domingo, 22 de marzo de 2020

El encierro: Una raya en el espacio

Potes de poemas interminables
Se arrojaron desde una nube negra
Dopados y con los párrafos encadenados
Con la rima tapiada y el verso malherido

Cayeron esas letras como gotas de sangre
Como las plumas rotas del gallo desgajado
Pincharon la superficie del agua
Se hundieron hasta abrazarse a la última piedra

Son hoy las raíces del océano
Que cuando el sol se levanta
Y dispara la mañana
Fosiliza su fauce y su esperanza

La noche copiosa flamea su bandera
Arquea su cielo con la luna adentro
Y salvo el grillo nomenclador
Es el silencio quien lanza sus cantos hipotéticos

Un sábado de calambres
Un domingo autóctono
Harinas anónimas
Y la película viral, gente deslizando gente

Las yemas humanas atacan la lagaña
Si digo esto es porque mi boca puede
Vine a verte batallar al pseudónimo
A la torpe adición a la que te hiciste adicto

El último bólido del tránsito baldío
Ansía resucitar antes de saberse fallecido
Y yo me pregunto con la rima desguarecida
¿Por qué no amo con la misma fuerza con que caigo?