
Un deseo blanco le da atmósfera, le da agua
Y un gallo rojo que puede vivir en su corazón
Todo lo nuevo se vuelve viejo
Materializado por materializar, magnetizado por magnetizar
El otro que estaba ahí se vuelve yo. Me vuelvo mí.
Viene a mi límite y lo cruza.
Recurre a mi nombre, como recurren al suelo los pomelos
Recorre los mejores barrios de mi cerebro
La levadura de la lengua frita
El especialista en inconscientes
Me da un soliloquio de secretos y bravuras
Y encima llueve, tiene usted razón.
viernes, 19 de mayo de 2017
Lavaplato
domingo, 14 de mayo de 2017
Onagro
viernes, 28 de abril de 2017
Le mir ostobo surunu
Tan alta está, entre dos rodillas y mil peces.
Tan envuelta en los silencios de la mar, que estaba serena.
Serena, serena estaba la mar.
Una obra metalúrgica, trepar hasta tu cuero
Ser soplido de los montes, ser alambre de la luna
Ungido como suero de lluvia sobre la tierra seca
Que encajona arroyo, que deviene río, que alimenta la mar, que estaba serena.
Serena, serena estaba la mar.
Al trote no llores, que llega el momento de corregir tus horas.
Triunfarle lo Saturno a la noche nocturna
Deshacerle Urano con sigilio al día diurno
Y que su jungla de lo disjunto acaricie el ambiente de mono.
Llanto que llora la ley de la escritura
Escultura de letras como aceite de tunas.
Ligera, pequeña y digerida como su sal
Sal de la mar, que estaba serena.
Serena, serena estaba la mar.
Tan tumba de mi vida
Tanto que te debo un brindis
Y te deberé durante toda mi muerte
Que me he muerto sin tu culpa
Sin recintos llenados de presencia tuya
Sin palmeras a la vista que reposen sobre tus espaldas.
Sin esos mecanismos del paisaje por lograr un cenicero rotundo.
Sin una bella mariposa comunista, de párrafos cristálidos y plateados.
La plaza es de los pájaros.
Los peces de la mar, que estaba serena
Serena, serena estaba la mar.
Una sapo muere a palazos cada día
Y cada noche sueña con la cabeza partida
No sea cosa mucha ni sea cosa buena
Una orientación desubicada de una plataforma de piedras.
Lo que me queda de ausencia entre tropiezo y tropiezo.
Un ciclo de frustración, vuelco y treta
Y sin embargo permanezco permanente
reflejando el contenido de algún cielo
perforando una nada con hábitos de miel
y lanzándome en salto desnudo a este vacío
dondequiera sea que éste termine
por debajo estará la mar, que estaba serena.
Serena, serena estaba la mar.
martes, 25 de abril de 2017
El próximo jueves pasado
Hagan el invento, intentadores, de mordisquear el planisferio por cada uno de los polos.
Hagan el intento, inventadores, de jugar a los colmillos con el hielo del glaciar.
De navegar hasta que no quede ya más mar.
O que ya no den más ustedes de naturaleza.
Ay libro sin hojas, no valores tanto al viento.
Aquél te voló las notas, que ahora reposan en su aliento.
Pero vos ahora, libro vacío de pareceres.
Te queda un corazón infinito, lleno de Dioses.
Con bandera patafísica por tus callejones.
Viento gélido cuando verano.
Hirviente otoño en cuanto viento.
Retira el núcleo gustoso de la habilidad de hablar.
Hallen ahora lo que hablase, aventureros de la propulsión.
La comparsa mortal se predica sola y sin preludios.
Entre mi tuyo y tu mío, entre nuestro nosotros
Que de ellos, será nunca.
Te abrazo crujiente, estómago de mamadera.
Bombardero de mi esperanza bajo misiles de mieles.
Tendaderal de tenderos para el tendal.
Y yo que me masco la razón.
La razón en desgobierno.
El mandato que se me escurrió.
Si un Pugliese desfigurado no pudiera silbar un Tango
Menos yo cabría en esta pulsión de piletón.
Si el especímen del trigo que te digo.
Había de lucir al pueblo en la vertiente
Si había que ir caminando bajo un bemol
Aborreciendo a lo biótico y su comandante
Gestando cada tuerca para el motín
Derribando serpentinas septentrionales
Que las siento como candado sobre mi nariz.
Mi método médico fallando por los costados
Vistazo al costal de los folletos que vislumbran mis carencias
Un zarpazo de remo falluto pero gallo como ninguno.
Mínimo niño de arroz, o niña de molino
Me abarcan la barca cual rayo solar.
Cual rato lunar entre cosquillas.
Enseñanzas de la madre cereza.
Puesta a plotear verdades en el shablón de mi estampar.
Viva el cumpleaños de esa mesa.
Adonde esté apoyada nuestra paz.
Dejémoslo por acá.
Que hoy es más temprano que ayer.
Y nunca pude hacer nada.
Sin intentarlo después.
En el andamio
Encastran exactamente entre tus pupilas
Amanezco atareado, jugando al rompecabezas
Una mano imaginaria sale de mi frente
y arma el juego entero sobre tu cara
Me vuelvo loco al saber tu nombre
o que en un rato te da sed
y te recito un tecito
y me digas que soñaste
que la muerte es un cachorro tierno
Y yo que soy renglón febril
de un poema enfermo
Tuve el sueño de una algarroba
que mimaba al rinconcito de un pincel
con tinta fresca que aún pintaba
Un dialéctico rival
Sueño del uno, sueño del otro
Gorriones trepidantes de selvas anónimas
Pueda ser éste
el escrito más inútil de mi abismo
Yo tendría que haber vivido cerca de tu cuadra
Yo tendría que haber ido a tu escuela
Sentarme junto a vos en la primaria
Aprender a escribir a tu lado
Una cartita intensa
Pero hay gente con gesto de lechuza
Abanicos que desordenan el aire
Ecos que desmienten al grito
Y finales como éste, inexacto desde antes
Del estado inflexible de su hacedor
domingo, 23 de abril de 2017
Estribillo
sábado, 15 de abril de 2017
Desaceleraciones
El pájaro alado al lado me silbaba baba.
Una urraca tozuda, simbólica, de vuelo raso, pero sin vuelo de ahora.
De pico que raspa, como pájaro reposando en el pensamiento.
El carpintero que soy yo piensa:
Todo el tiempo estamos construyendo ganas de hacer pis.
Lindo día para curarse de algo.
Me equivoco permanentemente.
Un pájaro canta hasta morir, el árbol ergo deviene féretro.
Y si en vez de serrucho llevaba yo alas, el zambullido era yo.
Una cuestión de atuendos.
Al que murió de un tiro le vaciaron un cartucho de disculpas.
Habrá pensado el pajarito
Apuntá mejor la vez que venga.
Apuntá mejor la vez que vengas.
Ansiando el amasijo ese amaino la vaina
yo que soy árbol de tronco sólo
yo que gallo de pico raudo
yo que traigo traído mi residuo
y una epopeya de avanzada
protegida, la indefensa
como uña xxxxxxxxxx entre dientes
a fuego lento asaré mi mambo
que vuelta y vuelta se arrebata traidor
El fuego se mancilla en la fogata.
Mi almuerzo desentona rúcula.
Se me traba la herramienta.
Entre lienzos de madera.
Que juegan al liderazgo.
Evitando la cuchilla.
Una vez en un bar escuché:
- Tipo: "Quiero un sánguche de sal"
- Mozo: "¿Dulce o azucarado?"
Dios es. Múltipl chóis:
- Fosforescencias.
- Contemplación suprema de una faena de boludos.
- La posta de la milanga
- Un collage como éste
- El que armó el mundo, es decir, el autor intelectual del armamento mundial. Obviamente contratando flete pues las armas las carga el diablo.
No se si me pasó esto ayer
o hace cuántos años de que yo
me impregné de un conocer:
somos inviables
somos incurables
somos iguales al azar
idénticos al albedrío
somos una espuma
estrujando piedras en el mar